Vino para alimentar coches
2007/07/14 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia
Los mayores productores de vino de Europa son España, Italia y Francia, y muchos vinos sin salida en el mercado se convierten en bioetanol. España es el país que más produce este tipo de combustibles. De hecho, a principios de año se inauguró en Castilla-La Mancha la primera planta de producción de bioetanol que utiliza únicamente vino. Acciona es una empresa de biocarburantes que tiene previsto realizar 33 millones de litros al año.
El bioetanol se elabora a partir de materias primas con alto contenido en azúcares o almidón, como maíz, remolacha, caña de azúcar y cereales. Además, la Unión Europea impulsa las plantaciones destinadas a la producción de bioetanol como sustituto de los combustibles fósiles. La Unión Europea quiere que para el año 2020 el 20% del combustible utilizado en el sector del transporte sea obtenido a partir de fuentes renovables.
Bioetanol, combustible renovable
De hecho, el sector del transporte es prácticamente dependiente del petróleo. El bioetanol, por su parte, es de origen vegetal, renovable y se utiliza de dos formas en el transporte. Por un lado, como sustituto del plomo en gasolinas sin plomo. Su objetivo es evitar la combustión espontánea de combustibles en el motor. Para ello no se necesita mucho bioetanol. Por tanto, desde el punto de vista ambiental resulta más interesante la segunda aplicación, que sustituye a la gasolina o gasoil.
Por el momento, no se puede utilizar únicamente bioetanol en lugar de combustibles derivados del petróleo, pero sí mezclado con ellos. Ya existen gasolineras que contienen entre un 5% y un 10% de bioetanol. Se denominan E5 y E10 y se pueden utilizar en cualquier coche ya que no afectan al motor. La mezcla de bioetanol en más de un 15% requiere motores especiales.
(Foto: Saab)
Ford, Saab, Volvo y otras autocompañías tienen coches que admiten bioetanol. Se denominan FFV ( Fuel Flexible Vehicles o Flex Fuel Vehicles ) y pueden utilizar combustibles derivados del petróleo o bioetanol en una proporción del 85%. Este combustible, denominado E 85, es altamente beneficioso para el medio ambiente, ya que su uso en los coches, además de ser en gran medida renovable, al quemarlo se emite a la atmósfera menos dióxido de carbono (casi un 80% menos) que con la gasolina.
Estos son, al menos, los datos aportados por las empresas y organizaciones que impulsan el bioetanol. Además, señalan que también beneficia al sector agrícola, ya que los agricultores tienen la oportunidad de cultivar diversas plantas para elaborar bioetanol. Por si fuera poco, también se pueden aprovechar los residuos agrícolas y los excedentes para hacer bioetanol, así como el vino no vendido. De hecho, una cuarta parte del bioetanol realizado en el año 2005 proviene del vino, el doble que el año anterior.
Para beber, no fumar
Esta tendencia se mantendrá en el futuro, ya que no existe otra forma de alcanzar los objetivos de combustibles fijados por la Unión Europea. Además, en Europa la demanda de biocombustibles es muy superior a la oferta. En el mundo, EEUU y Brasil es donde se produce más bioetanol, con 16,6 y 15,5 mil millones de litros, respectivamente. La producción europea no alcanza los mil millones de litros. Así, la Unión Europea concede ayudas para la producción de bioetanol.
Las materias primas pueden ser otras, pero no descartan el vino. Por ejemplo, en la recién inaugurada instalación de Castilla-La Mancha Acciona se utiliza únicamente el vino para la fabricación del bioetanol. En concreto, la materia prima es un alcohol destilado del vino de 92 grados, con lo que consiguen un bioetanol de 99,9 grados. Para ello, quitan al alcohol azufre, agua y metanol.
Este bioetanol es apropiado para mezclarlo con el combustible de los vehículos. Además, según Acciona, quemar bioetanol no aumenta el calentamiento global. De hecho, la cantidad de dióxido de carbono que se genera en la combustión es equivalente a la absorbida por las cepas de las que procede el vino.
En cualquier caso, las subvenciones para la elaboración de bioetanol a partir del vino han suscitado un debate. Muchos critican a
Que las ayudas concedidas para la destilación de excedentes de rdo han fomentado la producción excesiva de vino. En su lugar, consideran que era mejor destinar el dinero a otros objetivos, como mejorar la calidad del vino o reducir su precio en el mercado para incrementar sus ventas.En consonancia con estas críticas, las últimas subvenciones de la Unión Europea para la destilación del vino no son para todos los productores de vino, ahora sólo los productores de bioetanol recibirán ayudas. De esta forma se potenciará la producción de bioetanol, sin facilitar la producción excesiva de vino. Además, la Unión Europea también concederá ayudas para la eliminación de viñedos, con el objetivo de eliminar 200.000 hectáreas en cinco años. Estas medidas han generado un debate que no parece que calme una copa.
Publicado en Gara.
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