Lenguaje musical

2001/04/23 Carton Virto, Eider - Elhuyar Zientzia

• Anatomia/Fisiologia

A pesar de ser una parte destacada de la cultura humana, la percepción de la música sigue siendo un gran misterio. El ser humano es capaz de diferenciar la música de las notas volcadas al azar, con normas similares a las que utilizamos para saber cómo construir las frases. Las normas de la música varían de una cultura a otra y no está claro en qué medida se han aprendido y en qué medida son propias, es decir, programadas genéticamente. La gente de diferentes culturas coincide a la hora de decir que algo es música, y por eso se cree que esas leyes están integradas en el cerebro desde el nacimiento. En este sentido, una investigación que se publicará en el número de mayo de la revista Nature Neuroscience sitúa las leyes de la música en la misma región del cerebro que gobierna las leyes sintácticas del lenguaje.

Investigadores del Instituto Max Planck de Neurociencias Cognitivas, situado en Leipzig, se han valido de la llamada magnetoencelografía (MEG). A cada voluntario le hacían oír acordes musicales simples y durante ese tiempo medían la actividad eléctrica del cerebro. Los acordes seguían las reglas de la música occidental, pero a veces la nota final era mala. Entonces, en el área de Broca se medía una actuación extraordinaria. Cuando el acorde seguía las reglas de la música en el área de Broca no se percibía respuesta, pero al romper las normas sí.

El área de Broca gobierna las actividades relacionadas con el lenguaje, en concreto la sintaxis. Utilizamos este área para identificar en una frase si las palabras están en el orden adecuado. Hasta ahora el área de Broca ha sido considerada como un área muy especializada en lengua, pero puede desempeñar más funciones. Según los investigadores del Instituto Max Planck, el área de Broca tiene un papel más general: gobernar información compleja relacionada con los sonidos que siguen las normas. Estos sonidos pueden ser notas musicales, palabras, etc. Es sabido que el ejercicio de la música aumenta la capacidad lingüística, y esto se debe a que los investigadores de Max Planck, a su juicio, trabajan el mismo mecanismo neuronal.

La investigación ha demostrado que un área que hasta ahora se consideraba exclusivamente lingüística no es tan especializada. El objetivo final es conocer cómo trabajan las regiones cerebrales relacionadas con el lenguaje para preparar tratamientos para personas con problemas lingüísticos.