Reconocimientos científicos

"Cuando pensar cambia tu forma de pensar, eso es filosofía. Si Dios cambia tu forma de pensar, eso es fe. Cuando los hechos cambian tu mentalidad, entonces, eso es ciencia. ¿Qué le ha hecho cambiar de mentalidad y por qué?" Esta es la pregunta que la Fundación Edge ha hecho este año a 165 científicos. De hecho, la Fundación Edge pretende fomentar el debate en temas científicos, literarios, artísticos y filosóficos, preguntando cada año a científicos y pensadores.

Cuando los datos cambian, ¿los científicos cambian de mentalidad? ¿Cómo, en qué? Así lo han preguntado los de la Fundación Edge a 165 científicos.

Esta es la pregunta de este año: la ciencia se basa en datos. ¿Qué ocurre cuando se modifican los datos? ¿Cómo han cambiado tus pensamientos los descubrimientos científicos o las nuevas evidencias? Las respuestas han sido muy variadas, con un total de 112.600 palabras recogidas y respuestas personales, a veces muy técnicas y algunas políticas. Tratan temas que preocupan a la gente, desde el cambio climático o las diferencias entre hombres y mujeres hasta la existencia de Dios.

Por ejemplo, el director de la revista científica Nature, Philip Campbell, ha confesado a la fundación Edge que ha cambiado su opinión sobre el uso de drogas. Dice que si le han preguntado un año antes, habría respondido que no le parecía bien que las personas sanas tomaran drogas. Ahora, sin embargo, ha señalado que tiene “razones a favor”.

Algunos artículos publicados en la revista y la opinión de algunos científicos han cambiado vuestra creencia. De hecho, han demostrado que el consumo de ciertas sustancias que actúan sobre el cerebro tiene efectos beneficiosos sobre el trabajo y el comportamiento de algunas personas. Por lo tanto, la moderación de estas sustancias no le parece mal y estaría bien que sus hijos adultos también las tomen, siempre que sea con un buen fin, si sus efectos secundarios son aceptables y no producen dependencia.

Por su parte, Helena Cronin ha modificado su opinión sobre la razón por la que hombres y no mujeres se encuentran en los lugares más destacados de la sociedad. Filósofo de la Facultad de Economía de Londres, pensaba que las diferencias congénitas entre hombres y mujeres se deben a diferencias de gustos, capacidades y personalidad de ambos sexos. Añadiendo prejuicios a lo propio, actitudes y comportamientos machistas de la sociedad, Cronin tenía claro por qué los hombres ocupan los primeros puestos.

Sin embargo, en los estudios estadísticos se observa que las mujeres tienden a comportamientos similares y se concentran en torno a la media. Los hombres, por el contrario, se separan más entre sí, quedando muchos individuos por delante y por detrás de la media. Por eso, en opinión de Cronin, “hay más hombres que mujeres entre las tonterías, pero también entre los premios Nobel”.

Sobre la evolución, las razas, Dios

Tanto en temas científicos como personales, los científicos han cambiado de opinión y de convicción en temas muy variados.

¿Y cuál es la clave de la evolución humana? A este respecto, los científicos también tienen opiniones diferentes y algunos han cambiado de opinión. Así lo ha reconocido el antropólogo de la Universidad Richard Wrangham Harvard cuando la Fundación Edge le pregunta este año. Pensaba que la carne era la primera clave, que el inicio de la comida llevó a la evolución. Es una idea clásica, aceptada desde hace tiempo. Ahora, sin embargo, el antropólogo cree que el mono fue hecho humano por cocinar, cocinar.

Wrangham explica que la dieta humana se caracteriza por la preparación de alimentos. Al cocinar, los alimentos se hacen más seguros y fáciles de comer, y además se pueden ingerir mayores cantidades de energía que si se comen en crudo. Gracias a ello, no necesitamos ingerir grandes cantidades de comida, con lo que tenemos tiempo para otras cosas. El cocinado está relacionado con el control del fuego y dormir en el suelo... En definitiva, ser humano.

Otro científico ha reflexionado no sobre las diferencias entre el mono y el hombre, sino sobre las diferencias entre los seres humanos, y ha cambiado su percepción sobre las razas. El científico es Mark Pagel, biólogo de la Universidad de Reading, experto en evolución. Según él, cuando descodificaron el genoma humano, decían que el genoma de todas las personas era el mismo en el 99,9%. Por el contrario, las últimas investigaciones demuestran que la diferencia es mayor y que sólo el 99,5% somos iguales. Con el chimpancé somos iguales al 98,5%.

En palabras de Pagel, "aunque el concepto antiguo de raza era erróneo, me guste o no, tengo que reconocer que hay grandes diferencias entre las personas y que los grupos humanos se pueden separar genéticamente". Esto no significa que un grupo sea mejor que el otro, pero es posible que, por estas diferencias, en determinadas circunstancias, unos puedan desenvolverse mejor que otros.

A veces no hace falta evidencia o dato relevante para cambiar de opinión, para Patrick Bateson bastó una entrevista en una cena. Bateson Cambridge es un investigador de la Universidad que se consideraba agnóstico, no creía en Dios. Le parecía demasiado duro decir que era un ateo, que no había Dios. Pero un día cenó junto a un ferviente defensor del creacionismo y desde entonces no tiene ninguna duda; reconoce que soy ateo.

Para más respuestas o preguntas y respuestas de años anteriores consultar el apartado World Question Center de la web de la Fundación Edge. Seguro que recibirás más de una sorpresa.

Publicado en Gara

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