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Lentillas intraoculares

2002/12/20 Carton Virto, Eider - Elhuyar Zientzia

En la Fundación Inasmet se investigan biomateriales que pueden tener diferentes aplicaciones, entre las que se encuentran las lentillas para mejorar la visión. La idea es hacer lentillas que con un pequeño corte se introducen en el ojo y mejoran la visión. La bióloga Iratxe Madariaga estudia el material para estas lentillas de Inasmet.

Antes de empezar a hablar de lentillas, ¿definiría qué son los biomateriales? En
general, el biomaterial es cualquier material en contacto con el cuerpo. Lentillas normales, tiritas, implantes dentales, prótesis óseas, válvulas cardíacas, adhesivos, material quirúrgico, ... Algunos tienen bajo nivel de contacto con el cuerpo, como la tirita, y otros muy altos como las válvulas del corazón. Los biomateriales deben ser biocompatibles, es decir, no producir rechazos del cuerpo y cumplir requisitos más estrictos en función del grado de contacto.

¿Estas características dependen de la aplicación?

Sí, dependiendo del tejido se utiliza un material u otro. En general, se utilizan materiales cerámicos, polímeros y materiales metálicos como biomateriales, seleccionando uno u otro tipo de materiales a utilizar.

Una de estas aplicaciones son las lentillas intraoculares. En este proyecto estáis colaborando con la UPV. ¿Cuál es el objetivo?

En este caso el objetivo es doble. Por un lado, tenemos que meternos en el ojo y buscar el material más adecuado que no perjudique, y por otro lado, este material debe ser útil para mejorar la visión. El ojo es un órgano muy complejo y no es fácil trabajar la biocompatibilidad.

Entonces estáis investigando algo más complejo que las lentillas convencionales.

Actualmente existen en el mercado dos tipos de lentillas, las lentes de contacto, que se colocan y se eliminan, y las lentes intraoculares. Estos últimos se colocan muy internamente en el cristalino para curar la catarata. Las lentillas que proponemos no se pondrían tan dentro, sino debajo de la córnea. La córnea se encuentra en la parte externa del ojo y es la primera lente que tiene el ojo. La lentilla que investigamos se colocaría debajo de la córnea.

Al ser colocados en su interior, deberán cumplir características más estrictas que las lentes de contacto, ¿no?

Sí, el material debe ser más poroso y permeable tanto al agua como a ciertos residuos. La córnea no tiene vaso sanguíneo, los alimentos llegan a ella por absorción, por lo que debe ser eliminable mediante lentillas. Y, por supuesto, el material debe ser transparente. Nosotros estamos investigando el mismo material que se utiliza en las lentillas convencionales, pero en nuestro caso tenemos bastante más agua para que sea más porosa y permeable. La cuestión es que esto genera problemas de transparencia. Nuestra labor es buscar el equilibrio entre todas estas características. Hay que encontrar un material suficientemente poroso, transparente, elástico, resistente y permeable.

¿Y no hay problema de rechazo?

Los investigadores de Inasmet han comprobado la compatibilidad del material para la fabricación de lentillas intraoculares con células.

El objetivo es preparar material que el cuerpo no considere extraño. El cuerpo tiende a expulsar al que entra por fuera porque es extraño. De ahí la búsqueda de un material poroso. A mayor cantidad de agua, mayor porosidad del material y menor riesgo de rechazo para evitar el edema y la consiguiente extrusión.

Además de buscar el material adecuado, queremos que este material sea activo. En el proceso de rechazo intervienen proteínas y enzimas y, si se consigue influir sobre ellas, se puede mejorar la compatibilidad. En la investigación anterior se trabajó con un compuesto químico que actúa sobre estas enzimas. Mediante la adición de este compuesto se ha conseguido funcionalizar el material y, por tanto, ser más compatible, reduciendo los problemas de rechazo.

¿Es un corte complejo para introducirlos en el ojo?

No, en principio no. El corte es pequeño ya que la córnea es de corteza fina. Hacer un pequeño corte, meter la lentilla flexionada, colocarla y formar el ojo sin problemas.

¿Y servirían para tratar cualquier problema visual?

Sí, nosotros buscamos y los oftalmólogos que trabajan con nosotros lo ven posible; la propia técnica y el material lo permiten. Teóricamente, las lentillas intracorneales pueden ser útiles para corregir la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y el presbicia. Pero hay mucho trabajo por delante.

En la actualidad son muchas las personas que realizan operaciones con láser para solucionar problemas de visión. ¿Qué ofrecen las lentillas intraoculares?

Estas cosas normalmente no son blancas o negras. Los oftalmólogos tienen muchos problemas y siempre es interesante ampliar el abanico de posibilidades. Además, las lentillas intraoculares podrían aplicarse en más casos que el láser.

¿Cuánto tiempo lleváis con esta investigación?

Llevamos dos años trabajando con este proyecto, pero hay que tener en cuenta que el proyecto es el resultado de una investigación de tres años anterior.

¿En qué punto está la investigación?

Dos años para llegar al final de un proyecto de estas características. En estos dos años hemos investigado y mejorado las características del material. Se ha conseguido el material más adecuado posible y a partir de ahora empezamos a trabajar con detalle, estamos en la fase de optimización. En cuanto a la biocompatibilidad, hemos comprobado que es compatible con las células, pero lo esperábamos porque partimos de un biomaterial. También hemos empezado a trabajar con animales. A partir de ahora será necesario sumar todo este trabajo y realizar más pruebas.

¿Todavía va a pasar mucho tiempo hasta probar con seres humanos?

Sí, sí, mucho. Además, la investigación nunca asegura que se probará en humanos. El proyecto tiene una duración de tres años y una vez finalizado se deberá realizar una evaluación y ver por dónde ir. Puede ser necesario seguir otro camino. La obtención de lentillas valiosas en el interior de la córnea ha sido objeto de varios intentos previos, pero el material siempre ha generado problemas. Los materiales están experimentando grandes avances y estamos trabajando en ello. Una vez finalizado el proyecto, se realizará un análisis exhaustivo por parte de todo el equipo y se decidirá la dirección de la investigación.

En cualquier caso, creo que al menos hemos abierto el camino. Por otro lado, este tipo de proyectos son interdisciplinares y la colaboración es muy importante. En este sentido, estas obras son también muy enriquecedoras.

Entrevista realizada en el programa de radio Euskadi Norteko Ferrokarrilla (18-12-2002).

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