Un planeta a 5.000 años luz

2003/01/08 Carton Virto, Eider - Elhuyar Zientzia

• Astronomia

El nuevo exoplaneta ha sido llamado ogle-56b por la técnica utilizada en las búsquedas. Son las siglas del proyecto OGLE Optical Gravitational Lensing Experimental, que analiza la luz de cientos de estrellas desde Chile. Los astrónomos esperan a que la intensidad de la luz baje para concluir que ha pasado algún planeta por delante de la estrella.

En la actualidad existen dos técnicas de búsqueda de planetas exteriores al sistema solar. Ambos indirectos, ya que los exoplanetas no pueden verse en directo y ambos basados en la luz de la estrella. El método tradicional es la técnica Doppler, basada en la vibración de la luz. Los astrónomos siguen el temblor de la luz para detectar vibraciones anormales que pueden ser provocadas por la fuerza gravitatoria del planeta.

En pocos años se han detectado un centenar de exoplanetas espiando la vibración, técnica que no sirve para realizar búsquedas a más de 160 años luz. Además, hay que utilizar telescopios gigantes y mucho tiempo.

La otra técnica, la más reciente, consiste en esperar a que el planeta pase por delante de la estrella. El planeta cubre la luz de la estrella al pasar por delante y los astrónomos miden la bajada de intensidad. Se produce aproximadamente un pequeño eclipse. Esta técnica sirve para detectar planetas mucho más alejados y aporta más datos sobre el planeta desde el principio, pero hasta ahora sólo ha despertado esperanza. En 2001 se pudo detectar el paso de un exoplaneta, pero éste era conocido. Por lo demás, todos han sido fracasos. Por eso, el exoplaneta ogle-56b es especial para los astrónomos.

Un planeta pegado a la estrella

Se calcula que el planeta ogle-56b es 2,6 veces mayor que Júpiter y tiene una densidad equivalente a Saturno. Los astrónomos creen que la temperatura de la atmósfera es de unos 2.300ºC, por lo que sólo se producen nubes de hierro. Está a 5.000 años-luz de nosotros y muy cerca de su estrella, 14 veces más cerca que el Sol. Tiene veintinueve horas para completar una órbita.

Hasta la fecha no se ha detectado ningún planeta que orbite tan cerca de una estrella, pero no ha sido el más excitante para los astrónomos, sino cómo se ha encontrado. Algunos han anunciado que el primer éxito de la nueva técnica traerá en poco tiempo otros muchos.