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Limpieza del Prestige. Iniciativa de extracción de fuel del petrolero

2004/04/25 Kortabarria Olabarria, Beñardo - Elhuyar Zientzia

Si no hay cambios de última hora, en breve comenzarán las labores de extracción del fuel del petrolero Prestige. La empresa Repsol-YPF probó el año pasado el proyecto piloto para llevarlo a cabo con pruebas de éxito. Sin embargo, decidieron pasar el invierno y esperar la primavera para estabilizar el estado del mar.
El fuel ha causado cuantiosos daños.

El buque Prestige se dividió por mitad el 19 de noviembre de 2002. La proa del petrolero se hundió hasta los 3.800 metros y la popa quedó algo más arriba a 3.500 metros de profundidad. La distancia entre ambos tramos es de tres kilómetros y medio. El Prestige transportaba 77.000 toneladas de fuel. Más de la mitad se dispersó en el mar y llegó a la costa. Por lo tanto, se consideraba que en el interior del petrolero quedaban unas 38.000 toneladas.

Teniendo en cuenta el peligro de que haya tanta cantidad de fuel bajo el mar, se decidió extraer el fuel. Sin embargo, los tanques del Prestige se encuentran a gran profundidad. También se puede decir demasiado grande, ya que nunca se ha hecho este tipo de trabajos peligrosos a tan gran profundidad. Por tanto, la empresa Repsol-YPF, con la colaboración de expertos internacionales, diseñó un proyecto concreto basado en el trabajo de los robots. Bajarían al agua, llegaban a los tanques, perforaban y sacaban el fuel por gravedad.

Para este proyecto se realizaron cuatro robots de dos tipos. Los primeros días del pasado mes de julio se probaron a una profundidad de 4.000 metros y vieron que los robots eran capaces de trabajar juntos.

Aunque no tiene nada que ver con el petrolero, Repsol-ypf se ha encargado de limpiar los tanques.

La primera tarea de los robots fue localizar, limpiar y sellar las fugas de fuel. Tras once días de actividad, se procedió al sellado de las fugas más significativas. El fuel que hoy se escapa del barco no llega a los 10 kilos por día. Antes del trabajo de los robots, cada día salían 700 kilos.

También quisieron conocer la cantidad de fuel que queda en la proa del barco. Para medir esta cantidad se utilizó un aparato llamado Neutrón. Este instrumento emite flujo de neutrones. Los neutrones pierden energía a medida que pasan el casco y atraviesan el fuel. El fuel responde mediante el envío de radiación gamma, cuya intensidad varía según la composición. De esta forma se puede conocer la proporción entre el carbono y el oxígeno presentes en un lugar, proporción elevada en los hidrocarburos y baja en el agua. Este sistema de medida se utilizó en los tanques exteriores del buque.

Para medir el interior, los robots tuvieron que perforar los tanques, colocar tubos ciegos y meter el aparato de Neutrón por el tubo. Tras las mediciones se encontraron un total de 13.800 toneladas de fuel, 24.000 toneladas menos de lo esperado. Esto significa que estas toneladas ya se han dispersado en el mar.

El Prestige ha vertido miles de toneladas de fuel.

Con estas mediciones el proyecto llegó al momento de comenzar a extraer el fuel, para lo que se desarrolló el sistema denominado Hot Tapping. Fue uno de los momentos más importantes, ya que, a pesar de su elevada viscosidad, aún se comportaba como fluido. Esto significa que si se perfora el tanque se subiría lentamente hacia arriba. Antes de perforar el casco, los robots colocaron una doble válvula. Posteriormente se realizó un orificio de 70 centímetros de diámetro. De este orificio, sin embargo, no salía fuel porque la válvula la cerraba.

Para la extracción del fuel se bajaron la bolsa el 12 de octubre y se amarró con la válvula. La bolsa se llenó de fuel durante 18 horas. Durante ese tiempo se introdujeron 125 toneladas en la bolsa para tener suficiente proyecto.

Querían sacar inmediatamente la bolsa del agua, pero debido a las inclemencias del tiempo, la tuvieron sumergida durante dos días. Se sacó la bolsa y se subió al Enterprise. Este barco es semicurperable y tiene casi 160 metros de eslora y 30 metros de altura, pero para poder sacar las bolsas han tenido que hacer algunos cambios. En el mismo barco se rompió la bolsa, pero el fuel no se vertió al mar. El barco transportó el fuel extraído a Ferrol y desde allí, con camiones, fue trasladado a La Coruña, una refinería. En consecuencia, se dio por finalizado el proyecto piloto.

Se intentará sacar el fuel que queda en los tanques.

Llega la primavera y pronto comienzan a extraer el fuel del Prestige. Se colocarán tres válvulas más en el envase. Al igual que en el proyecto piloto, los robots realizarán todo el trabajo bajo el agua, además de vaciar las bolsas, ya que llevarán el fuel de 40 metros de profundidad al barco Enterprise con bomba. Las bolsas serán más duras y mayores que las utilizadas en el proyecto piloto: Tendrán una altura de 25 metros y un diámetro de 5 metros. Serán capaces de transportar 300 metros cúbicos y serán de aluminio. Con el fin de reducir el riesgo de vertidos, durante el tiempo de trabajo se contará en todo momento con la ayuda de otros buques para tomar medidas de seguridad.

Según se ha visto en el proyecto piloto, si todo va bien, se tardará aproximadamente 145 días en extraer el fuel que queda en los tanques del Prestige.

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