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Aliseda en busca de frutos

1988/02/01 Arizmendiarrieta, J. Iturria: Elhuyar aldizkaria

En castellano, "pedir peras al olmo" es "ir a la aliseda a buscar frutos". Este dicho antiguo quiere expresar la esterilidad del aliso. Asimismo, en la literatura vasca el aliso es símbolo de la aridez. A través de estas líneas nos gustaría que se limpiara definitivamente la imagen de este árbol, tan mal considerado a lo largo de los siglos.
Aliso.

El término derivado al aliso nos lleva necesariamente al aliso. Así, la gente vasca expresó el uso más tradicional y popular de la madera de aliso. Sin embargo, este árbol infravalorado tiene otras aplicaciones ecológicas menos conocidas.

Aliso Alnus glutinosa (Linn. ), Se trata de un árbol medio de 20-22 metros de altura. Este árbol, que en condiciones especiales puede alcanzar una altura de 35 metros, es fácilmente reconocible, ya que es el único planifolio con conos (similares a los de las coníferas) visibles durante todo el año. Su periodo medio de vida apenas supera el siglo.

El tronco derecho desarrolla ramas secundarias muy anchas. Cuando la piel es joven, es suave y de color pardo-verde, pero con los años va oscureciéndose (color gris oscuro hasta casi negro) formando grietas longitudinales. La cúpula, con sus hojas compactas, es al principio piramidal y regular por su aborto principal monopódico.

Después, cuando el árbol envejece, la báscula se redondea abrazando irregularmente.

Las hojas caducas, alternas, que aparecen en abril-mayo son de 4-10 cm de longitud. 5-8 pares de nervios con limbo circular y peciolo corto. La superficie superior es lisa (arista dentada) y la anchura es alrededor del ápice. El color verde-oscuro del verano de las hojas se oscurece en otoño llegando a casi negro. Las hojas, cuando son jóvenes, son glutinosas, es decir, adhesivas.

En febrero-marzo lanza flores monoicas agrupadas en asociaciones florales de tipo decorativo. Por tanto, antes de las hojas, se extienden los machos colgantes, pardos, largos y cilíndricos, liberando el polen amarillo. En este caso, podemos ver las hembras (rojas, de color rojo lento, de péndulos cortos y escamas rugosas) que se mantienen erguidas de alguna manera. Tras la polinización, en otoño, los frutos que se maduran y lignifican se convierten en conos redondos de color verde, que se asemejan a la pequeña pina. Las semillas se dispersan en otoño, aunque el pinocho permanezca en el árbol otro año más. Cada semilla es un cerebro sencillo con dos flotantes que le dan la capacidad de flotar en el agua.

El sistema radicular fuertemente abarcado es superficial y compacto, sobre todo en terrenos húmedos poco profundos. No tiene una raíz central especial, ni siquiera cuando es joven. Las raíces secundarias son inclinadas o casi horizontales, de las que se forman raíces verticales terciarias de fijación.

Sus raíces están formadas por nódulos en forma de cerebro de unos centímetros de diámetro. El transepto que habita en estos nódulos puede fijar nitrógeno atmosférico. La fijación del nitrógeno consiste en reducir el nitrógeno atmosférico hasta el amoniaco en condiciones normales de presión. Este proceso facilita el crecimiento de la planta sin ningún tipo de abono nitrogenado, ya que incorpora el amoniaco en sus productos de fotosíntesis convirtiéndolo en proteínas. Los aborígenes o excedentes de nitrógeno enriquecen el suelo. Por lo tanto, las plantas que no pueden tomar nitrógeno del aire pueden aprovechar este aborto para completar su proceso de crecimiento.

La succión de las alisedas de madera tiene importantes consecuencias ecológicas: Los bosquetes de ribera se rejuvenecen, ya que al igual que el árbol antiguo se reproduce bien con semilla y además se pocha con gran facilidad de la escoria.

