“De vez en cuando tenemos momentos”

2017/07/07 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria

• Genetika
• Medikuntza
• Berdintasuna
• Farmakologia

Amaia Lujanbio Goizueta es una de las mañanas, pero desde su pueblo ha respondido a nuestras preguntas a muchos kilómetros: Desde Nueva York. Lujambio Laboratory lidera un laboratorio de investigación de cáncer en la Facultad de Medicina Icahn de Mount Sinai.

Llega directamente. Dice que desde pequeño le han gustado la investigación y la ciencia; en la escuela, las matemáticas y la naturaleza eran sus temas preferidos. Más adelante, al estudiar genética, quedó “enamorado”: “Porque el ADN tiene lógica matemática. Además, el ADN guarda el secreto de la vida y tiene una enorme capacidad para comprender nuestra biología e incluso curar enfermedades”.

Estudió Biología en la Universidad de Navarra. Tenía muy claro que quería hacer la tesis y realizó prácticas en varios laboratorios. En 2004 obtuvo una beca para la realización de prácticas en el Centro de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y fue entonces cuando comenzó a investigar el cáncer, concretamente los cambios epigenéticos.

“Es un tema muy interesante y además afecta a mucha gente. Por eso decidí realizar la tesis en el campo del cáncer. Y doce años después, sigo en el mismo campo”. Y es que cumple mucho su trabajo: “Siempre estamos aprendiendo cosas nuevas y de vez en cuando conseguimos resultados sorprendentes, ¡por momentos!”.

Además, ha reconocido que hasta ahora ha ido muy bien: “Primero en mi tesis, luego en la postdoctoral, y ahora en mi laboratorio, he tenido recursos suficientes y eso facilita las cosas”.

Sin embargo, no todo es fácil: “Cuando no salen los experimentos… Y tenemos una incertidumbre constante, porque para adelantar nuestro trabajo necesitamos financiación externa”. Pero no cambiaría nada: “Hay decisiones que no han sido las más directas, pero también en esas situaciones se aprende mucho”

Buscando un tratamiento eficaz

En el laboratorio de Lujanbio trabajan con los ratones. La técnica CRISPR consiste en provocar mutaciones genéticas y después probar diferentes tratamientos. “Porque el cáncer de hígado es una enfermedad muy maligna y no hay buenos tratamientos para los enfermos”. Por tanto, su objetivo es conseguirlo.

Como jefe de investigación tiene una gran responsabilidad, “incluso la última palabra”, ha precisado. Si no, trabajar fuera de casa es profesionalmente parecido, pero reconoce que hay diferencias culturales: “En América no son tan trabajadores como nosotros, pero sí más optimistas y tienen más confianza en sí mismos”.

De cara al futuro, el objetivo es probar los tratamientos en las personas, y está convencido de que en los próximos diez años se van a realizar grandes avances en este campo. A nivel personal, buscaría el equilibrio entre trabajo y vida personal. Dice que “¡no siempre es fácil con este trabajo!” ¿Mi sueño? Ser feliz”.