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Sistemas magnéticos y de plata en fotografía

1991/01/01 Otaolaurretxi, Jon Iturria: Elhuyar aldizkaria

Comienzan a introducirse disquetes magnéticos y chips en las nuevas cámaras fotográficas. Sin embargo, la fotografía en plata sigue siendo la principal por su calidad de imagen.

Hoy en día es posible que un periodista fotografíe en un rincón del mundo (por ejemplo en Canadá) y lo vea en la pantalla de televisión un minuto después en otro continente (Europa, Alemania, por ejemplo). Los pasos a seguir en el proceso son, en resumen:

  1. A la cámara de fotos se le coloca en su interior un disquete por ordenador (sin películas) y al igual que con cualquier cámara se sacan fotos pulsando el botón. (El disquete tiene capacidad para sacar unos 50).
  2. De la cámara sale el disquete y se accede al transmisor situado debajo del aparato telefónico.
  3. Marcando el número de teléfono se llama al lugar que se desee y allí se ven fotos en la tele que está conectada al teléfono mientras se habla con el fotógrafo.

El ejemplo mencionado no es ficción. Este tipo de cámara está a la venta en tiendas. Aparentemente es como el resto, con su flash, objetivo, disparador. La única diferencia (y no la pequeña) está dentro de la caja. En el interior, porque la película convencional ha sido sustituida por un disquete magnético. Este tipo de cámara fue presentado el año pasado por “Canon” en la feria de fotografía de París.

Desde que se inventó la fotografía, siempre se ha utilizado la película de emulsión de plata, y esta llamada “fotografía magnética” ha roto por primera vez el procedimiento habitual. La verdad es que la primera cámara magnética fue preparada por la casa japonesa “Sony” en 1981, pero a partir de entonces otros muchos hogares (“Nikon”, “Fuji”, “Konica”, etc.). En esta materia se está dando un vuelco. Sin embargo, este nuevo sistema todavía resulta complicado y caro. Por ello, es utilizado principalmente por profesionales de la industria, la publicidad y la medicina.

Otra opción junto a la película plateada es la cámara electrónica que ha preparado “Fuji”. En este sistema la cámara sustituye la película por un chip (circuito integrado). Tanto en el caso del disquete como en el caso del chip, la imagen se muestra en la pantalla de televisión, además de poder borrar tanto el cliché magnético como el electrónico y utilizarlo tantas veces como se desee.

En máquinas normales (1), una vez recogida y revelada la imagen en la película, aparece impresa en papel. En los sistemas magnético (2) y electrónico (3), la imagen es captada por las células fotosensibles KTG y la energía luminosa se transforma en señal eléctrica. La imagen se codifica en señales de vídeo en el sistema magnético y se ve en la televisión clásica en color. En el sistema electrónico las señales eléctricas se codifican numéricamente y se almacenan en la memoria de la tarjeta.

A pesar de todas estas ventajas, “Fuji” y “Canon” aseguran que los nuevos sistemas a corto plazo no descartarán lo habitual. Se espera que en los próximos años se alcance entre el 10% y el 20% del mercado. El precio actual de la cámara es de unas 100.000 pesetas (como un buen reflex) y el disquete que ocupa 50 fotografías es de unas 1.200 pesetas. Además, en los nuevos sistemas todo el proceso lo realiza uno solo y no hace falta llevar las películas a revelar fuera.

Los interesados en vender estas nuevas máquinas, mencionan también la influencia de los actuales laboratorios de revelado fotográfico en la contaminación y la posibilidad de enviar imágenes desde cualquier lugar aprovechando el teléfono.

Los fabricantes de estas nuevas cámaras aún no han propuesto la presentación en papel de fotografías magnéticas o electrónicas con impresoras especiales (láser, etc.) y mientras no se preparan estas impresoras, es necesario conformarse a la vista de las imágenes en la televisión.

Tanto las máquinas magnéticas como las electrónicas utilizan para la toma de imágenes una técnica probada industrialmente en la fabricación de un camión durante diez años. Utilizan el dispositivo de transferencia de carga (KTG), denominado en inglés "Charge Coupled Device" (CCD). En la superficie del captador KTG hay cientos de miles de células fotosensibles, cada una de las cuales analiza un punto de luz (un píxel) de la imagen. Dependiendo de la intensidad lumínica recibida por cada uno de estos elementos, convierten la energía luminosa en energía eléctrica. Estas células fotosensibles, cubiertas por microfiltros azules, verdes y rojos, que son los tres colores básicos, se analizan.

Al margen del objetivo, KTG es el único contenido en cámaras magnéticas y electrónicas. En el sistema magnético las señales de vídeo emitidas por KTG se codifican analógicamente (imanizando las partículas de óxido de metal como en el magnetofón en el soporte magnético). En el sistema electrónico las señales se codifican digitalmente, es decir, en un lenguaje binario que utiliza 0 y 1 como los ordenadores. Estos dos sistemas diferentes de codificación hacen que los sistemas de registro/lectura sean también diferentes: el dinámico en la fotografía magnética y el estático en la fotografía electrónica.