Además, las podas pueden ayudar al proceso de fijación, ya que los nódulos jóvenes de fijación del nitrógeno son más eficaces que los antiguos, y a su vez, la edad del nódulo se relaciona con la edad de la raíz en la que se encuentra.

Así, dado que las tasas de fijación son muy variables, habría que tener en cuenta las siguientes condiciones de fijación:

    Edad y consistencia de la planta
    Tamaño y número de nódulos
  • Condiciones ambientales

Por ello, se ha estimado una tasa de fijación máxima y mínima de 325 a 56 Nkg/ha año.

El aliso es una especie de rápido crecimiento, con cera y resistente a grandes variaciones de temperatura. Requiere pavimentos sueltos con humedad permanente, es decir, se localiza en pavimentos con un nivel freático muy alto, protegiendo contra la erosión provocada por el movimiento del agua. Por lo tanto, se localiza principalmente en cauces fluviales y lagunas, turbaterias y prados húmedos. Normalmente es abundante en ríos, arroyos, acantilados, barrancos húmedos, zonas pantanosas, etc.

Nódulos visibles en las raíces.

Las especies asociadas al aliso son: Especies de género Salix (sauce, mimbre, etc.) fresno ( Fraxinus excelsior ), chopo ( Populus nigra ) y plantas nitrófilas, propiedad ( especies del Urtica) y zarza ( Rubus ulmifolius ). Abundan las hierbas que se aprovechan para cultivar el nitrógeno aportado por los alisos.

El aliso es un árbol de gran sombra. Según los fisiólogos, da sombra verde, absorbe selectivamente el espectro visible manteniendo la luz sobre el agua. Además, la hoja cae tarde y aparece pronto. Por ello, regulando el crecimiento de las huevas y plantas acuáticas, frenan la colmatación del canal. Los aborígenes de nitrógeno, además, fertilizan las aguas, potenciando las redes tróficas (sobre todo a nivel del fitoplancton), lo que aumenta la producción de peces.

Las raíces del aliso han protegido la tierra contra la erosión del río y han creado crías naturales que impiden inundaciones e inundaciones en muchos lugares.

Por otro lado, en los primeros pasos predominan los árboles que fijan el nitrógeno entre las formaciones arbóreas. Alteran el pH y enriquecen el suelo con nitrógeno y materia orgánica, facilitando la implantación del vaso de climax. Alnus glutinosa es un paso importante en los seguimientos que crean robles, hayas y fresnos.

El árbol que se utiliza para superar los problemas que provocan succiones intensivas de tierras y mala calidad del suelo es el aliso:

    En Dinamarca se utiliza para recuperar tierras que han quedado agotadas por el cultivo intensivo.
    Recuperación de bosques degradados en Alemania. En
    Alemania también se utiliza para consolidar los terrenos sueltos generados por la carretera, evitar la erosión y colonizar estos pavimentos por otras especies.
    Tierras muy compactas en Checoslovaquia y pavimentos humus con aborígenes de hierro en Alemania para su producción.
  • También se utiliza para la fijación de arenas y dunas en Checoslovaquia, la colonización de las turberas de Islandia y de los pantanosos de Polonia.
Hojas de aliso y pinitos.

En toda Europa los alisos se plantan para regular ríos y canales. Así, reduciendo los dragados se adelanta una importante cantidad de dinero.

Con madera de aliso, zuecos, cajas, giras de cola, juguetes, etc. se elaboran, se trabajan y tornean con gran facilidad. Como esta madera se tiñe bien, se hacen alisadores de árboles de gran altura que luego se comercializan como si fueran de madera noble.

También se utiliza para la elaboración de tintes. Dependiendo del tipo de fijador se pueden obtener machos, negros, rojos, verdes y amarillos. La piel, al tener taninos, se utilizaba para curtir pieles. Antiguamente se hacía pólvora con carbón de aliso.

Las hojas, como conocen nuestros baserritarras, se utilizan como bulnerario en las heridas incompletas para formar pies doloridos. La piel cocida también puede utilizarse como antiinflamatoria bucal y amigdalar y como anti-fiebre.

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