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Conducta social y sistema inmunitario

1998/07/01 Azpiroz, Arantza Iturria: Elhuyar aldizkaria

Desde tiempos remotos se detectó que factores psicosociales como la experiencia emocional, la identidad, la forma de afrontar el estrés, etc. podían influir en la amabilidad y el desarrollo de la enfermedad. Hace cien años, desde que se descubriera que los responsables de las enfermedades infecciosas eran patógenos, el principal objetivo de las ciencias biomédicas fue investigar cómo controlar y eliminar estos agentes, dando lugar a un desarrollo muy importante de los antibióticos. En los últimos años, sin embargo, ha resurgido el interés por investigar la incidencia de factores psicosociales en las enfermedades, incluyendo el cáncer, las enfermedades autoinmunes y las enfermedades infecciosas.

En consecuencia, se ha trabajado mucho, tanto con los animales como con los seres humanos, para estudiar los efectos de las situaciones de estrés en la reacción de inmunidad y conocer el mecanismo fisiológico a través del cual el cerebro controla la actividad del sistema inmunitario. El resultado de estos estudios ha sido la descripción de dos vías principales de conexión entre estos dos sistemas. Por un lado, se ha demostrado que el sistema nervioso simpático inerva directamente los órganos inmunitarios (bazo, timo...) y que las terminaciones nerviosas afectan a los linfocitos. Por otra parte, a través del eje hipotámico-hipofisia-adrenal se explica el enlace neuroendocrino, de manera que el cerebro puede comunicarse con los órganos del sistema inmunitario mediante hormonas y neurotransmisores que pueden influir en la función inmunitaria.

Este contexto conceptual, el de la psicología, es el marco de nuestro trabajo. Así, nuestra investigación se puede dividir en dos grandes líneas:

1. Una línea de investigación se centra en la investigación de los fenómenos de regulación neuroendocrinoinmunitaria de los ratones de laboratorio en la situación de conflictos sociales y comportamientos agonísticos.

  • Se forman competiciones agresivas entre parejas de ratones machos y mediante técnicas de evaluación conductual se seleccionan sujetos experimentales con experiencias de dominación y subdominio.
  • En cada grupo con diferencias de comportamiento se analizan los efectos producidos en la reactividad inmunitaria mediante la extracción del bazo, la medida de la capacidad reproductora de células mononucleares y la medición de la producción de 1 interleucina y 2 interleucina.
  • Las muestras sanguíneas miden los niveles de corticosterona y prolactina que pueden mediar entre los efectos del estrés sobre la actividad inmunitaria.

2. En la otra línea de trabajo hemos trabajado con los seres humanos y hemos analizado la relación entre el comportamiento social de los niños de la edad preescolar y la sensibilidad a la enfermedad, teniendo en cuenta algunos mecanismos hormonales a través de los cuales se articula esta relación. Nuestra hipótesis inicial es que ciertos comportamientos sociales que se dan en los niños muestran correlaciones con las facilidades a las enfermedades. Se puede pensar que los niños que presenten un perfil de conducta que refleje un mayor nivel de estrés tendrán una mayor facilidad con la enfermedad (al menos si hay motivos para pensar). Para resolver este problema, analizamos el comportamiento de los niños y niñas preescolares hacia sus compañeros y compañeras, observando la comunicación no verbal. Este sistema de comunicación es un índice muy útil para conocer la capacidad de relación del niño/a en las etapas en las que todavía se está desarrollando la capacidad de habla.

De este modo, el juego, la agresividad, la coalición, etc. se observan en muchos niveles. Para evaluar la facilidad con la enfermedad se realizan mediciones de la actividad del sistema inmunitario (se recogen muestras de saliva y se miden los niveles de inmunoglobulina A) y se pide a los pediatos de los niños que cumplan un protocolo sobre la facilidad con la enfermedad del niño. Finalmente, para analizar algunos mecanismos hormonales intermedios de esta relación entre el comportamiento y la facilidad con la enfermedad, se estudian los niveles de cortisol (mediante muestras de saliva y orina). El cortisol es una hormona que proporciona un índice de estrés y es un parámetro endocrino (efecto inmunosupresor) que medie la actividad del sistema inmunitario.

  • Título del proyecto: Conducta social y sistema inmunitario
  • Objetivo del proyecto: Confirmar si ciertos comportamientos sociales en los niños están correlacionados con la facilidad de enfermar
  • Directores: A. Azpiroz y J.R. Sánchez
  • Equipo de trabajo: L. Garmendia, A. Arregi, E. Fano, G. Beitia, I. Leclerc, R. Cacho, L. Ahedo, J. Cardas y O. Vegas
  • Departamento: Procesos Psicológicos Básicos y su Desarrollo
  • Centro: Facultad de Psicología de San Sebastián.

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