Cuarto de siglo trabajando con polímeros

2000/09/01 Kortabarria Olabarria, Beñardo - Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria

• Kimika
• Unibertsitateak

En la actualidad la Facultad de Químicas está ubicada en el Campus de Ibaeta, junto con el resto de facultades, pero hace 25 años se encontraba en Altza, en el entorno urbano de San Sebastián. "Él tenía forma de gueto. Ahora conocemos Altza y sabemos cómo es, pero hace 25 años estaba aún más lejos. Era el exterior de San Sebastián, la gente no iba al barrio a dormir más. Se encontraba en una cima alejada. Era un lugar muy raro para instalar la facultad". Quizá alguien podría pensar que la situación del resto de facultades de Donostia era similar, pero eso no es así. "No, no. Por ejemplo, la Facultad de Derecho y la Escuela de Ingeniería ya estaban aquí. Estuvimos en el antiguo edificio de la Escuela Profesional de Altza. El lugar era grande, pero no apropiado: cuando llovía el agua entraba en las oficinas, en los laboratorios, en las habitaciones, etc., el viento también hizo las suyas y dos, debajo de los laboratorios se encontraba el gallinero... llevaba al laboratorio gente que nos daba vergüenza". Por supuesto, fueron temporalmente. "Nos dijeron que fuimos para tres años, el propio Martín Guzmán nos decía que íbamos a hacer la especialidad en la nueva facultad, pero al final pasamos una docena de años".

Abandonando la sede de Altza, los profesores y alumnos de la Facultad de Química vinieron a Ibaeta en 1987. "Las cosas se retrasaron mucho. En aquella época no teníamos dinero para hacer infraestructuras y por eso la facultad es tarde y mal hecha, sobre todo si lo comparamos con otras del entorno. La cimentación fue muy costosa, ya que todo este terreno es una marisma. Además, desde que se aprobó el presupuesto hasta que se hizo la facultad pasaron muchos años... con todo lo que ello supone".

A pesar de la mala situación de la estructura y de la sede y de los inconvenientes que ello suponía, estas tres personas consideran que el ambiente de entonces compensabía todo. "Tengo muchísimos recuerdos. El profesor y el alumno estábamos muy cerca, mucho más cerca que ahora". De hecho, hace 25 años en la Facultad de Químicas no había problemas de masificación, ya que en aquella primera promoción se iniciaron alrededor de 120 alumnos. Para ellos existía un grupo de trabajo de unos 10 profesores que impartían Química, Física, Geología, Matemáticas y Biología, que eran las asignaturas. Por lo tanto, la Facultad de Química tenía más de una forma de centro que de facultad. Eso sí, el hecho de que profesores y alumnos estuvieran cerca entre sí, aunque se pudiera pensar, no supuso un trato de favor para los alumnos. Imagínate que sólo 33 de las 120 personas que iniciaron la primera promoción terminaron los estudios sin perder curso.

En esta Facultad de Química tiene especial relevancia el campo de los polímeros. "Cuando estábamos en el tercer año del curso, antes de la especialización, recuerdo cómo venía Martin Guzmán haciendo propaganda a favor de los polímeros y Alberto González a favor de la rama de química general". Según Antton Santamaría, la facultad nació para trabajar con polímeros. "Ese era el objetivo, fomentar el campo de los polímeros. Todo el plan de estudios estaba orientado a los polímeros, pero posteriormente se creó el plan de estudios de la química general. El objetivo era atraer a los catedráticos a abrir la nueva rama, ya que los que venían de fuera no sabían nada sobre los polímeros. Por eso la facultad no les gustaba demasiado". Obviamente, en aquella época existía una relativa batalla entre los aficionados a los polímeros y a la química general.

Desde el punto de vista histórico, Isabel, Antton y Jon coinciden plenamente en que apostar por los polímeros fue una gran apuesta. "En España hay demasiadas Facultades de Química, hay alguna en todas las universidades, incluidas las privadas. Es evidente que hay muchos en este sentido, y el único que se dedica a la investigación en polímeros es éste. Además, para conseguir un puesto de trabajo, los que estudian ramas en polímeros tienen muchas más posibilidades en la actualidad. En la industria y en el campo de la investigación los polímeros tienen una gran importancia, también en la sociedad... y sólo los polímeros -plásticos, biopolímeros, polímeros naturales...- están siendo investigados aquí. Se está integrando en otras facultades, pero en su totalidad sólo se ofrecen aquí. La importancia científica de los polímeros es cada vez mayor, por ejemplo, en los últimos diez años se han concedido dos premios Nobel a investigaciones sobre polímeros. La facultad ha sido pionera, hoy es un ejemplo y hace 25 años era algo muy curioso". El euskera siempre ha tenido cabida en la Facultad de Química de San Sebastián, ya que a partir del segundo año comenzaron a impartir clases en euskera. "Al principio se impartían porque el profesor sabía euskera, sin más. Posteriormente se constituyó la rama vasca. Fue un esfuerzo de todos: la iniciativa del profesorado, la petición de los alumnos... los alumnos que se pusieron a favor de las clases de euskera que había en aquella primera promoción, era un grupo muy activo. Entre los profesores, Luis Bandrés, quien durante años fue secretario, sabía cómo mover las cosas...

A pesar de los estudios, han sido varios los hechos y personajes que han marcado estos 25 años de la Facultad de Química: la prestigiosa fiesta de la facultad, como San Alberto, que hace poco no se hace, "...porque sólo se bebía, era una vergüenza. Antes era una fiesta de la facultad, los profesores también participábamos en el teatro, etc."; el Txaro de recepción; la creación del centro de investigación superior de Etxenike... Han pasado 25 años, pero no en vano.