Boya para medir el estado de salud del mar

2003/07/28 Agirre Ruiz de Arkaute, Aitziber - Elhuyar Zientzia

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La boya ha sido desarrollada por la empresa Ursat y los centros tecnológicos INASMET y AZTI. La boya es un pequeño laboratorio flotante que realiza análisis en todo momento. Recoge el agua del mar y analiza sus características físico-químicas, es decir, turbidez, temperatura, acidez, contenido en oxígeno y sales, etc. Posteriormente realiza análisis y envía los datos vía radio al centro de control, concretamente al Aquarium. Además, la boya cuenta con una amplia gama de comunicaciones: puede enviar datos tanto por radio, GSM como por satélite. Así, desde el Aquarium podrán controlar en todo momento el estado del agua y, ante cualquier cambio, lo sabrán en el momento.

En el futuro se prevé la sustitución de las baterías de la boya por paneles solares, de forma que sea energéticamente autónoma.

La boya, además del sistema de medición anteriormente mencionado, dispone de un sensor de hidrocarburos. Este sensor envía al agua ondas electromagnéticas y, por una diferencia electromagnética, es capaz de distinguir la presencia de una capa de hidrocarburos. Este dato será enviado al controlador, el cual enviaría la señal de alarma al punto de control indicando la presencia de hidrocarburos en el agua.

Pero la boya también realizará otros análisis. Las actividades humanas en la costa provocan la emisión de numerosos compuestos orgánicos al mar, lo que puede provocar un crecimiento excesivo de las algas. Así, la nueva boya podrá medir la concentración de nutrientes y algenios en el agua.

También realizará análisis bacteriológicos. Hasta ahora, cada 15 días salían a bordo y tomaban una muestra de agua para su traslado al laboratorio para su estudio. Ahora lo hará la boya. Puede detectar bacterias nocivas para la salud humana, especialmente las habituales en las heces. La sonda que la mide estará colgada de la boya. De hecho, los rayos ultravioletas del sol matan a las bacterias de la superficie del agua, por lo que las bacterias son más abundantes que en la superficie. Por tanto, la sonda colgará por debajo de la boya.

Con todos estos datos, la boya comunicará vía satélite el estado exacto del agua marina.

Más información: Página web Basque Research de la Fundación Elhuyar.