}

Mitos en la alimentación

2003/06/08 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia

Llega el verano: el calor, el sol, la playa... también llueve, porque estamos en Euskal Herria. Sin embargo, la gente viste menos ropa que en otras épocas del año y, debido a la mayor exposición del cuerpo, algunos ven la necesidad de perder un par de kilos. Con este objetivo dejan de comer pan, patata… y eligen otros alimentos que no engordan tanto. Pero, ¿lo están haciendo bien?
El sueño de muchos es ser como los que aparecen en la televisión y para ello están dispuestos a todo.

"Hazme caso: si comes todo integral y no bebes agua, perderás fácilmente esos kilitos. ¡Ah! Y no comas fruta en las comidas, sino en los espacios, sino engordan. Y la patata, ¡ni la prueba!"

Muchas veces escuchamos cosas así. Sin embargo, según los expertos en nutrición, estas recomendaciones se basan en falsas convicciones. Por ello, aunque se esfuerce, no se consigue adelgazar, o incluso se consigue, no se debe a las medidas adoptadas, sino a otros agentes. La longitud, además, puede suponer un riesgo, ya que permite adoptar hábitos que no benefician a la salud.

Por ejemplo, el rechazo del agua es un gran error. ¿Cómo engordará el agua si no tiene calorías? Y sobre todo hay que saber que el agua es necesaria para el cuerpo. Pérdida de agua por evaporación de orina, heces y piel y pulmón. Si no se recupera, aparecen graves problemas de salud: aumenta la presión sanguínea y se pierde el equilibrio intra y extracelular.

Beber agua líquida no es, por supuesto, la única vía para recuperar el agua perdida. Los alimentos también tienen agua, por lo que incluso sin beber agua es posible que se mantenga este equilibrio. Por otro lado, es cierto que el cuerpo pierde peso al perder el agua. Por eso, al principio los diuréticos dan buenos resultados a quienes quieren adelgazar, pero hay riesgo de deshidratación. Además, aunque muchos obesos tienen problemas de retención de líquidos, la solución no es no beber agua, sino consumir menos sal y beber más agua.

Comidas integrales y fruta

¿Serás capaz de mantener la tentación de mojar el pan?

Mucha gente cree que los alimentos integrales engordan menos que los refinados, pero en cuanto a calorías, no tienen grandes diferencias. La única diferencia entre ambos radica en la proporción de fibras, donde las integrales tienen un mayor contenido en fibra.

Como la fibra retiene el agua, los alimentos integrales ocupan más espacio en el estómago que los refinados y pasan más lentamente al intestino. En consecuencia, proporcionan una mayor sensación de saturación. Algunos creen que por eso se come menos. Sin embargo, según los estudios realizados, esto no ocurre. Y es que normalmente uno de ellos no se satisface mientras come, sino poco después. Puede que, si se come muy lentamente, se perciba su influencia.

Otro mito es que la fruta que se come fuera de las comidas no engorda. Pero, independientemente de si se come, al igual que cualquier otra comida, depende de las calorías que tiene el “poder de engorde” de la fruta. Por ejemplo, manzanas, naranjas y peras tienen unos 50 kcal por cada 100 gramos. En comparación con otros alimentos, no se puede decir que tengan muchas calorías, pero tampoco que no engorden. En cualquier caso, la fruta es imprescindible para una alimentación adecuada y es mínima. Además, la vitamina C que contienen las frutas ayuda a absorber el hierro que contiene la carne, por lo que en este caso resulta beneficioso tomar la fruta a la hora de comer.

La patata y el pan engordan mucho

La patata por sí sola no tiene muchas calorías, pero hay que tener en cuenta que al freír absorbe aceite.

Muchas dietas de adelgazamiento prohíben algunos alimentos, como la patata. La patata, sin embargo, tiene mucha agua (75-80%) y tiene 80 kcal por 100 g. Es decir, no tiene más kcal que otros alimentos que se admiten sin problemas en las dietas, como un yogur natural, un huevo cocido o 100 g de lenguado a la plancha tienen menos kcal que un yogur natural. El ingrediente principal de la patata es el almidón (15-20%), que tiene más proteínas (2g/100g) que la mayoría de las verduras, por lo que es un buen alimento para cualquier persona.

Otra cosa es cómo se prepara o con qué se come la patata. Si se come frito con salsas con grasa o como puré de patata con mantequilla, claro está, tendrá mucho más kcal que cocido o asado al horno. Sin embargo, esto no solo ocurre con la patata, sino que ocurre lo mismo con otros alimentos como el pan.

Y cuando hablamos de pan... ¿por qué recomiendan a los que están a dieta comer pan tostado? ¿Quizás porque tiene menos kcal que el pan común? No puede ser por eso, porque el tostado tiene menos agua, y entonces, en el mismo peso, el tostado tiene más kcal que el normal. Pero hay un motivo para recomendar el tostado: para la mayoría de la gente no es tan atractivo como el normal y sobre todo no sirve para mojarse en salsa. Por eso al final se come menos que el otro.

Esta tarta está hecha de harina integral, lo que no significa que no engorde.

Además de estos ejemplos, hay otros muchos: que la margarina engorda menos que la mantequilla, que el aceite de maíz y el aceite de girasol son ‘más ligeros’ que el aceite de oliva, y muchos más. A menudo, sin embargo, no tienen ninguna base. Además, a veces, detrás de los mitos se encuentra la industria alimentaria, que tiene beneficios en función de lo que consumen los clientes.

Publicado en 7K.

Gai honi buruzko eduki gehiago

Elhuyarrek garatutako teknologia