¿Cuántos asteroides caen a la Tierra?

2002/11/21 Roa Zubia, Guillermo - Elhuyar Zientzia

• Astronautika
• Astronomia

En general, los satélites militares que constantemente observan la Tierra buscan explosiones atómicas. Sin embargo, estos satélites ven otras cosas, como los asteroides que caen desde el espacio a la Tierra.

De la mano de este enfoque privilegiado, los astrónomos comenzaron hace dos meses a calcular la estadística de estas caídas y han publicado los resultados en el número de esta semana de la revista Nature. Además de contabilizar el número de asteroides, las imágenes de los satélites han permitido determinar su tamaño y otras características.

Cuando entran en la atmósfera, los asteroides son quemados por la fricción. Muchos de ellos no alcanzan la superficie terrestre. Los científicos han visto la luz que se genera en esta combustión desde los satélites y a partir de la duración e intensidad de esta luz han calculado las características del asteroide.

Menos de lo previsto

Para los que tienen miedo a los desastres, los resultados del cálculo son relajantes. Un asteroide que libera tanta energía como una explosión de 5.000 toneladas de TNT se precipita una sola vez al año. Y además, la mayor parte de la energía liberada se gasta en la atmósfera. Una vez al mes cae como máximo una roca que libera una energía aproximada de 300 toneladas.

Quizá el dato más significativo del cálculo sea el relacionado con los grandes asteroides. Se calcula que los grandes asteroides que provocan efectos equivalentes a una explosión de 50.000 toneladas de TNT caen cada 10 años, y los gigantes del tamaño de un edificio, cada 1.000 años.

Uno de estos gigantescos asteroides cayó en 1908 en el río Tunguska, en Siberia. Por lo tanto, uno de los que caen cada 1.000 años cayó hace 100 años. Tranquilizadora.

Estas conclusiones son las que pueden extraerse con los datos de principios de 1994 a septiembre de 2002. ¿Están correctamente calculadas las estadísticas? Dicen que están mejor que cualquier cálculo anterior. Las estadísticas, al ser extrapolaciones, son falsas hasta cierto punto.