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Cuaternario, sea o no.

2005/08/14 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia

El nombre y el ser están relacionados. Si a algo se le niega el nombre, a algo tampoco se le reconoce su carácter. Por eso hay unos geólogos tan enfadados que otros les niegan el nombre a la era geológica que investigan. Nos referimos concretamente al cuaternario, es decir, al tiempo que llevamos viviendo desde hace dos millones de años. ¿Es un período especial o no lo distingue de un período que comenzó hace 23 millones de años? Ahí está la cuestión. Y los geólogos discuten a tope. ¿Qué creéis que sólo los políticos discuten?
Los fósiles ayudan mucho a definir los límites de los intervalos de tiempo.
MEC

Así se explicaba en un artículo de la revista científica Nature del año pasado: “Silúrico, Devónico, Carbonífero: estos nombres parecen tan fuertes e inmóviles como las propias rocas. Pero en realidad, al igual que ocurre con el pelo o la longitud de las faldas, las distribuciones geológicas realizadas en la cronología de nuestro planeta tienden a cambiar. Los geólogos discuten sobre los límites entre períodos y no se ponen de acuerdo sobre su edad. El año en que terminó el Jurásico, por ejemplo, ha tenido una incidencia de 30 millones de años desde su fechamiento en 1930”.

Está claro que los geólogos no tienen nada claro cuándo terminan y comienzan las etapas que separan la historia de la Tierra. Para la determinación de los períodos tienen en cuenta diversas variables: composición de las rocas, concentración de oxígeno en el hielo, registro de fósiles, etc. Por ejemplo, un fósil de un invertebrado marino fue decisivo para la distribución del Silúrico y el Devónico. El animal ya está perdido, pero su fósil sirvió para determinar el límite.

En otras muchas ocasiones, sin embargo, no hay indicios concluyentes, y hay bastantes fluctuaciones en los nombres de los períodos y en la fecha de fin de cada uno de ellos. Mira, por ejemplo, al Jurásico: En 1987 se decidió que el período finalizó hace 131 millones de años. Para ello se basaron en la cantidad de potasio que se convirtió en argón en un mineral llamado glauconita.

Sin embargo, después supieron que la argona sale de la glauconita, lo que hace que el mineral parezca más joven. Por lo tanto, para conocer el final del Jurásico se utilizaron finalmente las cantidades de potasio y argón que hay en el basalto, y se cree que hace 145,5 millones de años terminó.

¿En qué periodo vivimos?

La datación de la formación de rocas es imprescindible para determinar la cronología de la Tierra.

Aunque se han puesto de acuerdo en ello, no ocurre lo mismo con el Cuaternario. El debate comenzó hace ya mucho tiempo y los geólogos llevan al menos 150 años sin poder decidir qué nombre tienen y qué duración tiene la época en la que vivimos.

Algunos creen que ahora estamos en el Neógeno. Este período comenzó hace 23 millones de años, después del Paleógeno. Pero otros creen que el Neógeno acabó hace unos 2 millones de años y que vivimos en el Cuaternario desde entonces.

Últimamente el debate se ha endurecido. Y es que, tras una investigación internacional que ha durado quince años, (supuestamente) un grupo publicó el año pasado la cronología geológica definitiva. ¡Y es que en esa cronología no aparece el Cuaternario!

Según algunos geólogos, a comienzos del Cuaternario crecieron los icebergs y los glaciares.

Según los partidarios de aceptar el cuaternario, la cuestión no es sólo apuntarse o no. Hay que tener en cuenta que miles de investigadores identifican ese tiempo y en ello están trabajando. Además, no cabe duda de que este período presenta características geológicas diferenciadas, como por ejemplo las diversas glaciaciones en las que, en la época de inicio del período, los icebergs y los glaciares proliferaron. Además, algo muy especial ha ocurrido en el Cuaternario: se ha creado una especie humana en el planeta Tierra.

Tras escuchar las razones de los geólogos a favor del Cuaternario, el jefe del grupo internacional que ha determinado la cronología ha pedido disculpas y ha afirmado que el asunto podía ser redirigido. Pero no retrocede y vuelve a insistir en que no hay nada especial para decir que el Cuaternario es otro período.

Decisión `democrática´

Finalmente, para dar una solución definitiva, los geólogos han decidido votar. Pues han votado y... Deciden aceptar de alguna manera el cuaternario. También han determinado que el período comenzó hace 2,6 millones de años.

Los geólogos discuten apasionadamente sobre el Cuaternario y su ausencia.

Pero con ello no se ha acabado todo. La próxima reunión tendrá lugar en septiembre en la localidad belga de Leuven, donde tendrán que decidir cómo clasificar a Cuaternario. ¿Decidirán que es un período diferenciado o lo clasificarán dentro del período Neógeno? Es más, es posible que no se incluya en la cronología oficial pero que quede aceptado informalmente.

Los propios geólogos no tienen muchas expectativas. Sea cual sea la decisión, será difícil que todos coincidan y acepten el resultado. Tendremos que esperar hasta septiembre para saber qué deciden, pero quizás el debate pueda durar muchos años.

Sin embargo, mientras discuten sobre el Cuaternario, los geólogos siguen trabajando para datar los períodos con mayor precisión. También se han desafiado: El objetivo es que para el año 2008 los periodos de los últimos 600 millones de años estén claramente diferenciados. Viendo el debate que han suscitado los últimos 2,6 millones de años, ¡no tienen nada que ver!

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