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Horarios más detallados

2001/03/21 Elhuyar Zientzia

Einstein dejó claro que el tiempo y el espacio no son magnitudes independientes, pero sin entrar en postulados y conceptos oscuros acerca de la relatividad, se modifican unos de otros y sirven para medirlos unos de otros es suficiente para comprender las siguientes líneas.

Por ejemplo, el reloj de la foto fue construido por el carpintero inglés John Harrison en el siglo XVII. En el siglo XX. Entonces, los marineros tenían serios problemas para saber exactamente dónde estaban. Si bien podían calcular la hora local con el sol, para calcular la longitud necesitaban la hora de un punto de referencia. Así, sabiendo la hora de los dos puntos y sabiendo que cada 15 grados perdieron o ganaban una hora, podían calcular la longitud con precisión. En aquella época, sin embargo, no existían relojes que medían con precisión el tiempo en el mar, por lo que la sincronización del reloj del barco con el punto de referencia no servía para nada. El reloj de John Harris sufría diariamente un segundo de incidente, pero permitió a los marineros calcular la longitud con una precisión de 500 metros.

En la actualidad se utilizan relojes mucho más detallados, especialmente en los sistemas de navegación por satélite. La Agencia Espacial Europea está preparando para el año 2004 el sistema de navegación por satélite Galileo, donde se utilizarán relojes atómicos para el cálculo de la posición. Los satélites, midiendo el tiempo que tarda una señal en llegar del satélite al destino, calculan la posición de los objetos. El problema es que estas señales se mueven a la velocidad de la luz, por lo que las fracciones de segundo muy pequeñas deben medirse con gran precisión. Esto sólo lo pueden hacer los relojes atómicos.

Los satélites del sistema Galileo contarán con relojes atómicos basados en el rubidio y el hidrógeno. A pesar de que los dos relojes utilizan tecnología diferente, se basan en el mismo principio: cuando un átomo salta de un estado de energía a otro, emite microondas de frecuencia muy estable. Los satélites del sistema Galileo utilizarán esta frecuencia como referencia del tiempo y podrán medir la posición de un objeto con una precisión de 45 cm.

Los relojes atómicos de los satélites se sincronizarán periódicamente con otros terrestres aún más precisos para evitar el menor error. Europa está haciendo un gran esfuerzo por construir su propio sistema de navegación por satélite, ya que el prestigioso sistema GPS está gestionado por el ejército estadounidense.

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