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Por una ciencia lenta

2017/02/27 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia

No es habitual que una noticia científica capte la atención de los medios de comunicación en general. Por eso, cuando ocurre, los que trabajamos para socializar la ciencia nos alegramos. Pero en cierta medida también sentimos cierta preocupación. Y es que si la esencia de la noticia no es la misma que la repercusión que se le da, puede suceder que la gente desprecie la ciencia. O incluso acostumbrarse a la espectacularidad y no dar importancia a las noticias científicas si no van acompañadas de sonidos de tambor.

Todo esto me viene a la cabeza cuando han dado la noticia de que se ha encontrado el sistema TRAPPIST-1. De hecho, el núcleo del descubrimiento es realmente importante, pero me pareció que el tono propagandístico de la rueda de prensa de la NASA redujo el aspecto científico. Quizá no sea un mal momento para apostar por la Ciencia lenta.

La ciencia lenta reivindica el tiempo. En 2010 se creó también la Academia de la Ciencia Lenta, en Berlín, y sus miembros redactaron una declaración. Así lo dice el Manifiesto de la Ciencia Lenta:

Somos científicos. No blogeamos. No tuitamos. Tomamos nuestro tiempo. No nos entendáis mal. Sí al continuo flujo de publicaciones científicas y a los índices de impacto. A los blogs científicos y a las redes sociales. Sí a la creciente especialización y diversificación en todas las disciplinas. Sí a investigaciones que aporten una mayor vigilancia de la salud y un futuro mejor.

Sin embargo, hemos considerado que esto no es todo. La ciencia necesita tiempo para pensar. Tiempo para leer y tiempo para cometer errores. La ciencia no siempre sabe qué puede ser ahora mismo. La ciencia se desarrolla inestable con movimientos bruscos y saltos bruscos. Pero al mismo tiempo arrastra sobre una escala temporal muy lenta, para lo que hay que dejarle espacio y ser justo.

Durante cientos de años la ciencia era lenta. Hoy creemos que hay que recuperarlo y protegerlo. La sociedad tiene que dar tiempo a los científicos. Pero es más importante que los científicos tomen el tiempo que necesitan.

Necesitamos tiempo para pensar. Necesitamos tiempo para reflexionar. Necesitamos tiempo para entendernos mal, sobre todo cuando fomentamos el diálogo perdido entre humanidades y ciencias naturales. No podemos decirte constantemente qué significa la ciencia ni para qué sirve, porque todavía no lo sabemos. La ciencia necesita tiempo.

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