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Caja negra centinela

2009/08/02 Kortabitarte Egiguren, Irati - Elhuyar Zientzia

Hace unos meses, un Airbus de la compañía Air France en vuelo entre Brasil y Francia cayó al Atlántico con 228 pasajeros. Todavía no se sabe con exactitud la causa del accidente. La información necesaria para aclarar el siniestro está en la caja negra. Pero desgraciadamente la caja negra no ha sido recuperada.
Es una caja de colores vivos, conocida como caja negra.

Cuando un avión sufre un accidente, se recurre directamente a la caja negra. Esta caja recoge el registro de datos relativos al accidente: datos medidos por el equipo de cabina, grabaciones sonoras, etc. Todos estos datos permiten conocer el alcance del accidente. Por lo tanto, nadie cuestiona que la caja negra ofrezca información muy valiosa. Al menos sirve para resolver el accidente.

Los primeros registradores de vuelos se empezaron a utilizar a finales de 1950 y se denominaron cajas negras. La verdad es que lo que la mayoría conocemos como caja negra no es en realidad negro, sino que está pintado de vivos colores, generalmente de color naranja o amarillo vivo. Porque si se produce un accidente, la caja negra debe ser fácilmente localizable, llamativa. Además, incluye un radiobaliza submarino que se activa automáticamente en el momento de producirse un choque para guiar a los equipos de rescate al lugar del accidente. La señal que envía el dispositivo llega a la superficie sin problemas, siempre y cuando la caja no supere los 4.000 metros de profundidad. No obstante, su tiempo es limitado, por lo que es posible que en el caso del Airbus de la compañía Air France la señal se haya perdido o agotado.

Se habla sobre todo de la caja negra de aviones, pero también de barcos y trenes. (Foto: Arpingstone ).

Depósito de datos

Tras la lectura de los datos de la caja negra, deciden si el accidente fue un error humano o causado por el mal tiempo, o si fue consecuencia de una avería del propio avión. Para no perder información, se coloca en la parte trasera del avión, donde tiene más posibilidades de evitar las consecuencias de un choque.

Está formado por dos dispositivos que permiten resolver las causas de un accidente: el recolector de datos del vuelo y la grabadora de voces de cabina. Por un lado, el recogedor de datos del vuelo puede almacenar hasta 80 parámetros como la velocidad del avión, la altitud, la dirección o el rendimiento de los motores. Por otro lado, la grabadora de voces de cabina guarda el sonido proveniente de los micrófonos y auriculares del piloto y del copiloto, los sonidos de las alarmas sonoras que recibe un micrófono situado en el techo de la cabina, etc.

Ambos dispositivos están protegidos por un blindaje de acero o titanio y por un material aislante para evitar que se rompan, pisen, quemen o mojen. Así, la caja negra puede soportar una temperatura mínima de 1.100 grados en media hora, 3.400 veces la fuerza de la gravedad y la misma presión que un objeto hundido a 6.000 metros.

Las cajas negras sirven para resolver accidentes (Foto: Mor> File ).

La información contenida en la caja negra sólo se da a conocer después de un accidente; de no ser por estos datos, en ningún caso se explicaría la causa de varios accidentes.

En realidad, aunque la más conocida es la del avión, muchos vehículos motorizados tienen caja negra, como barcos, trenes... Y aunque todavía no está muy extendido en Europa, algunos coches de compañías automovilísticas tienen cajas negras con funciones similares a las de la caja de aviones. Es decir, recoge los datos antes y después del accidente. Los coches de caja negra están bastante extendidos en EEUU. Muchas veces el propietario no sabe que utiliza un coche con caja negra.

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