Estudiando la geología de Atapuerca

2002/06/01 Andonegi Beristain, Garazi - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa Iturria: Elhuyar aldizkaria

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La doctora de la UPV y profesora del Departamento de Geología, Arantxa Aranburu, está tratando de descubrir los entresijos de la historia en Atapuerca, bajo la dirección de Juan Luis Arsuaga.

El objetivo principal del proyecto es conocer qué ocurrió durante el Pleistoceno, incluyendo la investigación de la geología. Además, la geología también tiene una segunda función: ayudar en la datación de los huesos.

Geología de la Sima de los Huesos

La cueva denominada Sima de los Huesos se encuentra en el sistema de karst de Atapuerca. El karst es una red de orificios en disolución que genera el agua en caliza u otras rocas. Lo que está en Atapuerca se extiende a lo largo de tres kilómetros a distintos niveles y se está planteando investigar su historia geológica.

La conocida Sima de los Huesos es una estrecha galería de 30 m de profundidad en la que se ha descubierto la mayor acumulación de huesos humanos que se conoce hasta la fecha. Geológicamente hablando, se trata de una cueva con varios rellenos sedimentarios, cuya investigación ha demostrado que la historia del sistema kárstico es compleja. El karst tuvo cuatro etapas: la primera de su creación, la segunda de su cumplimiento, la tercera de su vaciado parcial y la cuarta de su reposición parcial. En esta última etapa se encuentran los huesos humanos y los osos de los osos encontrados en la Sima de los Huesos.

Siguiendo los principios de la geología, con el paso de los años los depósitos se van acumulando uno sobre otro. Por ello, en la Sima de los Huesos se han encontrado varios huesos en los que se puede estudiar la capa superior y la inferior de los mismos para ayudar a la datación de los mismos.

Aunque eran viejos, son aún más viejos

En la galería, durante un corte en tierra, se descubrió un espeleotema sobre los huesos del Homo heidelbergensis, antepasados de los Neanderthal. El espeleotema es un precipitado de carbonato, es decir, el mismo material que las estalactitas y estalagmitas. En este caso, en lugar de tener forma de columna, se trata de un espeleotema en forma de capa, que además no contiene sedimentos. Tras la extracción de algunos fragmentos del espeleotema, fueron analizados por un equipo especializado en datación. Los geocronólogos demostraron la pureza de la muestra y la fecharon mediante la desintegración uranio/torio.

La datación ha demostrado que el espeleotema es más antiguo de lo que se pensaba, lo que significa que los huesos del Homo heidelbergensis que se encuentran bajo el espeleotema tienen más de esa edad. Hasta el momento, los huesos se consideraban entre los 200.000 y los 320.000 años, basados en el método ESR realizado en paleomagnetismo, serie U y huesos, pero no eran dataciones finas. Las últimas dataciones en espeleotema han demostrado que los huesos del Homo heidelbergensis tienen más de 350.000 años.

Tras este extraordinario descubrimiento, todavía quedan preguntas sin respuesta y a ellas ya se han puesto en marcha los geólogos. Uno de los objetivos más cercanos es descubrir por dónde entraban los seres humanos a la Sima de los Huesos y después, quién sabe con qué otros descubrimientos se encontrarán por los caminos de Atapuerca.

Título del proyecto: Estudio geológico, geocronológico y paleobiológico de los yacimientos de la sierra de Atapuerca BXX2000 1258-C03-02

Objetivo:Estudio de la geología (creación y evolución) y geocronología del sistema kárstico de la Sierra de Atapuerca (conocimiento de los hechos) y de la paleobiología de sus yacimientos.

Director: Juan Luis Arsuaga Ferreras.

Grupo de trabajo: Juan Luis Arsuaga Ferreras, Alfredo Pérez González, Ignacio Martínez Mendizabal, Gloria Cuenca Bescós, José Miguel Carretero y Arantza Aranburu Artano.

Categoría: Mineralogía y Petrología.