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Costa Vasca (IV): Playas

1995/05/01 Estonba Mintxero, Mikel Iturria: Elhuyar aldizkaria

Para la mayoría de los casos, las playas son un lugar idóneo para aumentar la tasa de melanina de las células de la piel, lo que permite mostrar un buen bronceado, pero desde un punto de vista geológico y ecológico, estos elementos geomorfológicos de la costa son lugares de gran atracción.

Sin embargo, el enorme aumento de la presión humana que ha conocido la costa en las últimas décadas ha provocado grandes cambios en nuestras playas y en general en la morfología de toda la costa, a causa de la penosa situación actual. Pero analicemos más lentamente todos estos aspectos.

Gráfico de la playa típica.
Kotte Kruz

Formación de playas

Dado que la formación de las playas es un proceso asociado a fenómenos erosivos en el litoral, la mención a estos fenómenos es imprescindible para comprender mejor el origen de las playas.

Estos fenómenos erosivos tienen dos fases: erosiva y constructiva. El erosionante se produce especialmente en tiempos de tormenta. Entonces, cuando las olas marinas acarean violentamente contra los acantilados, lanzan piedras y bolos contra las rocas del acantilado. Como consecuencia de ello, el acantilado cae y estos trozos de roca desprendidos sufren un proceso de erosión más severo al chocar uno contra otro debido a la fuerza del cajón.

Tonbolo de Urgule, Bahía de La Concha y Reproducción de los arenales de Gros.
U. Cariñena

Las partículas que se generan en este proceso erosivo forman procesos de sedimentación durante los días de mar adentro. Esta es la fase constructiva. Las partículas más ligeras son arrastradas por el mar y aplicadas en la plataforma continental, acumulando limos en estas zonas de poca profundidad. Las arenas y gravas quedan en la costa formando playas en las bases de los acantilados y en las desembocaduras de los ríos.

Tipos de playas

Según el distrito geomorfológico en el que aparecen, las playas de nuestra costa pueden dividirse en tres grandes grupos:

  • Por un lado, en las bases de los acantilados encontramos playas estrechas y generalmente pequeñas, abiertas al mar. Su origen sería la sedimentación de arenas o gravas en las grietas intermareales que se forman en las bases de los acantilados debido a la erosión del mar. Su ubicación hace que sean playas de difícil acceso. Se trata de las playas de Akotz en Getxo, Azkorri, Itzurun en Zumaia y San Juan de Luz.
  • Por otro lado, tenemos las playas situadas en las desembocaduras de las rías. En este caso hay que mencionar que el origen de la arena es doble, al obtenido como consecuencia de la erosión de los acantilados, debido a la erosión provocada por los ríos en sus riberas, hay que añadir el que pasan al agua y por este se transporta hasta la desembocadura. Son de este tipo las barras de arena y los arenales que suelen aparecer en todas nuestras costas. Por ejemplo, la playa de Hendaia o la que antiguamente se podía ver en Portugalete y Las Arenas.
  • Durante la migración se observan grandes grupos de aves en las playas. Timbres comunes.
    J. Terés
    Por último, cabe mencionar las situadas en el interior de las bahías tan escasas en nuestras costas. En las bahías, debido a la pérdida de energía del cajón marino, se reúnen condiciones ideales para la sedimentación, una sedimentación que crea maravillosas playas de media circunferencia. En las bahías se puede encontrar además la cuarta playa llamada tómbolo. Son tómbolos, terrenos que antiguamente habían sido islas y conflictos de arena que unen el continente. La sedimentación adentro, típica de las rías y bahías, se produce cuando se produce en la parte trasera de una isla. El ejemplo más claro es el de Urgule de Donostia. El casco antiguo de la capital guipuzcoana y todo el ensanche se han construido sobre este tómbolo.

