Cuerda larga células madre
Cuerda larga células madre

María Vivanco : Creo que son una materia prima para conocer el comportamiento de las células, lo que las hace muy importantes. Por otra parte, son una fuente casi inagotable de células convencionales, lo que las convierte en un material ideal para probar nuevos medicamentos. Además, existe el potencial de la medicina regenerativa; es posible que algún día las células madre puedan sustituir a las células del cuerpo dañado, como por ejemplo las de corazón o huesos...
Itziar Alkorta : Creo que desde el punto de vista social han creado una gran esperanza. Esta esperanza sólo se está cumpliendo en parte y en algunos ámbitos todavía queda un largo camino por recorrer, por lo que la sociedad percibe que aún queda mucho tiempo para ver hechos que se prometieron hacer realidad.
M. V. Es difícil saber la respuesta, pero me parece que los investigadores actuaron muy responsables y hicieron unas declaraciones prudentes.
No se trata de culpar a nadie, pero, sin embargo, creo que los medios de comunicación a menudo ayudan a crear falsas expectativas. Es muy habitual preguntarles, por ejemplo, ¿en cuántos años tendremos remedio contra el cáncer? ", y por supuesto, quieren que la respuesta sea un título espectacular. Sin embargo, normalmente no lo conseguirán, ya que la respuesta de los investigadores suele ser: "todavía no sabemos, estamos trabajando..."
Es difícil mantener un equilibrio entre las expectativas y la prudencia que requiere todo proceso científico. Seguramente todos tenemos la culpa de que a veces la esperanza sea desproporcionada.
I. A. Estoy de acuerdo. Hay que tener en cuenta, además, que en esta materia se ha invertido mucho dinero, tanto a nivel público como privado, y nos han prometido que habrá resultados para justificar dicha inversión. Luego, como es normal, sólo es cierto en parte.

En este sentido, creo que es muy importante tener una sociedad formada. No todos necesitamos ser expertos en biología molecular, pero vivimos en la sociedad de la información y es imprescindible saber elegir, ser críticos con lo que nos llega de los medios de comunicación.
M. V. Tenemos que reconocer que hay barreras o dificultades, todavía tenemos mucho que investigar y saber.
Tres son las principales barreras técnicas para investigar. Por un lado, debemos conocer mucho mejor cuándo y cómo deciden separar las células madre y cómo controlarlas. Por el momento somos capaces de manipular determinados tipos de células, pero con poca eficacia. Por otro lado, debemos resolver el problema de compatibilidad con el paciente. En tercer lugar, hay un alto riesgo de aparición de tumores que debemos controlar. Son problemas de fondo y todavía tenemos que trabajar duro para superarlos.
I. A. Desde el punto de vista ético y jurídico, un gran problema que afecta a las investigaciones de células madre es que las leyes difieren enormemente de unos países a otros. El estatus jurídico y ético del embrión ha sido el tema central de debate.
En mi opinión, la diferencia existente en las normativas sobre embrión es consecuencia, en este momento, de un debate que se ha desbordado. Sin embargo, este debate es en gran medida una cuestión de designación, que se ha visto claramente con la reciente aprobación en España o la próxima aprobación en Gran Bretaña. La protección jurídica del embrión se ha ido adaptando a las necesidades del momento.
También creo que ha habido intereses para que el debate se haya vuelto desproporcionado. También lo han utilizado en el lenguaje político cotidiano, y todo ello es perjudicial para la investigación.
Los investigadores necesitan un soporte jurídico seguro. Es imposible realizar investigación internacional si en algunos países está autorizado y en otros no. Y en este ámbito es imprescindible la cooperación internacional. Lo que pasa es que han cogido un barco y han llegado a investigar a aguas internacionales. Todo ello genera un gasto energético y económico desmesurado, por lo que es hora de que este debate se recupere.

