Las vacunas contra el polio son inocentes en el caso del sida
2001/04/26 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia
Esta teoría aparece por primera vez en 1987. Según el artículo publicado por Tom Curtis en 1992, el VIH pasó a los seres humanos por un virus (SIV AGM) que provoca la inmunodeficiencia de los monos verdes africanos. A partir de 1963 la vacuna anti-polio se sustituyó por las células de la macaco asiática por las de los monos verdes africanos. Después de 25 años, muchos monos verdes africanos tenían el virus SIVAGM, por lo que estudiaron las vacunas en busca de este virus y algunos pidieron el uso de células humanas en la preparación de las vacunas.
Esta teoría cobró más fuerza en la sociedad en 1999 debido a la repercusión que tuvo en sus explicaciones en el libro publicado por el periodista Edward Hooper. Según él, investigadores del Instituto Wistar de Filadelfia, inconscientemente, al preparar la vacuna anti-polio, la infectaron con un virus que produce inmunodeficiencia en los chimpancés. La vacuna fue probada en el Congo y fue recibida por más de un millón de personas entre 1957 y 59. De esta forma se amplió el VIH-1 entre los seres humanos, el tipo de virus que más casos de sida genera.
Cuatro grupos de investigadores no relacionados entre sí han estudiado la vacuna probada en el Congo y no han encontrado rastro de tejido de chimpancé, ni la variante del virus que afecta al VIH o a los primates, ni el SIV AGM de los monos verdes, que sería su antecesor. Incluso han probado que la forma que afecta a los seres humanos (VIH) apareció antes de probar la vacuna en el Congo.
Por ejemplo, uno de estos grupos de investigadores ha encontrado restos de tejidos de macacos en las muestras de la vacuna de la época. De hecho, el Instituto Wistar negaba el uso de chimpancés diciendo que los hizo con células de macacos. Ahora queda demostrado. Además, estas muestras estaban en el congelador y Hooper no las tuvo a su disposición cuando expuso su teoría, ya que no las sacaron hasta que se realizaron los estudios de eliminación.
Por último, de los estudios de muestras de VIH recogidos en el Congo en 1997, investigadores de la Universidad de Oxford concluyeron que muchos subtipos de VIH no podían provenir del porcentaje de chimpancé en los años 50. Según este grupo, el antepasado común de las variantes conocidas en el Congo estaba en un hostal humano y no en un primate, como promulgaba Hooper.
La historia genética de los diferentes tipos de GIB-1 sigue una difusión epidemiológica exponencial clásica y no presenta signos de contaminación de la vacuna antipolar. Según los investigadores de la Universidad de Oxford, la adaptación del virus al hombre ha sido consecuencia de un proceso ecológico.
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