Teclados torpes
2005/01/01 Araolaza, Oier - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa Iturria: Elhuyar aldizkaria
Según los criterios mecanográficos, con el dedo más pequeño, que no tiene ninguna fuerza, pulsamos la tecla A de borde. Nos hemos acostumbrado al final, pero después de mucho tiempo de torpeza.
Por supuesto, en las máquinas de escribir de antaño, las teclas debían ser comprimidas con fuerza. Once comerías presionando A o Q con el dedo más pequeño de la mano izquierda.
Las vocales son más utilizadas que las consonantes y, como hemos visto, A está separada en el extremo izquierdo y, además, se encuentran en la línea superior del teclado E, U, I y O. En lugar de colocarlos cerca, por tanto, están alejados, y además hay que pulsar O con el cuarto dedo, el perezoso.
En el diseño de teclado actual, las letras no están situadas para cubrir las necesidades del uso. Cuando se realizó este diseño, la facilidad de redacción no era una prioridad. En consecuencia, el ordenador tendrá todos los megaherres que quiera y realiza sus operaciones a toda velocidad, pero con los dedos seguiremos escribiendo en un teclado torpe. Llegamos a arreglar bastante sobre la práctica de la actividad, y hay quien toma la talla, pero hasta que la posición de cada letra se inserta bien en la memoria tenemos bastante trabajo.
Si empezamos a pensar cómo organizar las letras en la clave, analizaremos la frecuencia de uso de cada tecla y las pondríamos en función de ello. Los más utilizados en la segunda fila, en la línea en la que colocamos los dedos al arrancar, y al centro, lo más cerca posible del índice. Los que menos usamos, al borde, en el territorio del dedo pequeño y del inútil.
¿Y cuáles son las letras más utilizadas? Aunque varían de una lengua a otra, existen algunas similitudes.
En euskera, inglés, francés y castellano A y E son muy utilizados, pero en los teclados tienen espacio marginal. Para escribir en euskera utilizamos principalmente dos tipos de teclados. El utilizado en inglés y castellano, por un lado, conocido como QWERTY, ya que son las seis primeras letras de la línea superior. Por otro lado, se utiliza una adaptación a partir de este QWERTY en los claviers bajo influencia francesa. Esta variante se denomina AZERTY y está adaptada a las lenguas que utilizan gran cantidad de acentos.
En consecuencia, ¿qué criterio se ha seguido para organizar las letras en el teclado? Pues aunque parezca mentira, se tuvo en cuenta la frecuencia con la que se utiliza cada letra, pero no para facilitar la escritura, sino para alejar las teclas de las letras. Esto ocurrió en la época de las máquinas de escribir y sus consecuencias han llegado a los teclados de los ordenadores.
Evolución y teclados
El científico y divulgador Stephen Jay Gould dedicó también un hueco en sus escritos a la peculiar organización de teclados de máquinas y ordenadores. Comparó la evolución del teclado con las curiosidades que se producen en la evolución biológica. Según Gould, los complejos y curiosos senderos de la historia hacen que el diseño de la mayoría de los organismos y ecosistemas no sea el mejor posible. Es más, estos errores de diseño son, a su juicio, el síntoma más claro de que la evolución se ha producido, ya que si se empieza a producir de cero se producirían diseños sin errores.
En 1714 el ingeniero británico Henry Mill realiza la patente de la primera máquina de escribir. Pero no está claro si llegó a construir la misma máquina. El italiano Pellegrino Turri sí construyó una máquina de escribir en 1808. A continuación, varios inventores hicieron su prototipo, pero el éxito fue el creado por el estadounidense Christopher Sholes.
La máquina creada por Sholes en la década de 1860 golpeaba el papel por debajo. Las teclas estaban ordenadas alfabéticamente y en una sola línea larga. Al intentar escribir rápido, las letras se trababan entre sí. Cuando la primera letra que se pulsaba estaba en papel y volvía a su lugar, la segunda letra golpeaba y de nuevo la primera letra se hacía en papel. Por lo tanto, el SOL quisiera escribir con prisas y el EVE podría ser el resultado.
Para solucionar el problema, Sholes organizó las letras en tres filas, ordenadas alfabéticamente, pero las letras se trababan igual. Así pues, el inventor tomó dos medidas. En primer lugar, decidió que las letras debían golpear el papel por la parte delantera, de manera que veía rápidamente los errores. Posteriormente, para evitar atascos, decidió cambiar la organización de las letras.
Sholes analizó cuáles eran las letras más usadas en inglés y, según él, comenzó a alejarse. Se trataba de atascar las teclas lo menos posible, por lo que se preparó una herramienta que iba a escribir más lentamente, ya que el exceso de velocidad provocaba congestión. Sholes pasó seis años haciendo pruebas, cambios y mejoras con su máquina hasta su resultado final.
