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Evolución en color

2001/03/15 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia

Según el trabajo de la Universidad de Hong Kong publicado en la revista Nature, los seres humanos pueden deber la visión tricromástica a los primates hambrientos. La capacidad de separar el rojo y el verde les daba la capacidad de elegir las hojas más tiernas y dulces, lo que por supuesto era beneficioso para ellos.

Todos los primates catarrinos del Viejo Mundo, entre ellos los humanos, y los de la familia Cebidae, los grandes monos del Nuevo Mundo, tienen una visión tricromática, aunque otros monos del Nuevo Mundo también tienen una visión en parte tricromática. El resto de mamíferos tienen visión dicromática, es decir, no son capaces de distinguir entre rojo y verde.

XX. En el siglo XIX y hasta la fecha, la visión tricromática se basaba en la posibilidad de detectar frutos entre las hojas verdes de la selva. Sin embargo, los investigadores han descubierto que los animales con visión dicromática pueden detectar el tipo de luz que normalmente refleja el fruto. Las hojas nuevas y tiernas de plantas tropicales son el único alimento que no pueden detectar. De hecho, las nuevas hojas de las plantas africanas son rojas, mientras que en América del Sur y Central hay menos monos con visión tricromática y además sólo un tercio de las nuevas hojas de las plantas es roja.

Se han analizado las preferencias alimentarias de los primates del Parque Nacional Kibale de Uganda, así como el color, contenido químico y ternura de los alimentos que ellos elijan. Por un lado, descubrieron que las nuevas hojas, de color rojo, además de ser más tiernas, tienen más proteínas y son más digeribles. Por otro lado, pocos primates comen sólo hojas, pero su solución es cuando la comida se reduce. Por lo tanto, es beneficioso poder elegir entre los más nutritivos y los más digeribles. Según los investigadores, eso fue lo que impulsó el desarrollo de la visión tricromática, pero no la detección de frutos entre hojas verdes.

Este trabajo con los primates del Viejo Mundo, todos con visión tricromática, es el primero que ha dado una nueva visión del desarrollo de la visión tricromática. Por ello, se realizarán más estudios, incluso con los primates del Nuevo Mundo. De este modo, la comparación directa de los que tienen visión dicromática y tricromática permite conocer por qué algunos tienen la capacidad de ver el rojo.

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