“Es muy enriquecedor trabajar el enfoque filosófico”

Estudió en la Universidad Autónoma de Barcelona, época de pura genética. En pocos años surgieron muchas innovaciones, entre ellas la técnica CRISPR. Sin embargo, mientras estudiaba no sospechaban que fuera tan importante.

Hoy en día, sin embargo, su valor es innegable y así lo ha afirmado Velasco: "En las prácticas vi las posibilidades que ofrece el CRISPR en medicina y es una herramienta increíble". De hecho, fue entonces cuando se empezó a analizar desde el punto de vista bioético, y por eso escogió el máster de Filosofía, Ciencia y Valores en la Universidad del País Vasco.

"Con tantas opciones me preguntaba dónde deberían estar los límites. Creo necesario acordar para qué y para qué no. También me preocupa mucho la distribución, ya que pueden surgir grandes diferencias entre países que disponen y utilizan la técnica y el resto. Creo que es beneficioso y fundamental garantizar que estará en manos de todos", ha explicado Velasco.

En cualquier caso, considera necesario poner límites. Y recuerda el caso de China: En 2018 se inauguró el nacimiento de dos niños genéticamente modificados en China. "La técnica lo permite, pero tener oportunidad no significa que haya que hacerlo. Hay que tener en cuenta los riesgos y las consecuencias que puede tener un experimento de este tipo. Por ejemplo, si a esos niños les pasa algo, ¿quién es el responsable? ".

Sin embargo, tiene claro que la técnica merece la pena y prueba de ello es este año a sus desarrolladores, Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Donudna) Premio Nobel de Química.

Ganas de seguir investigando

Tras realizar el Máster en Filosofía, decide volver al campo científico y realiza el Máster en Biomedicina Molecular. Debido al covid-19 no pudo realizar las prácticas, pero ha conseguido incorporarse a una empresa genética de Oxford como becaria. Allí trabaja con el CRISPR, con el objetivo de desarrollar nuevas terapias, pero no ha dado muchos detalles por la presencia de patentes.

En este sentido, percibe grandes diferencias entre el enfoque que trabajaban en el Máster de Filosofía y el que hay en la empresa: "En el ámbito científico no hay tanta preocupación. Es una herramienta que se utiliza para lo que se necesita y no se piensa en cuestiones posteriores. En el máster era justo lo contrario, se tomaba con mucha prudencia y los posibles efectos adquirían mayor peso que los aspectos prácticos".

A Velasco le parece muy enriquecedor haber trabajado el enfoque filosófico, porque le ayuda a analizar lo que hace desde otras orillas y a plantear otras preguntas, como las que no hacen sus compañeros de laboratorio. Sin embargo, desearía seguir investigando: "Si tiene que ver con la bioética, mejor, pero me gustaría seguir investigando, me gusta mucho el trabajo en el laboratorio.

Ya ha estado en el extranjero, ya que gracias a Erasmus cursó cuarto curso en Roma, pero la experiencia actual es muy diferente, entre otras cosas, por el covid-19: "Como soy becario, en el laboratorio me ayudan, pero fuera de él es difícil estar con la gente". Se queda en Oxford hasta septiembre y después le gustaría hacer la tesis, si es posible, en Biodonostia. Allí se está investigando la demencia frontotemporal y querría investigar en ello y ha determinado que allí también utilizan CRISPR.