Alvin, explorador del fondo marino
2007/07/15 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia
La tripulación submarina A lvin ha realizado más de 4.200 inmersiones. (Foto: Max Planck Inst.)
A lvin Woods Hole es el submarino del instituto oceanográfico estadounidense. Fue construida en 1964 y sigue siendo utilizada, con más de 4.200 sumergidos y 12.000 científicos, ingenieros y observadores que han llevado la profundidad del océano. Normalmente la tripulación está formada por un piloto y dos científicos.
Estas personas han podido conocer de primera mano el aspecto del fondo marino, sus seres vivos y sus procesos químicos, geológicos y biológicos. Por supuesto, Alvin tiene focos fuertes para ello, ya que la luz solar no llega a ella. Recibe imágenes a través de la luz de los focos y de las cámaras. También toma muestras con brazos robóticos y recoge muestras líquidas en botellas.
Para llegar a la profundidad máxima, Alvin tarda unas dos horas en subir y otras tantas. El tiempo máximo bajo el agua en cada inmersión es de diez horas, por lo que los científicos disponen de entre 4 y 6 horas para observar la zona, sacar fotos, recoger muestras y realizar experimentos. Sin embargo, Alvin lleva en su interior, por si acaso, suficiente oxígeno para que tres personas pasen 72 horas.
Investigación científica
Las chimeneas hidrotermales son una de las estructuras geológicas submarinas más interesantes. A su alrededor se forman multitud de seres vivos. (Foto: Universidad de Pennsylvania)
Gracias a A lvin, los científicos han descubierto muchos misterios de grandes profundidades. Entre otras, se han encontrado más de 300 especies de animales: bacterias, lombrices, mejillones, gambas, cangrejos... Se han encontrado sobre todo en torno a chimeneas hidrotermales.
Y es que a grandes profundidades hay una oscuridad llena y un frío terrible, por lo que apenas hay vida. Excepto en chimeneas hidrotermales. De estas chimeneas sale el agua caliente enriquecida en los minerales, alrededor de los cuales la vida se encuentra al pil-pil. Precisamente, en el submarino de Alvin se descubrieron por primera vez estas estructuras geológicas en 1979.
Las chimeneas hidrotermales se originan en las dorsales oceánicas y durante años Alvin ha sido utilizado para estudiar la tortuga oceánica mundial. Las conclusiones de los geólogos han servido para completar la teoría de la tectónica de placas.
Ha sido utilizado no sólo para la investigación científica, sino también para otras misiones. Por ejemplo, en 1966 se descubrió una bomba de hidrógeno perdida en el Mediterráneo gracias a Alvin, y en 1986 realizó doce inmersiones para fotografiar el barco sumergido del Titanic.
La otra cara de la moneda
En 1967, en la inmersión 202, un pez espada golpeó contra el barco a 600 metros de profundidad. Al quedar atrapado en el casco, salió la superficie junto con Alvin. (foto: Instituto de Oceanografía Woods Hole)
En la larga historia de A lvin también se han producido accidentes. La verdad es que ha habido muy pocos siniestros, pero uno se hizo famoso, no porque fuera especialmente grave, sino porque, por casualidad, un par de sandwiches se convirtieron en protagonistas del suceso.
En 1968, en el cabo Cape del noreste de Estados Unidos, mientras Alvin se ponía sobre el agua, se rompió el cable que sujetaba el submarino. Alvin se hundió hasta 1.500 metros. Afortunadamente no había nadie dentro.
Pasó once meses en el fondo del mar y al final, cuando consiguieron salir por debajo del agua, vieron que el barco duró perfectamente: en el interior había unos sandwiches que, a pesar de estar confitados, podían comer. Esto demuestra que los alimentos pueden durar mucho tiempo sin oxígeno y en frío.
Los estadounidenses están construyendo ahora un submarino que sustituirá a Alvin. Y es que, aunque han ido mejorando poco a poco, hay cosas que no pueden cambiar, porque son básicas. Sin embargo, se quedará en la memoria de muchos científicos de todo el mundo.
Publicado en 7K.
Gai honi buruzko eduki gehiago
Elhuyarrek garatutako teknologia