A pesar de los cambios realizados en el teclado ordenado alfabéticamente en el punto de partida, todavía es posible detectar este origen, por ejemplo en la segunda línea: DFGHJKL. Entre las modificaciones llevadas a cabo cabe destacar una de ellas de carácter comercial. La razón de poner la letra R en la línea superior tuvo poco que ver con el orden alfabético, la frecuencia de uso o el riesgo de atragantamiento. Los vendedores, para demostrar el funcionamiento de la máquina de escribir, solían escribir TYPE WRITER (máquina de escribir), y todas las letras necesarias para ello estaban en la línea superior, excepto R, por lo que, como apoyo a esta tarea, decidieron subir la letra R a la línea superior. Así, los vendedores escribían el ejemplo de forma rápida y sencilla ante el comprador.
La máquina de Sholes tuvo una gran competencia en el siglo XX. En las primeras décadas del siglo XX. Se lanzaron varios tipos de máquinas, pero la de Sholes estaba bastante bien preparada para la competición: ofrecía papel en cilindros, cintas impregnadas de tinta y, lo que fue muy importante, en las escuelas de mecanografía se comenzaron a enseñar en los teclados QWERTY.
Dvorak, mejor perdedor
En 1932, August Dvora, profesor de Pedagogía, editó un teclado que solucionaría los errores de QWERTY. Investigó la mecanografía, la fisiología de la mano, la frecuencia de uso de las letras, su localización, y teniendo en cuenta todo ello, diseñó la organización de las letras para escribir en inglés para el teclado de su máquina de escribir. El teclado DSK (Dvorak Simplified Keyboard) era excelente, se estudiaba inmediatamente y permitía su uso a alta velocidad. Desde entonces todos los récords de velocidad mecanográfica se han realizado con teclados Dvorak.
Algunos expertos aseguran que aprender a usar el teclado Dvorak para alguien que empieza por cero es 20 veces más fácil y que en los teclados QWERTY se comete el doble de errores. Pero para cuando Dvorak apareció en el mercado en el que QWERTY era líder, en las empresas se utilizaba QWERTY, en las escuelas de mecanografía se enseñaba QWERTY, y las empresas rivales también apoyaban la organización QWERTY del teclado para vender máquinas de escribir. Además, era una época de crisis en EE.UU., y no estaba en condiciones de tirar viejas máquinas de escribir y empezar a comprar nuevas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los militares vieron que Dvorak era un sistema mejor y realizaron una campaña a su favor, pero QWERTY ya había hecho camino, ya se había convertido en un estándar y Dvorak volvió a quedar a la sombra. En los años 70 resucitó el interés por el teclado de Dvorak. En varias revistas se publicaron artículos en los que se mostraban las ventajas de este sistema frente a QWERTY, y la empresa de escritoras Smith-Corona ofreció en su catálogo las máquinas del sistema Dvorak. Pero la derrota fue total y apenas vendieron ejemplares. August Dvorak murió en 1975, completamente atormentado e incapaz de comprender el fracaso de su brillante sistema.
Opción de ordenadores
Cuando en 1980 IBM lanzó al mercado el Personal Computer (PC), el teclado venía preparado con el sistema QWERTY. El ordenador Apple IIe venía preparado con la posibilidad de que Dvorak utilizara el sistema, pero Apple no dijo a nadie cómo hacerlo. A la llegada de Apple IIc, los usuarios podían optar por los dos sistemas de teclado, pudiendo utilizar QWERTY, pero también Dvorak. Pero pocos compradores conocían el sistema Dvorak y para la mayoría de ellos pasó desapercibido. Microsoft Dvorak comenzó a ofrecer la posibilidad de utilizar el teclado en sistemas anteriores a Windows. Actualmente todos los ordenadores del sistema Windows tienen esta opción.
Si queremos utilizar el teclado Dvorak de Windows, debemos hacer lo siguiente. Pincha en los siguientes apartados: Configuración Panel de control Teclado Idiomas Propiedades. Allí, seleccionará el llamado Estados Unidos-Dvorak y el teclado funcionará en este sistema. Eso sí, para evitar confusiones, conviene poner en el teclado una nueva posición de letras con unas pegatinas.
La configuración Dvorak del teclado también se puede establecer en el sistema Linux. Porque hoy en día podemos configurar las teclas como queramos y dar a cada tecla la función que queramos. En el entorno gráfico se cambia la configuración del teclado mediante la orden Xmodmap y en la cónsola con la orden Loadkeys.
Gracias a estas opciones, en los últimos años Dvorak está eligiendo el teclado para varios usuarios, pero la superioridad del teclado torpe, el qwerty, es total y por el momento casi imposible de escapar.
Gai honi buruzko eduki gehiago
Elhuyarrek garatutako teknologia