Esta diferencia es muy importante en la práctica. El modelo magnético ION RC 251 de “Canon” incorpora un mecanismo de giro de disquete a 3.600 r.p.m. al sacar la foto. Teniendo en cuenta que el disquete tiene un diámetro de 47 mm, el mecanismo es un miniaturizado complejo. La cámara electrónica con chip no tiene esta desventaja, pero la ventaja más importante es la de ofrecer a la fotografía todas las posibilidades que ofrece el lenguaje binario. La imagen puede ser manipulada por ordenador, por ejemplo, intercambiando entre 0 y 1 en el código, obteniendo el negativo de la imagen inmediatamente. La repetición de imágenes por ordenador también es muy sencilla.

La desventaja de la cámara electrónica es que tiene capacidad teóricamente para recibir información de la imagen en el chip de 400.000 octetos o bytes. Esta cifra es casi la misma que la capacidad del circuito integrado de la cámara, o la del disquete de ordenadores. Por ello, “Fuji” dispone por el momento de una tarjeta chip de sólo cinco fotografías que costará unas 15.000 pesetas. Sin embargo, hace dos años las casas japonesas “Fuji” y “Toshiba” se unieron para desarrollar un sistema de compresión de imágenes en chips.

La competencia entre el sistema magnético y el electrónico va a ser estrecha en los próximos años, pero la ganadora va a ser más estrecha aún con la fotografía clásica de película. Hoy en día, sin duda, predominan las fotografías reveladas al papel, y basta con decir que cada año se producen en el mundo 10.000 toneladas de plata (el 40% de la producción total) para películas fotográficas.

La principal ventaja de las fotografías de película plateada por el momento es la calidad de la imagen. Los captadores KTG utilizados en fotografía magnética y electrónica analizan cerca de 400.000 píxeles y en cualquier foto convencional de 24 x 36 mm se tratan 20 millones de puntos (la casa “Kodak” tiene una película de 90 millones de puntos). Las cifras hablan por tanto con claridad. Hay que tener en cuenta que aunque los captadores KTG hayan tratado muchos más píxeles, la imagen se ve en la pantalla de televisión y la pantalla sólo tiene 450.000 píxeles. La televisión de alta definición (DHTB, que se emitirá en 1995, permitirá tratar 1.500.000 píxeles, lejos de los 20 millones de puntos de la foto tradicional).

Con su batería pesa menos de 500 gramos. El disquete magnético tiene un mecanismo de giro de 3.600 revoluciones por minuto y puede sacar tres fotos por segundo. Detrás del objetivo tiene una imagen captadora de célula fotosensible de tamaño 7 x 5 mm que integra 786 puntos por línea.

La casa “Fuji” dice que tiene preparado un captador de 800.000 píxeles y que “Kodak” ha conseguido 1.500.000 píxeles. El empleo de nuevos fotopolímeros que no generan difracción ha permitido obtener unas células entre cinco y seis veces más pequeñas, de aproximadamente una micra. En cambio, en la película plateada se puede obtener un ejemplar de cinco centésimas partes de la micra y además se puede conseguir mejores resultados. El problema es aumentar la sensibilidad de la película sin que los captadores de luz (los cristales de plata de la superficie de la película) se engrosen. No conviene aumentar el tamaño de los cristales de plata, ya que la definición de la imagen sería peor. Kodak, por ejemplo, quiere conseguir la misma calidad de imagen con una película de colores con una sensibilidad 6400 ISO (16 veces superior a la normal).

Hay otra vía que todavía no se ha explotado para obtener imágenes ágiles o de alta definición. Es conocido que mediante la adición de cuatro átomos de plata metal se consigue un grano metálico estable y químicamente desarrollable. En estas condiciones, la energía luminosa de cuatro fotones es suficiente para poder desarrollar el grano base. Sin embargo, en películas muy sensibles, hoy en día se necesita una energía de 40 fotones para obtener un grano que pueda desarrollarse. Por lo tanto, el tamaño de los cristales puede ser diez veces menor.

Los cristales de bromuro de plata en la superficie de la película no suelen ser limpios. Presentan impurezas y el rendimiento energético puede reducirse hasta un 15%. Incluso fabricando cristales de bromuro de plata más limpios se puede mejorar la calidad de la imagen.

Además de la pureza de los cristales, su forma cobra importancia. La utilización de cristales tubulares permite mejorar el coeficiente de absorción de fotones, limitando la difusión de la luz en las diferentes capas sensibles de la película, al ser más pequeños que los ejemplares clásicos. De esta forma se obtienen colores más ligeros.

Actualmente en las películas se utilizan cristales de diferentes formas (cúbicos, octaédricos, tubulares, agujas, etc.) Los fabricantes los mezclan en determinadas medidas en función de las características que deseen obtener, midiendo la temperatura, el pH y las concentraciones de bromuro.

Para mejorar la pureza de la imagen, “Fuji” ha desarrollado un nuevo sistema. Incorpora a la película de la diapositiva la molécula denominada DIR (Development Inhibitor Releaser) (yoduro o derivado). Este inhibidor tiene la capacidad de elegir y asistir a zonas de baja exposición y aumenta el contraste entre las zonas claras y oscuras de la imagen.

Sin embargo, tanto en plata como en magnética o electrónica, en la fotografía hay una fuerte competencia en la búsqueda de la perfección total.

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