Imagen de la memoria

2001/12/03 Elhuyar Zientzia

• Anatomia/Fisiologia

Científicos de la Universidad de California han tomado por primera vez imágenes de los cambios estructurales que sufren las neuronas al guardar la memoria de corta y larga duración.

Los neurólogos llevan tiempo investigando las conexiones permanentes y temporales que se producen entre las neuronas por estímulos. Ahora en la revista Cell Michael A. Gracias al trabajo publicado por Colicos y sus compañeros de equipo, se ha puesto de manifiesto la actividad neuronal. De hecho, aunque al guardar la memoria se sospechaba que en el cerebro existían conexiones entre neuronas, hasta ahora no se había podido ver. Aunque algunos investigadores decían que el número de sinapsis aumentaba, otros no notaban ningún cambio en el cerebro.

Para solucionar el problema, el equipo de California se centró en unas pocas neuronas hipocampo. De hecho, en el hipocampo se forman varios tipos de memorias básicas para el ser humano. Por ello, filmaron cómo se creaban las nuevas conexiones al responder al impulso eléctrico.

Para ello han tenido que emplear nuevas técnicas y modelos que permitan por un lado visualizar la actina con fluorescencia y por otro lado estimular las neuronas como ocurre en el cerebro. Hasta ahora esta estimulación se realizaba mediante electrodos. Pero los electrodos dañaban y mataban a las neuronas. La nueva técnica basada en la característica fotoconductora del silicio permite que las neuronas no pierdan su funcionamiento fisiológico.

Así, cuando en el modelo estimulaban las neuronas una vez, vieron que la actina intracelular se activaba y se movía hacia las neuronas que estaban conectadas. Además, la actividad de la primera neurona afectaba a las que le rodean y su actina se desplazaba hacia esa primera neurona. Estos cambios eran temporales, duraban entre 3 y 5 minutos y desaparecían a 10 minutos. En cambio, si en una hora se estimaba 4 veces, los cambios eran permanentes y se guardaban para toda la vida.

Parece que en el cerebro humano ocurre lo mismo: cuando algo se ve o se oye una vez, se guarda unos minutos. Pero lo que se ve o escucha una y otra vez a la misma hora, para siempre queda en la memoria.