Tramos de playas

Debido a su composición por sedimentos arenosos, la morfología de las playas es muy variable debido a la alta influencia del viento y el mar. Sin embargo, normalmente las playas se dividen en cuatro partes o zonas:

  1. Por la playa: zona que queda siempre bajo el agua, excepto en las mareas muertas.
  2. Playa intermareal: zona comprendida entre la marea alta y la marea baja. También se conoce como playa arcilla.
  3. Frente a la playa: zona inundada únicamente en mareas vivas o días de gran tormenta marina. Esta zona, tanto por el caudal del mar como por los residuos humanos, concentra gran cantidad de materia orgánica.
  4. Playa máxima: es la zona que nunca se cubre con agua. En estas zonas, hacia
    el interior, si el nivel del mar se mantiene bajo en grandes superficies,
    suelen aparecer dunas. Por un lado, las montañas de arena prematuras entre la playa y las dunas, por lo general debido a la gran movilidad de la arena, son de baja altura y duran poco tiempo y, por otro lado, las verdaderas dunas que aparecen más atrás. En ellos la salinidad de la atmósfera es nula y, además de tener mayor altura y tamaño de las meniscas, presentan formas y pendientes variables.

Vegetación

Calystegia soldanella.
M. Estonba

En las playas, a pesar de las duras condiciones de vida existentes, existen numerosas especies vegetales adaptadas para vivir en las playas más altas y, en menor medida, frente a la playa.

Las especies de esta vegetación dunar, conocida como vegetación psammofífila, tienen un gran valor ecológico, ya que a lo largo de la evolución han adquirido adaptaciones especiales para la supervivencia en estos duros ambientes. ¿Y cuáles son esas duras condiciones de vida?

  • Por un lado, son zonas de fuerte viento, lo que no sólo impide la presencia de plantas de gran altura, sino que los granos de arena transportados por el viento producen erosión en los tejidos vegetales.
  • Por otra parte, debido a la rápida fluidez del agua de lluvia a través de numerosos tramos entre los granos de arena acumulados y a su presencia en las calderas solares, la capa superficial se seca inmediatamente.
  • Otro factor a tener en cuenta es la salinidad de la atmósfera, ya que la salinidad es elevada y la planta sufre problemas de ósmosis (tiende a extraer agua de las células para compensar la diferencia de salinidad externa/interna).
  • Por último, cabe destacar que la gran movilidad de la arena de las dunas hace que los soterramientos y afloramientos bruscos sean muy comunes.
Cakile maritima. Planta típica preplayera
M. Estonba

Para hacer frente a todos estos problemas, las especies vegetales psammofílicas (vegetales dunares) han adquirido adaptaciones diferentes y llamativas. Destacan:

  • La escasez de agua en la superficie de las dunas, obtenida de las capas inferiores, permite a su vez mantenerse fija en este sustrato inestable, gracias a la presencia de numerosas especies vegetales con sistemas radiculares de gran desarrollo. Entre las especies vegetales de las dunas adaptadas destacan las gramíneas Ammophila arenaria o Carex arenaria.
  • Para frenar la tendencia de las plantas a perder agua en las células debido a la elevada salinidad atmosférica, diversas especies vegetales dunares han desarrollado tejidos grasos. Gracias a estos tejidos especiales, no sólo superan los problemas de ósmosis, sino que también se enfrentan a la aridez de la tierra, ya que consiguen aprovechar la humedad salada de la atmósfera. Los ejemplos más claros de esta adaptación son Honckenya peploides y Cakile maritima.
  • Marina Medicago. Gracias a sus pelos refleja los rayos del Sol.
    M. Estonba
    Algunas especies tienen abundante pelo en hojas y troncos. Gracias a ellos consiguen reflejar los rayos solares que podrían quemar los tejidos vegetales, reducir la transpiración (cantidad de agua que devuelven las plantas a la atmósfera) y retener las gotas de lluvia en las hojas. En las dunas del País Vasco, la especie herbácea Medicago marina es uno de los ejemplos de esta característica.
  • Finalmente, para evitar continuos enterramientos y afloramientos, algunas plantas dunares han desarrollado diferentes adaptaciones. Hay especies del género Elymus como los tallos cimbeles, mientras que Pancratium maritimum tiene bulbos (brotes subterráneos transformados para guardar reservas) y la pechuga de Aetheorriza tiene tubérculos (espesores del tallo ricos en sustancias de reserva).

Sin embargo, estos factores ambientales no tienen la misma incidencia en toda la superficie de la duna, ya que se generan distintos gradientes ecológicos desde el mar a la tierra. Como consecuencia de ello, las plantas psammófilas se distribuyen en secciones diferentes, en playas en las que la influencia humana no ha sido muy elevada.

