Estireno, más peligroso de lo esperado

2000/11/07 Roa Zubia, Guillermo - Elhuyar Zientzia

• Ingurumena

En el accidente ocurrido la semana pasada cerca de Normandía, el barco Ievoli Sun emitió 6.000 toneladas de sustancias químicas al mar. De ellas, mil toneladas de metilo etil cetona y otras mil de isopropanol. Estos dos compuestos no pueden considerarse tóxicos. Y es que para ser letal para los peces se necesitan dosis 3 y 10 g/l respectivamente. No obstante, habrá que reflexionar sobre si los vertidos instantáneos provocan desequilibrios ecológicos.

Las otras 4.000 toneladas son muy preocupantes. De hecho, ha quedado en el mar una gran mancha de estireno muy utilizada en la fabricación de polímeros. El estireno se considera un compuesto de cuidado en cualquier laboratorio. A la vista de cómo es la molécula, los químicos la asimilan a sustancias cancerígenas.

Ataque a la vida marina

Cabe destacar que una concentración superior a 10 mg/l es letal para los peces. Este dato no es nada relajante. Al menos como si fuera aceite, el vertido se ha quedado flotando debido a que el estireno es menos denso que el agua del mar. Esta característica puede ser de gran ayuda, ya que la molécula es muy volátil y por tanto fácilmente detectable. Sin embargo, esto no significa que no se trate de una sustancia peligrosa. Por otra parte, la molécula es biodegradable. Por ello no se considera como uno de los contaminantes más violentos. Tiene graves consecuencias, pero es una molécula poco sostenible. De hecho, en la escala de toxicidad desde la «A» hasta la «D» se ha dado al estireno «B».

Otro proceso predecible es la polimerización. Cuando esto ocurre, la reacción produce un sólido blanco. Este sólido tendría los mismos efectos que los plásticos en el medio ambiente. No obstante, la polimerización no es fácil ya que requiere otros compuestos y suele ser transportada junto con los inhibidores de este proceso. Además, pueden producirse otras reacciones laterales debidas a la acción de la luz solar. Las consecuencias ecológicas inesperadas pueden salir a la luz a largo plazo. El accidente del petrolero Erika, ocurrido hace un año, provocó otro tipo de deterioro, sin duda más grave. Sin embargo, el efecto del vertido del Ievoli Sun todavía no es conocido y se sabe lo que tendremos que esperar. Para lo que analizamos, quizá sea tarde para algunos ecosistemas.