La eliminación de genes, otra vía para evolucionar

2001/09/17 Elhuyar Zientzia

• Genetika

La
evolución siempre ha tenido sentido de progreso para nosotros. Por ello, entendemos la evolución como un aumento de la complejidad de los organismos, como la obtención de nuevos genes. Pero la evolución no siempre sigue ese camino: la simplicidad también puede ser un progreso. Así lo han visto al menos en el caso de Rickettsia prowazekii.

En definitiva, para una bacteria pequeña como R. prowazekii, mantener un gen innecesario es energéticamente muy caro. Por lo tanto, cuando una bacteria tiene que adaptarse a un nuevo rincón ecológico, una forma de mejorar la eficacia de la infección puede ser la eliminación de genes innecesarios.

Esta bacteria tiene insectos como huésped natural, a través de los cuales se puede pasar al hombre y otros animales. Los científicos han visto que algunos genes de la bacteria sólo funcionan parcialmente y han considerado que fueron funcionales en el pasado, aunque posteriormente se ha producido un proceso de degradación.

Para saber si ha sido producto de la degradación, Didier Raoult y sus compañeros de trabajo de la Escuela de Medicina de Marsella han comparado la bacteria con su similar Rickettsia conorii. Ambas especies proceden de un mismo antepasado, aunque hace 40-80 millones de años se separaron entre sí. Comparando sus secuencias genéticas, han observado diferencias significativas. Por un lado, R. prowazekii tiene un genoma menor de pares de bases, por lo que es menor, pero además tiene menos genes que los correspondientes a este genoma menor: R. Conori tiene 1374 genes funcionales y R. prowazekii sólo 834. Parece ser el resultado de un proceso de pérdida, ya que en R. prowazekii se han encontrado restos de 229 genes que R. conorii tiene.

Sin embargo, parece que la pérdida de genes es un proceso muy gradual, ya que en las bacterias han visto diversas estructuras intermedias de esta pérdida. Este descubrimiento ayudará a comprender la evolución de otra manera y a ver cómo se produce la degradación de los genes, que puede ser a su vez una forma de provocar cambios funcionales en los genes.