De nuevo a la Luna

2008/03/29 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia

• Astronautika

Desde que en 1969 la nave espacial Apollo 11 se Ilargiró hasta mediados de la década de 1970, la Luna recibió numerosas visitas de norteamericanos y rusos. Desde entonces, la Luna sólo ha estado marcada por unas pocas misiones. Cuéntanos: De 1976 a 1990 no se había enviado ningún satélite hacia allí. La misión de 1990 la realizó la agencia espacial japonesa, JAXA. Posteriormente, la NASA ha llevado a cabo tres misiones en torno a la Luna y sólo una de la agencia espacial europea, la ESA.

Ahora, sin embargo, las agencias espaciales vuelven a mirar y comienzan a acercarse a la Luna. La sonda enviada por JAXA en octubre del año pasado ya está en la órbita de la Luna. Se llama Kaguya (es el que antes se llamaba Selene) y su principal misión es hacer un mapa preciso de la superficie de la Luna.

Kaguya está formado por tres satélites, uno de los cuales cuenta con 13 herramientas científicas, entre ellas una televisión de alta definición. Con ello, los astrónomos están recibiendo imágenes de gran detalle y bellas vistas. Además, el satélite dispone de herramientas para realizar el mapa de gravedad de la Luna, así como las necesarias para identificar y analizar los elementos superficiales y profundos. Entre otros elementos, los científicos japoneses buscarán agua helada en el fondo de los cráteres profundos. Y es que el agua es la clave para enviar a los seres humanos a la Luna.

China, India, etc. Estados Unidos, cómo no

Pero el Kaguya no está solo alrededor de la Luna: En noviembre de 2007, China puso el satélite Chang'e-1 en la órbita de la Luna. La misión china durará un año en el que el satélite recogerá imágenes tridimensionales de toda la superficie de la Luna, incluidos los polos. Una vez más, los polos serán analizados por la esperanza de que haya agua, ya que los científicos creen que las posibilidades de encontrar agua helada allí son mayores que en ningún sitio.

Tras el Chang'e-1, los chinos tienen intención de enviar otros dos: Chang'e-2, con el objetivo de colocar un vehículo en la superficie de la Luna, y Chang'e-3, con el de la toma de muestras y puesta a tierra. Una vez cumplidos estos objetivos, la agencia espacial china quiere seguir recopilando datos e información para construir una base permanente en la Luna.

En la imagen captada a través de la cámara de alta definición japonesa, la Tierra sale de la Luna.

JAXA

Antes de construir nada en la Luna, el próximo mes, la India también enviará una sonda hacia la Luna. Se llama Chandrayaan-1, el recipiente de la luna, y lleva, entre otras cosas, una herramienta para estudiar la mineralogía de la superficie de la Luna, un espectrómetro de infrarrojos. Además de los minerales, la sonda analizará la topografía y todos los datos recogidos serán de gran utilidad para diseñar la siguiente misión. De hecho, se está preparando la misión Chandrayaan-2 para 2010-2011. En ella se instalará un vehículo robótico en la Luna para la recogida de muestras de corteza, rocas y análisis químicos.

Los países orientales, por tanto, tienen bastantes citas con la Luna en los próximos años. En cualquier caso, los occidentales no les permitirán estar solos con la Luna. Así, la NASA quiere enviar en octubre una sonda a la órbita de la Luna. El objetivo es también elaborar un mapa exhaustivo de la superficie de la Luna, buscando recursos como el agua y los materiales de construcción.

Además, la sonda lleva en el exterior un material similar al de la piel de las personas para analizar cómo afectaría la radiación al ser humano. Y en 2011, la NASA enviará dos recipientes gemelos para medir el campo de gravedad y buscar respuesta a las cuestiones relacionadas con la formación de la Luna. Con toda esta información, la NASA quiere poner en marcha el proyecto de Ilargiración de personas.

Por separado

Por último, los rusos también tienen intención de visitar la Luna desde hace tiempo. Es más, ellos también quieren construir una base en la Luna. Antes, sin embargo, deben hacer realidad el proyecto Luna->. Dentro de este proyecto se pretende colocar 13 sondas, unas en la órbita de la Luna y otras en la superficie. ¿Para qué? Pues como los anteriores, para hacer un mapa preciso de la Luna, para conocerla en profundidad, para resolver el misterio de su creación… ¡y para buscar agua!

Parece ser que, al igual que el siglo pasado, cada agencia espacial prefiere ir por separado a compartir tecnología y conocimiento. Según explican desde la NASA, es mejor que cada uno desarrolle su proyecto y no dependa de los demás; de lo contrario, si algún país retrocede o falla algún instrumento, todo el proyecto corre el riesgo de que se quede sin él. Esta es la razón por la que no colaboran con los demás, salvo en unos pocos aspectos. El resto de países se comportan de forma similar.

Por lo tanto, si algún día construyen bases en la Luna, no parece que su mapa sea muy diferente al de la Tierra...

Publicado en Gara