Pancratium maritimun.
M. Estonba

Frente a la playa, a pesar de la humedad y la salinidad, y de la cantidad de materia orgánica arrastrada por el mar y el hombre, se pueden encontrar plantas anuales como Cakile maritima, Salsola kali, Poligonum maritimum, etc. Todos pertenecen a la asociación Honkenyo-Euphorbietum peplis.

Más atrás, donde la arena comienza a acumularse y donde el viento cambia a menudo la forma y el lugar de las montañas residuales, se encuentra una plantación de plantas de poca extensión. Las especies vegetales más comunes en estas zonas son Elymus farctus, Euphorbia paralias, Calystegia soldanella o Eryngium maritimum, procedentes de la asociación Euphorbio-Agropyretum junceiformis.

Detrás hay auténticas dunas. Su tamaño y altura es mayor y, por lo general, su extensión vegetal es mayor y está más arraigada. En esta zona en la que la influencia de la salinidad es nula, junto con la gramínea Ammophila arenaria de la asociación Otantho-ammophyletum australis, se encuentran especies vegetales como Lagurus ovatus, Pancratium maritimum, Leontodon saxatalis arenaria.

Seduym acre.
M. Estonba

Por último, a medida que disminuye la influencia del mar y el viento y el suelo se arraigan, la diversidad y extensión de las plantas aumenta y en algunos casos se forman soropillitos compuestos por Carex arenaria, Festuca rubra arenaria, Helichrysum stoechas, Koelaria glauca, etc. Estas especies constituyen la asociación Kolerio albescentis-Helichrysetum stoechis.

Sin embargo, la situación de este tipo de vegetación no es buena. En los últimos años, debido a las fuertes agresiones que han sufrido estas zonas, el 35% de las especies vegetales autóctonas se encuentran en peligro de extinción en el País Vasco y el 35% restante está declarada como especie vegetal rara en el catálogo de plantas de Álava, Gipuzkoa y Bizkaia.

Fauna

Una abocada en la playa de Hendaia.
G. Gorospe

En cuanto a la fauna, podemos diferenciar dos zonas en las playas, la primera de ellas formada por el interior de las playas y la intermareal, y la segunda por la fachada y la playa más alta.

En el primero predominan las poblaciones de moluscos, poliquetos y filtradores de crustáceos de baja densidad. En el segundo, sin embargo, hay una gran riqueza en insectos excavados, la mayoría de ellos de orden Coleoptera, Diptera y Hemipte. En este segundo caso, también tienen gran importancia las poblaciones de especies de gasteropodos como Theba pisana, Cernuella virgata, Cochliella barbara, C. acuta, etc.

Cabe destacar que, especialmente en verano, para combatir el calor extremo del suelo, todos estos animales suben a las plantas dunares. Gracias a ello, en esta época se pueden ver grandes concentraciones de gasteropodos en las plantas.

Parece ser que la regularización de las playas junto a un gran impacto humano ha sido un abono para estas poblaciones de moluscos, ya que la escasez de proteínas en estas zonas de estructura abierta y viva es un factor limitante.

Como se puede ver en la foto, el sapo corredor se camufla muy bien en las dunas.
M. Estonba

En cuanto a los vertebrados, aunque hasta hace poco se encontraban en las dunas poblaciones estables de reptiles, anfibios y aves, debido a los drásticos cambios que han sufrido nuestras playas en los últimos años, estas poblaciones han desaparecido prácticamente. En los anfibios, el sapo corredor (Bufo calamita) es la especie más típica de estas zonas, mientras que en los reptiles la pared lagartija (Podarcis muralis) sería su principal representante.

En el caso de las aves, son especies migratorias los visitantes habituales de las playas. Así es, en época de migración y especialmente en días de tormenta fuerte (los días en los que la presencia humana es más escasa) suele ser normal el limicolo (timbres, brandadas, kurlintas, etc.), la gaviota (Larus sp. y Rissa sp. ), chenada (Sterna sp. ), acercar a grandes grupos de golondrinas marinas y otras especies de aves a nuestras playas en busca de descanso y alimento.

La lagartija mural es el reptil más típico de las dunas.
M. Estonba

En las dunas, sin embargo, a pesar de la mayor abundancia de aves durante la época migratoria, podemos encontrar diferentes especies de aves a lo largo del año, como las virutas (Anthus sp. ), arcillosas (Motacilla sp. ), tweets (Phylloscopus sp. ), cholares (Passer sp. ), arcillas (Oenanthe sp. ), etc.

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