Descubren una nueva rama del árbol familiar humano en Etiopía
2001/07/12 Carton Virto, Eider - Elhuyar Zientzia
No ha tenido más que unos dientes y unos trozos de hueso, pero han sido suficientes para obtener algunas pistas sobre los primeros antepasados humanos y crear muchas dudas.
El fósil recién descubierto es de la época en la que se repartieron las líneas de los monos y los antepasados humanos, o algo más tarde. Los fósiles de aquella época son escasos y la información derivada de ellos es confusa y polémica. Por ello, basándose en análisis genéticos y biomoleculares, se ha calculado que el ancestro común más antiguo de los monos y humanos vivía hace unos 6 millones de años.
Hasta febrero pasado, el Ardipitecus ramidus de 4,4 millones de años era el homínido más antiguo conocido. Se situaba en la línea humana tras la divergencia de las líneas. Pero en febrero los investigadores que trabajaban en Kenia dieron a conocer un homínido más antiguo llamado Orrorin tungenensis. El fósil Orrorin tungenensis, de 6 millones de años, sugirió que era el antepasado más antiguo del ser humano, al tiempo que consideró que Ardipitecus ramidus no formaba parte de la línea humana. Según ellos, A. ramidus se parecía más a los monos que a los humanos. Sin embargo, el fósil presentado hoy ha vuelto a poner a Ardipitecus ramidus en la línea de los homínidos y ha puesto en duda que Orrorin sea tungenensis homínida.
El debate está sobre la mesa y, si se aclara, puede dar resultados muy sustanciosos. De hecho, uno de estos viejos seres puede ser el antepasado de los monos, y hasta ahora nunca se ha encontrado este tipo de fósiles. Por otra parte, puede tratarse de un ser previo a la división de las dos líneas, es decir, de un antepasado común o justo después de la división de las mismas. En cualquier caso, será una herramienta muy valiosa para conocer una época clave en la evolución humana.
Hasta ahora sólo está claro que aquel ser vivía en los bosques y no es poco. Tradicionalmente se ha considerado que los antepasados humanos vivían en regiones como la sabana, es decir, que después de salir del bosque comenzaron a evolucionar los homínidos. Pero los últimos estudios demuestran que los primeros homínidos han podido vivir en los bosques. Lo publicado hoy ha seguido la misma línea.
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