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Leonardo da Vinci y sus compañeros

1989/06/01 Bandres Unanue, Luis Iturria: Elhuyar aldizkaria

Leonardo, uno de los hombres más grandes que ha vivido en este mundo, era el maldito de un abogado con mucha fuerza (Piero da Vinci) y una campesina llamada Katalina. Nació en 1452 en Vinci, entre Pisa y Fiorenza. Sus primeros pasos educativos fueron guiados por su padre. Después, tras pasar por varios lugares, actuó en diferentes cortes: Fiorenza, Milano y Roma. Finalmente, murió en Francia en 1519 en la corte de Francisco I como su sirviente y amigo.

León Battista Alberti.

Desde el principio mostró sus increíbles dotes sorprendiendo a sus amigos y a sus allegados. Su belleza y facilidad de contacto, su formación y sabiduría, su ingenio y su personalidad le permitieron conocer, profundizar y trabajar todas las ramas del conocimiento y todas las vías del arte de la época. Leonardo fue pintor, escultor, ingeniero, arquitecto, físico, biólogo y filósofo, y en cada una de sus ramas fue el iaio. Seguramente la historia de la humanidad no ha conocido a ningún otro hombre como él.

Pero, a pesar de que sus logros cercanos son grandes, son pequeños comparándolos con los caminos que él abrió al conocimiento: en cada rama el concepto de métodos reales de investigación, la comprensión de los principios básicos y la importancia de la ciencia, entre otros. Si decimos que Petrarca es pionera del Renacimiento Literario, podemos decir que es Leonardo en otros ámbitos. No fue escolástico ni de los que simplemente reconocía la autoridad de los clásicos. Como verdadero camino científico sólo aceptaba la observación y experimentación de la naturaleza. En su opinión, el conocimiento de los antiguos eruditos, por supuesto, tenía su uso como base, pero no como objetivo.

Leonardo investigó sobre la ciencia desde su lado técnico. Por ello, podemos decir que su actitud tiene cierta connotación actual. Para solucionar los problemas de sus mil actividades tuvo que realizar más ensayos y experimentos: como pintor estudió las leyes de la óptica, la estructura del ojo, algunos detalles de la anatomía humana y las alas de los pájaros. Como ingeniero se encargó de las bases mecánicas (estática y dinámica) para poder responder a las preguntas de este campo, etc. En todos estos problemas, las opiniones tanto de Aristóteles como de los Padres y Madres de la Iglesia daban poca ayuda y creían que era mucho más importante aceptar la realidad como es (y no como “cómo debe ser”).

Poliedros vacíos diseñados por Leonardo da Vinci.

Sin embargo, además de todo esto, también era filósofo Leonardo. Hay que decir que desde este punto de vista estamos libres de todos los avances de la teología y esto supone un cambio profundo en la actitud de sus predecesores.

Pero, sin quitar ningún mérito a Leonardo, no debemos pensar que partía de cero. Por los escritos y otros vestigios de Leonardo, es evidente que en aquella época (y un poco antes también) en Italia había hombres más preocupados por la investigación que por las opiniones de Aristóteles: Alberti (1404-1472) sobre matemáticas y experimentos físicos, Toscanelli (+1482) sobre astrología, Vespucci sobre geometría, Pacioli sobre matemáticas, Della Torre. Todos ellos y muchos más, de alguna manera, mantuvieron relaciones con Leonardo.

Sin lugar a dudas, la síntesis racional que hizo la escolástica hacía que la razón era la idea aceptada de que era capaz de entender el universo. Sin embargo, aparecía que las soluciones, observaciones y experimentos ofrecidos tanto por la escolástica como por Aristóteles eran inadecuados nada más usarse. Por lo tanto, para construir una verdadera sabiduría había que partir de otra base, es decir, de la obtención de unos principios generales a través de la inducción, dejando a un lado a Aristóteles y a Santo Tomás y basándose en los resultados obtenidos a través de la investigación de la Naturaleza. Estos pasos se estaban dando entonces por matemáticos, astrónomos y anatomistas italianos.

Leonardo.

Pero estos hombres estaban relacionados con el pensamiento griego, especialmente con Arquímedes. Todavía no se publicaban los libros de Arquímedes y los buenos escritos eran escasos. Leonardo consiguió de allí y de aquí sus trabajos y reconoció en voz alta su admiración. El investigador y la geometría Arquímedes es el maestro griego de la ciencia física actual y no en absoluto el filósofo enciclopédico Aristóteles.

Leonardo entendió y utilizó el camino experimental de forma intuitiva, antes de que Francis Bacon filmara este método y Galileo lo usara. Leonardo no escribió ningún libro, pero en sus apuntes nos dejó sus ideas. Según su opinión, tanto en matemáticas como en geometría y aritmética, puede llegar a toda la seguridad en este campo, ya que utiliza únicamente conceptos mentales ideales. Por el contrario, la ciencia real se basa en la observación y si a ella le tocara razonamiento matemático, podríamos conseguir un mayor nivel de seguridad. Pero todas esas ciencias que no se basan en la experimentación que es la madre de la seguridad y que no terminan en un experimento claro están vacías y llenas de errores. La ciencia aporta seguridad y energía. La técnica sin luz de la ciencia es similar a la de un barco sin lemas ni brújulas.

