Falsos diamantes
2001/05/17 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia
El diamante sintético se realiza de forma comercial combinando altas presiones, precipitación de vapor químico y procesos de shock-onda. Pero al ser un método muy caro, rara vez se hace. A pesar de que últimamente han aparecido otros métodos, como la activación plasmática, precursores exóticos o mezclas explosivas, los resultados no han sido muy satisfactorios, ya que están limitados a pequeños volúmenes o capas finas.
Sin embargo, el diamante de matorral obtenido por el método químico inventado por investigadores de la Universidad Drexel de Filadelfia y la Universidad de Illinois presenta características mecánicas esperanzadoras. Para ello extraen silicio del carburo de silicio, combinando gas con cloro y temperaturas de 1.000 C. Esta temperatura no es muy alta y además no se utilizan presiones elevadas. Gracias al hidrógeno presente en la mezcla de gases, el carburo de silicio se convierte en carbono alotrópico con estructura de diamantes. El tamaño medio del cristal oscila entre 5-10 nm. La reacción cinética lineal cambia a cualquier profundidad, por lo que la muestra de carburo de silicio se convierte en un material completo con estructura de diamantes. Además, el nuevo material obtenido es poroso y tiene capacidad para conducir electricidad.
Las capas nanocristalinas de carbono con estructura de diamante pueden ser muy utilizadas en la industria, por ejemplo para la fabricación de cubiertas muy duras para zapatos de freno.
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