M. V. Yo creo que es un paso claramente. Sin embargo, como decía Itziar, creo que hay que hacer más a nivel internacional, y eso, aunque no sea posible, ahora es muy difícil.
Por otro lado, me gustaría destacar que da un impulso a la investigación que se lleva a cabo en el ámbito sanitario, lo que es bastante novedoso. En otros países, como Gran Bretaña y Estados Unidos, se hace desde hace tiempo y tiene un gran éxito. Y aquí empiezan ahora. Por eso me ha encantado ver que a partir de ahora se va a impulsar.
I. A. Me pongo en contacto contigo. Esta ley es beneficiosa para la investigación: fomenta la investigación científica y clínica, manda controles en todas las fases... Además, han conseguido dibujar un mapa coherente de la investigación en biomedicina. De hecho, en muchas comunidades se ha producido un gran debate competencial y, finalmente, esta ley actúa de forma bastante descentralizada.
Por mencionar algo que puede mejorarse, diría que en la norma se han regulado demasiadas cuestiones, como la investigación sobre embriones humanos, la investigación sobre seres humanos, los análisis genéticos, los biobancos, la comisión sobre bioética, la estructura territorial de la investigación, etc. Creo que es demasiado largo. En otros países se ha elaborado una ley para cada una de estas cuestiones.
Por último, creo que a un tema no le han dado la solución adecuada y es un tema muy importante, me refiero a la donación de óvulos de investigación. En otros países, como Gran Bretaña, se ha realizado una gran consulta pública para decidir sobre su autorización, pero en España no he visto ningún esfuerzo en ello. De hecho, no se ha mencionado. Siempre han hablado de embrión, pero hay otros aspectos de mayor importancia, y eso es uno de ellos.

I. A. La ley española ha resuelto el asunto remitiendo la donación de óvulos a la ley de fecundación asistida. Así, la ley permite la donación de óvulos para la fecundación y ahora también para la investigación, y el donante recibe una compensación económica por sus molestias y gastos. Y eso es muy peligroso, ya que, como ocurre en algunos lugares, las mujeres con necesidad económica pueden donar óvulos, no con fines altruistas, sino por dinero.
Sin embargo, en Gran Bretaña se llevó a cabo una consulta pública que finalmente ha permitido la donación altruista de óvulos. De hecho, la solicitud fue realizada por un grupo de científicos de Newcastle en este sentido, y el HFE, autoridad reguladora de la fecundación y de los embriones humanos, realizó una consulta pública; finalmente, decidieron autorizar la donación de óvulos, tanto los sobrantes de la fecundación in vitro como los donados para la investigación, pero siempre sin pagar. Creo que la nueva ley española debería dar una mejor solución.
M. V. Efectivamente, los investigadores están tratando de evitar el uso de óvulos femeninos por muchos otros medios. Me gustaría mencionar algunos trabajos que han salido en julio. Los han hecho con los ratones, pero uno sabe si en el futuro también se pueden hacer en humanos.
Mediante la técnica que han publicado, las células adultas pueden convertirse en células madre pluripotentes sin necesidad de crear un embrión. Para ello, en las células adultas de la piel, los fibroblastos, introducen cuatro genes concretos que se encargan de reprogramar las células y convertirlas en pluripotentes. Es cierto que todavía tienen que resolver algunos problemas graves --por ejemplo, el riesgo de cáncer aumenta un 20% -, pero es un paso adelante y una vía para evitar el uso de óvulos.
I. A. Sí, en definitiva, la extracción de óvulos en las mujeres es una técnica arriesgada y en esta materia hay que buscar vías que no perjudiquen a nadie y ofrezcan una garantía y seguridad total.
M. V. Todavía queda mucho trabajo por hacer y no hay resultados definitivos. Sin embargo, podemos aprender mucho de las investigaciones realizadas con estas células, no sólo en medicina regenerativa, sino también en la experimentación de nuevos fármacos, otras terapias, etc.

Por ejemplo, en nuestro laboratorio trabajamos con células madre del tejido mamario. Estas células nos muestran el comportamiento de las células mamarias. Además, hace unos años surgió una hipótesis sobre la que estamos trabajando.
La hipótesis sugiere que las células madre son más resistentes a las terapias utilizadas hoy en día. Por ello, en algunos casos de cáncer parece haber desaparecido el cáncer tras el tratamiento, pero al cabo de un tiempo vuelve a aparecer el tumor. La hipótesis es que los tumores se originan en células madre, que con el tratamiento no desaparecen y que con el tiempo son capaces de recuperarse y formar un nuevo tumor.
Por lo tanto, estas células son una herramienta imprescindible para analizar cómo actúan y responden ante diferentes tratamientos, buscando tratamientos que consigan la desaparición definitiva de las células madre del cáncer. Por lo tanto, además de la medicina regenerativa, es interesante investigar con células madre, aunque la mayoría de los títulos se le dan a ella.
I. A. De hecho, los medios de comunicación tienen interés por las investigaciones de células madre. Otra cosa es que sepan transmitir esa información a la sociedad, ya que muchas veces ocurre que por un título llamativo se abandona la información muy valiosa. Por eso a mí me gusta mucho Elhuyar.
I. A. La escasa tradición de informar bien a la sociedad y de educarla en la ciencia hace que en algunos casos la sociedad esté demasiado asustada y preocupada. Existe también el riesgo de que algunos sectores interesados puedan utilizar el tema como arma política. En mi opinión, es el momento de la recuperación; de lo contrario, puede haber riesgo de desbordamiento y de abandono de investigaciones que puedan ser beneficiosas para la sociedad, como ha ocurrido en varios países.