Pero a pesar de que el método y la intuición de Leonardo son absolutamente sorprendentes, cuando cambiamos a sus logros, nuestra sorpresa aumenta. Más tarde Galileo predijo el principio de inercia que iba a lanzar: nada de lo que podemos percibir con nuestros sentidos no tiene movimiento propio;... si todo el cuerpo tiene un peso en la dirección de su movimiento. Sabía que en la caída libre la velocidad del cuerpo es mayor en función del tiempo, aunque no se calcule esta relación. Consciente de la incapacidad del movimiento continuo, logró la ley de la palanca. Según Leonardo, la palanca era una máquina básica y todas las demás máquinas son sólo sus combinaciones o modificaciones.

Imágenes anatómicas de Leonardo.

Da Vinci resucitó las teorías de Arquímedes sobre la presión de los fluidos y demostró que en los recipientes comunicados los líquidos alcanzan el mismo nivel. Pero también es cierto que los envases llenos de líquidos diferentes tienen alturas de nivel inversamente proporcionales a las densidades. También trabajó en el campo de la hidrodinámica: con agua que sale por los orificios, corrientes en un canal, ondas que se expanden en una superficie, etc. Pasó de las ondas de agua a las aéreas y a las leyes del sonido. Y más aún descubriendo que la luz se parecía mucho, descubrió que algunas de las conclusiones de la teoría de ondas eran útiles.

En el campo de la astronomía inventó una máquina de amasar basada en unas leyes. Aquello era un gran avance respecto a las ideas de Aristóteles. Según esta última, los cuerpos de la huerta eran perfectos y no tienen nada que ver con los que están a nuestro alrededor. Para Leonardo, en cambio, la Tierra es sólo un astro más y refleja la luz como la Luna. Aunque la astronomía de Da Vinci tenga muchos errores, podemos decir que es la base correcta.

Como las cosas son más antiguas que los escritos, afirmó que la Tierra lleva en su interior restos de su pasado antes que cualquier otro escrito. No tiene sentido pensar que los fósiles que se encuentran hoy en día en las cumbres de los montes surgieron en el mar y que en los cuarenta días de la inundación de Noe llegaron a los lugares actuales. Por otro lado, no todas las aguas de la Tierra cogerían todos los montes.

Por lo tanto, Leonardo dice que han tenido que haber cambios en la superficie de la Tierra: los montes se han levantado para ocupar nuevas posiciones. Pero para ello no tenemos que aceptar ningún cataclismo. Con el tiempo, el río Po transportará la tierra seca al fondo del Mar Adriático, como ha llevado gran parte de la Lombardía. Parece que leemos esto y estamos ante las ideas de cualquiera de los presentes.

El fuerte de Milano fue diseñado por Leonardo. (Foto: I.X.I. ).

Como pintor y escultor, Leonardo, para conocer la anatomía del cuerpo humano, en contra de lo que decía la Iglesia, diseccionó muchos cuerpos para luego realizar dibujos detallados. Estas son, además de las lecciones del cuerpo, auténticas obras de arte. El otro ámbito que tocó Leonardo era el de la fisiología, que también era muy avanzado en su época. Insistió en cómo se pasaba la sangre por el cuerpo y para qué se pasaba: llevar la alimentación a todas las partes y retirar los residuos (como se hace en un horno, meter la carga y sacar las cenizas).

Estudió los músculos del corazón y realizó algunos dibujos de sus válvulas. Según ellos, al parecer conocía el funcionamiento de las válvulas. En su opinión, la circulación sanguínea puede compararse con el ciclo del agua: de los montes a los ríos y al mar, de ahí a las nubes, de aquí para regresar a los montes a través de la lluvia. Parece que Leonardo entendió la función de la sangre cien años antes que Harvey. Como hemos dicho antes, estudió la estructura y funcionamiento del ojo, y rechazó la teoría que se aceptaba en aquella época (según la cual el ojo le echaba unos rayos sobre el objeto que quería ver), construyó un modelo con las partes ópticas del ojo y expresó cómo se hace la imagen en la retina.

A todo esto hay que añadir que descartó todas las locuras de la necromancia, la astrología y la alquimia. En su opinión, la Naturaleza no es mágica, sino de orden subordinado a lo imprescindible.

Después de ver lo que he dicho aquí resumiendo, creo que Leonardo da Vinci es uno de los hombres más grandes que ha dado el mundo como has dicho antes. Desgraciadamente, nunca puso en marcha el plan insistente de redacción de libros y soñar lo que eso podía suponer en el desarrollo de la ciencia de su tiempo y de su presente, es inútil.

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