Hubble, Edwin Powell
1995/08/02 Azkune Mendia, Iñaki - Elhuyar Fundazioa | Kaltzada, Pili - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa
(1889-1953)
Edwin P. El astrónomo Hubble entró en el pueblo norteamericano de Missouri, Marshfield, el 20 de noviembre de 1889. Siendo el quinto de siete hermanos, de joven cursó sus estudios en la Universidad de Chicago, donde el prestigioso astrónomo George Ellery Hale fue su maestro.
Pero Hubble tuvo que elegir entre ser abogado como su sits o ganarse la vida como boxeador profesional, que también era muy bueno. Prefirió el camino de su padre y tras obtener una beca, en Oxford (Gran Bretaña), con Rhodes como profesor, comenzó a estudiar Derecho. Estudiando en Oxford, Georges Carpentier jugó un conbate con el campeón francés de boxeadores, ambos de pesos pesados.
Terminada la carrera de derecho, regresó a Norteamérica, donde trabajó en el tribunal de Kentucky. Pronto se aburrió y enseguida dirigió sus pasos a la astronomía. Desde 1914 hasta 1917 trabajó en el observatorio Yerkes de Wisconsin.
Al finalizar la Primera Guerra Mundial, en 1919 comenzó a trabajar en el observatorio de la montaña californiana Wilson, con un telescopio de cien pulgadas a su disposición.
En aquella época Hubble estaba preocupado por las manchas luminosas de las nebulosas. Algunas de ellas fueron investigadas por Messier un siglo y medio antes, pero todavía había muchas preguntas sobre ellas sin respuesta. Entonces las dimensiones de nuestra galaxia (nuestro Sol ya era la Vía Láctea) estaban perfectamente calculadas por Harlow Shapley, pero fuera de nuestra galaxia se preguntaba si había algo más que las Nubes de Magallanes estudiadas por Leavitt.
Hubble pensó que el camino para responder a esta pregunta estaba en las nebulosas. Algunas nebulosas eran sin duda nubes de polvo y gas iluminadas por las estrellas de nuestra galaxia, pero la luminosidad de otras, como la de Andrómeda, era, según Hubble, una influencia de otra cosa. Tal vez dentro de esa nebulosa hubiera abundantes estrellas modestas y con su luminosidad alcanzarían un efecto similar al de nuestra Vía Láctea. Como la claridad de Andrómeda era menor que la de Esnebide, Andrómeda iba mucho más lejos.
En la nebulosa de Andrómeda se detectaron estrellas de tipo noble, pero hasta la época del Hubble no se detectaron estrellas comunes. Sin embargo, en 1924, mediante su gran telescopio, el más grande de la época, detectó estrellas comunes dentro de la nebulosa de Andrómeda. Hubble también demostró que algunas de estas estrellas eran cefeidas variables. Utilizando la ley de período y luminosidad de Shapley y Leavitt, Hubble calculó que se hallaba a 800.000 años-luz de la Tierra de Andrómeda; ocho veces la distancia desde la Tierra hasta la estrella más cercana de nuestra galaxia (Veinte años después se demostró que la distancia era realmente mayor). Andrómeda, por tanto, era una nebulosa externa a nuestra galaxia.
Después se descubrieron otras muchas nebulosas que se hallan a un año de billónica y Shapley propuso denominarlas galaxias, porque nuestra Vía Láctea era otra como ellas.
Hubble siguió clasificando galaxias según su forma y sugiriendo opiniones sobre su evolución, y en 1929 se atrevió a publicar la interpretación de las velocidades radiales de las galaxias medidas por Slipher.
Según él mismo, la idea de que aquel fenómeno está en constante expansión del universo permitía entenderlo mejor. Teniendo en cuenta esto, la distancia entre galaxias fue cada vez mayor y se alejarían del observador que existía en cualquier punto de cualquier galaxia.
Luego, a mucha distancia de nosotros, la velocidad de alejamiento sería igual a la velocidad de la luz y no tendríamos noticias de cosas posteriores a ese punto, porque ni siquiera la luz llegaría a nosotros. A la distancia desde nosotros hasta ese punto se le ha llamado el radio de Hubble y es el radio de la esfera que ocupa la parte del universo que nosotros podemos conocer. El radio de Hubble ha sido estimado en 13 billones de años luz, es decir, la parte del universo que podemos conocer es una esfera de 26 billones de años luz.
Cuando Hubble dijo que las galaxias se alejaban entre sí en 1929, sabía que la luz de las lejanas galaxias se desplazaba hacia el rojo por efecto Doppler. De hecho, cuando la fuente de luz se alejaba del observador, la longitud de onda de la luz que recibía era mayor. Un fenómeno similar ocurre con el sonido que recibimos cuando un tren se aleja de nosotros. El sonido de la sirena tiene una longitud de onda mayor (tono más bajo) para la persona inmóvil en el exterior que para el pasajero del tren.
Pero Hubble también dijo algo más. Para él la velocidad de alejamiento de las galaxias era proporcional a la distancia que nos separaba. Decía que el cociente entre la velocidad de alejamiento y la distancia era constante (constante de Hubble). Según los cálculos de Hubble, el valor de la constante era de 500 km/s dividido por 1.000.000 parsec (3.260.000 años luz). (Posteriormente se demostró que el valor de la constante de Hubble es F (75/106 km/s-parsec). Si el Hubble estaba recto, conociendo la velocidad de alejamiento de las galaxias, se podía calcular la distancia a la galaxia y si se conocía la distancia, también el tamaño de la galaxia.
Sin embargo, había otro problema a resolver. Y es que si las galaxias se alejan entre sí, se puede pensar que hace tiempo estarían unidas. Si los cálculos de Hubble no estaban equivocados, las galaxias comenzaron a alejarse unos dos billones de años atrás.
Sin embargo, los geólogos no estaban de acuerdo con estas cifras, ya que según sus estudios de campo la edad de la Tierra era al menos de tres billones de años. Claro que los geólogos tenían razón, luego lo demostró Walter Baade. Todos los esquemas cosmogónicos actuales se ven obligados a explicar este alejamiento de galaxias y si alguna teoría no se aleja, debe aclarar por qué nosotros los vemos alejados.
Sin embargo, ahora la teoría más aceptada es la del Big Bang o Gran Explosión, según la cual todas las galaxias estaban anteriormente unidas y concentradas. Sin embargo, una gran explosión rompió la masa concentrada y comenzó a expandirse. En eso sigue, como demostró Hubb1.
La muerte la llevó en San Marino, California, el 28 de septiembre de 1953.
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