El chip de toxicología avanza
2001/04/03 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia
La base de la técnica es muy sencilla. Los investigadores ponen a los animales de laboratorio bajo la influencia de sustancias químicas y a continuación extraen de las células el ARN mensajero, ya que sólo se produce en genes activos. La micromatrice, también conocida como adn-chip, es capaz de medir simultáneamente la actividad de miles de genes. El perfil de los genes activos explica cómo afecta exactamente al animal el tóxico, a menos que en la actividad génica exista una señal que pueda distinguirse de los cambios normales.
Hace unos meses, la investigadora del Instituto Nacional de Ciencia de la Salud Ambiental de Carolina del Norte, Cynthia Afshari, probó la nueva técnica. En la respuesta ante toxinas utilizó una micromatricia que contenía 1.700 genes supuestamente importantes. De este modo, obtuvieron la huella genética de dos tipos conocidos de tóxicos del hígado (fenobarbital y tres sustancias del grupo de los peroxisomas reproductores). Posteriormente se realizó un test ciego con el mensajero rata-arn de otro laboratorio.
La comparación entre la actividad génica de ambas referencias y la exposición de las ratas a dos tipos de tóxicos fue correcta en todos los casos. Además, se detectó que algunas ratas estuvieron expuestas a otro componente que no estaba en la base de datos.
La precisión de la técnica del adn-chip sorprendió a los investigadores. Sin embargo, según ellos, todavía es necesario investigar mucho para poder medir el efecto de otros tóxicos con tests genómicos, pero gracias a este estudio se ha dado un paso importante.
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