Nuevos anticonceptivos para hombres
2008/07/05 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia
Una de las más investigadas es la píldora. Es el anticonceptivo más utilizado por las mujeres, y el objetivo es conseguir algo así para los hombres. Una de las vías para ello es el tratamiento hormonal, algo parecido a la píldora anticonceptiva femenina, pero con hormonas masculinas.
La testosterona es la responsable de las características sexuales de los hombres, como el crecimiento de la barba o la elevada masa muscular. Además, está directamente relacionada con la producción de espermatozoides. La testosterona da al cerebro la señal de que hay suficiente espermatozoide.
En definitiva, el ciclo de producción de espermatozoides comienza en el cerebro. Una hormona segregada por el hipotálamo cerebral actúa sobre la hipófisis. La hipófisis segrega entonces otras dos hormonas que llegan a los testículos y estimulan la producción de espermatozoides.
Con la formación de espermatozoides, los testosterona es secretada por los testículos y otra hormona, la inhibina. La inhibina actúa sobre la hipófisis para evitar la secreción de hormonas que favorecen la producción de espermatozoides, mientras que la testosterona actúa de forma similar en el hipotálamo. Así, el cerebro detecta la formación de espermatozoides y interrumpe el ciclo de producción de los mismos. Después, cuando las concentraciones de inhibina y testosterona disminuyen en la sangre, se reinicia el ciclo.
Una forma de evitar la producción de espermatozoides es, por tanto, la toma de testosterona. Si el nivel de testosterona es constante en la sangre, el cerebro no fluye hormonas que den la señal de producir espermatozoides, por lo que en los testículos no se produce espermatozoides. Sin embargo, en las pruebas realizadas por los investigadores se ha observado que la presencia de tanta testosterona en la sangre produce efectos secundarios como el acné, el engorde, el aumento de la próstata...
También han probado combinar la testosterona con otra hormona, la progesterona, para evitar o al menos reducir estos efectos secundarios. Esta hormona también se utiliza en las píldoras femeninas, que al igual que rompe la ovulación en las mujeres, impide la formación de espermatozoides en los testículos en los hombres. La progesterona también tiene efectos secundarios ya que influye en las características sexuales de los hombres. Por ello, la progesterona debe tomarse junto con la testosterona.
Por tanto, teóricamente, la píldora masculina debería tener testosterona y progesterona. Pero no podría ser una píldora: en la digestión la testosterona se divide, por lo que no queda suficiente testosterona para reducir los efectos secundarios de la progesterona. Por todo ello, los investigadores están probando la combinación de implantes de progesterona e inyecciones de testosterona.
Otras opciones
Esta opción no es en absoluto equivalente a las pastillas femeninas. Sin embargo, los investigadores no han cedido y, al margen de los métodos basados en hormonas, investigan otros sistemas. Por ejemplo, en la Universidad de Massachusetts han encontrado la manera de descapacitar a los espermatozoides para moverse.
Cuando se forman espermatozoides, en los testículos, tienen cola, pero no son capaces de moverse. Esta capacidad la adquieren al pasar por unos tubos a los que les da una proteína. Los investigadores están probando moléculas que bloquean esta proteína y están obteniendo buenos resultados en experimentos con animales. De momento no han encontrado efectos secundarios, pero tienen que seguir investigando.
En otra universidad, la de Columbia, se está probando con otro bloqueante. Parece que está basada en un medicamento que estaba probando una compañía farmacéutica. Este medicamento provocaba espermatozoides defectuosos y la compañía farmacéutica abandonó los experimentos. Ahora, investigadores de la Universidad de Columbia han estudiado la influencia de un compuesto de este medicamento en los testículos y están probando si sirve como anticonceptivo. Los resultados han sido satisfactorios en los animales y esperan probarlo antes de tiempo en los hombres.
Además de las pastillas, están probando otros métodos. Una variante reversible de la vasectomía. En la vasectomía se cortan unos tubos por los que pasan los espermatozoides, mientras que en este otro método se bloquean los tubos introduciendo unos tapones de silicona que impiden el paso de los espermatozoides.
Otro método llamativo y barato se basa en el aumento de la temperatura de los testículos. El calentamiento de los testículos evita la formación de espermatozoides. Para conseguirlo hay unas correas que sostienen los testículos contra el cuerpo. Además, a través de unas tablas se explica el tiempo y la temperatura a la que se debe permanecer en la sauna para evitar la producción de espermatozoides.
Las oportunidades se están multiplicando. Sin embargo, las investigaciones van poco a poco y, aunque se consiga un método eficaz y sencillo, habrá que ver si los hombres lo utilizan.
Publicado en Gara
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