Pulpos, robots y movimiento de tentáculos.

2001/09/07 Elhuyar Zientzia

• Zoologia

¿Habéis pensado alguna vez cómo el pulpo puede controlar el movimiento de todos sus tentáculos? Teniendo en cuenta que los ocho se pueden mover en todas las direcciones, su control sería muy complejo.

Los resultados de numerosos estudios realizados en la Hebrew University of Jerusalem han demostrado que los tentáculos del pulpo se mueven a menudo de forma totalmente independiente, es decir, que el cerebro no controla. El grupo de Binyamin Hochner ha publicado esta semana en la revista Nature que en los casos en los que se ha cortado la unión de estos brazos con el cerebro, su movimiento puede ser tanto eléctrico como mecánicamente –haciendo cosquillas en la piel, por ejemplo-; las partes del cuerpo cortadas repiten los mismos movimientos que antes.

Esto ayudará a desentrañar un viejo enigma de la biología, ya que era desconocido cómo el pulpo puede coordinar sus ocho potentes tentáculos. Además, ha creado una gran esperanza en robótica para ayudarle a diseñar mejores robots.

El control autónomo del movimiento en los tentáculos del pulpo hace mucho más sencillo su proceso de coordinación. Significa que el control de los movimientos voluntarios está situado en circuitos neurálgicos situados en los mismos tentáculos, por lo que no requiere un control central continuo. De hecho, el sistema nervioso de estos brazos es muy complejo, aunque las fibras nerviosas conectadas con el cerebro son muy escasas.

Aunque todavía no está muy claro cuál es la base de este funcionamiento, los expertos en robótica han manifestado su intención de construir autómatas basados en el sistema de control del pulpo, para poder poner a los robots varias articulaciones que se mueven en todas las direcciones a la vez. Hasta ahora la complejidad de los movimientos de los animales ha sorprendido a los expertos que no han sabido automatizar. Según ellos, lo actual puede ser un paso importante en la creación de robots que puedan manejar cualquier cosa.