IPBES advierte de la necesidad de hacer frente a cinco crisis mundiales

2025/01/13 Etxebeste Aduriz, Egoitz - Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria

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Las principales crisis mundiales, tanto sociales como económicas y medioambientales, están íntimamente ligadas e interactúan entre sí. Por lo tanto, tratar de hacer frente a cada uno de forma aislada no es eficaz y es perjudicial. Esta es la conclusión que han sacado en el último informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).

Se trata de la evaluación científica más profunda de la historia de estos vínculos complejos, fruto de tres años de trabajo de 165 científicos de 57 países. Se han analizado las relaciones entre biodiversidad, agua, alimentos, salud y cambio climático.

El informe deja claro que la biodiversidad se está reduciendo en todos los niveles y regiones. Este descenso continuo se produce en gran medida como consecuencia de la actividad humana, incluido el cambio climático, y tiene consecuencias directas y perjudiciales en la seguridad y nutrición de los alimentos, la calidad y disponibilidad del agua, la salud y el bienestar, la resiliencia al cambio climático y en casi todas las contribuciones de la naturaleza a las personas. Según han destacado, más de la mitad del producto interior bruto del mundo depende en gran medida de la naturaleza.

Además, han constatado que las medidas adoptadas para hacer frente a estos retos no consiguen ser eficaces y afrontar la complejidad real del problema. Se han identificado una serie de impulsores socioeconómicos indirectos que inciden en la crisis, como el crecimiento de la población, la subida de residuos y el consumo excesivo, observando que casi todos los 12 indicadores de estos impulsores indirectos han empeorado desde 2001.

Otro mensaje importante del informe es que las consecuencias de estas crisis conectadas afectan más a una parte de la población mundial que a la otra. Y han destacado que más de la mitad de la población mundial vive en las zonas más afectadas por la decadencia de la biodiversidad, la disponibilidad y calidad del agua, la seguridad alimentaria, el aumento de los riesgos para la salud y los efectos adversos del cambio climático.

Retos y oportunidades de futuro

También han analizado el futuro que se puede dar a la ciudadanía a partir de una serie de situaciones diferentes. Han visto que si se mantienen las tendencias actuales, los resultados serán muy negativos para la biodiversidad, la calidad del agua y la salud. Pero también han visto oportunidades para un futuro mejor. Para ello, junto con la conservación y restauración de los ecosistemas, la reducción de la contaminación y la mitigación del cambio climático, se deberían llevar a cabo acciones basadas en la producción y el consumo sostenibles.

El informe muestra que en la actualidad existen muchas posibilidades de respuesta a la crisis y que algunas de ellas son de bajo coste. Así, se han presentado más de 70 alternativas de respuesta. Algunos ejemplos son la regeneración de ecosistemas ricos en carbono (bosques, suelos, manglares), la gestión de la biodiversidad para reducir el riesgo de propagación de enfermedades animales hacia los seres humanos, la mejora de la gestión integrada del paisaje terrestre y marino, las soluciones urbanas basadas en la naturaleza, las dietas saludables y sostenibles, y el apoyo a los sistemas de alimentación indígenas.