M. V. Sí, al menos en mi caso sí, aunque siempre hay riesgo de que algunos pretendan frenar nuestro trabajo. Los experimentos con animales son un buen ejemplo. Es innegable en parte que la medicina ha avanzado gracias a los experimentos que se realizan en los animales. Además, existen normas estrictas para garantizar que estos experimentos se realizan de forma totalmente controlada. Sin embargo, todavía hay gente que condena el uso de animales en la ciencia. Para evitarlos, la educación es imprescindible.
I. A. Creo que es necesario que los ciudadanos tengan capacidad para comprender y enjuiciar críticamente los debates bioéticos. En caso contrario, existe el riesgo de manipular estas sustancias desde diferentes sectores. La actitud de la Iglesia Católica en la investigación embrionaria ha sido, por ejemplo, bastante sectaria e interesada. Ante ello, es muy importante que sean ciudadanos capaces de juzgar críticamente las opiniones de unos y otros.
I. A. En Francia tienen la oportunidad de investigar con células madre, pero hasta hace poco han realizado muy pocos proyectos. Ante una actitud contraria en la sociedad, los propios científicos retrocedían. Por eso digo que en este ámbito es muy importante contar con el apoyo de la sociedad.
M. V. Esperamos. En ello estamos trabajando para alcanzar los objetivos. Sin embargo, quisiera aclarar que aunque se han realizado inversiones, las inversiones deben ser continuas para que las investigaciones avancen y den sus frutos. No basta con el impulso inicial, hay que mantenerlo, y la verdad es que todavía estamos muy lejos de lo que invierten en ciencia en otros países europeos. Y no es sólo dinero público, en otros países, fundaciones privadas, compañías farmacéuticas... apoyan la investigación, que aquí apenas ocurre.
Dicho esto, ¿cuándo vendrá el trabajo que hacemos aquí? Objetivos sobre los que estamos hablando; puede ser a largo plazo, a medio plazo... Pero ya estamos alcanzando los objetivos. Si se espera un título como "Hemos conseguido el remedio contra el mal de Parkinson", hablamos de objetivos a largo plazo. Pero la investigación de células madre está dando resultados desde hace tiempo. Las primeras células madre fueron aisladas del ratón en 1981 y desde entonces hemos aprendido mucho.

I. A. La diferencia de patentes entre Europa y Estados Unidos es enorme. En Estados Unidos existen numerosas patentes en esta materia, mientras que la Unión Europea prohíbe patentar cualquier método que implique la eliminación de embriones humanos. Sin embargo, a este nivel la política de la Oficina Europea de Patentes no ha sido muy coherente. Creo que hay que mejorar las leyes.
I. A. Sin duda alguna. Y hay que tener mucho cuidado para hacer las cosas bien. Creo que a veces hemos puesto demasiada responsabilidad en algunas áreas de la ciencia y hemos dejado de lado otras. En los últimos años, legisladores y expertos en bioética nos hemos empeñado en algunas cuestiones relacionadas con la biomedicina, como las células madre, y muchos investigadores que trabajan con ellas se quejan de que están demasiado controlados. Tenemos que ser conscientes de que esto no es el único campo de la ciencia, sino que las investigaciones que se realizan en otros ámbitos, como la química y la física, pueden ser más peligrosas para la sociedad y no están, en absoluto, tan reguladas. Creo que ha llegado el momento de reflexionar y rescatar la cuestión.
María Vivanco coincidió con esta reflexión y a ambos les pareció oportuno acabar con ella.
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