Consejos para mejorar las condiciones físicas del trabajo (I)
1991/10/01 Agirre, Jabier - Medikua eta OEEko kidea Iturria: Elhuyar aldizkaria
Para combatir los efectos del sedentarismo, cada persona debería realizar el tipo de ejercicio que mejor se ajusta a su naturaleza. A pesar de ello, muchas veces el ejercicio no es suficiente, ya que el tiempo que pasamos en posturas malas e inadecuadas es mucho mayor que el dedicado al ejercicio de corrección.
Para nuestro cuerpo tan importante como la gimnasia o el yoga es mejorar nuestras condiciones de trabajo, es decir, elegir las sillas o zapatos adecuados, saber captar correctamente un piso o detectar cuándo nuestros músculos están cansados. Por ello, a continuación se ofrecen una serie de consejos que podrían ser prácticos para determinadas actividades y tipos de trabajo.
Trabajos en los que se utiliza un asiento
Es imprescindible utilizar una silla que se adapte a nuestra altura y a la actividad que desarrollamos. La mesa, también en altura e inclinación, debería adecuarse a esta actividad pensada. Las herramientas que utilicemos, sean del tipo que sean, deben distribuirse adecuadamente durante el día para que no nos encontremos obligados a realizar movimientos repetitivos (y siempre para el mismo lado).
En ningún caso se debería hacer más de una hora sentado, sin levantarse ni estirar el cuerpo, para facilitar la circulación sanguínea en las partes del cuerpo que han estado ablandados y comprimidos los músculos.
Al sentarnos tenemos que estar erguidos y con el cuerpo distribuir el peso sobre todo sobre los isquiones (dos huesos inferiores del cadera). Deberíamos acostumbrarnos a no sentarnos en posturas asimétricas (p.ej. con una pierna flexionada entre el asiento y la otra pierna).
Para actividades largas, el asiento no debería ser demasiado blando ni demasiado duro.
• Para los que trabajan en la oficina o en los ordenadores, ¿cómo debe ser la silla?
- Adaptado a las dimensiones de cada persona, los pies deben apoyarse completamente sobre el suelo, las piernas están verticales y las rodillas no deben quedar por encima de la cadera. La base del asiento será como mínimo regulable entre 38 y 50 cm.
- La espalda de la silla será regulable tanto en altura como en profundidad. Será como mínimo de 25 cm en altura y lo suficientemente grande y curvado en anchura. La espalda, por supuesto de la persona, debería apoyarse sobre todo en los riñones; en la zona lumbar.
- Las sillas deberán ser cómodas para sentarse y salir de ellas, sin riesgo de chocar contra nada, y si se trata de una silla giratoria, se evitarán gestos incómodos al sentarse o levantarse.
- El trasero de la silla nunca debe ser inclinado hacia atrás, sino horizontal o hacia delante (máximo 10 grados).
• ¿Y cómo deben ser las mesas?
Escritorios horizontales. La distancia entre la base de la silla y la cubierta será de entre 27 y 32 cm.
Las mesillas para máquinas de escribir deben estar 8 cm por debajo de los escritorios.
• Otros consejos
Para trabajos que obligan a forzar la mirada o la vista, la luz natural y las habitaciones decoradas con tonos suaves son las más adecuadas. Si se utilizan ordenadores con pantalla y teclado separados, es posible que finalmente se coloque en la posición más cómoda y correcta.
Si utilizamos dos herramientas a la vez, por ejemplo el teclado y el papel, los colocaremos uno frente al otro, a distintas alturas (recordemos que la altura más adecuada para un teclado es 8 cm inferior a la utilizada para escribir), o en el peor de los casos, uno junto al otro, al mismo nivel. Nunca deberían situarse muy lejos de la canción o en un ángulo de 90 grados, ya que se produciría un desarrollo muscular asimétrico que facilite la escoliosis.
La actividad se suspenderá en cuanto aparezca la fatiga visual, intelectual o muscular. A pesar de la urgencia de la mano de obra, en algunos momentos deberíamos descansar, pasear, estirar, cerrar los ojos o, por lo general, coger otro trabajo.
• Mesas y sillas especiales para delineantes y dibujantes
Las mesas utilizadas para estos trabajos deberán ser regulables en altura e inclinación (horizontal a vertical). Para adecuarnos a nuestras necesidades, debemos tener en cuenta que cuanto más horizontal esté la mesa, tanto la mesa como la silla deberán estar más bajas. Por el contrario, la mesa vertical admite la silla alta, pero siempre que apoye adecuadamente los pies sobre el suelo.
Las silletas que se utilizan habitualmente son totalmente incómodas y presentan problemas: al comprimir la parte inferior de las piernas, obstruyen la circulación sanguínea y exigen posturas de espalda muy forzadas, con el consiguiente riesgo de lesiones graves. La silla o asiento más recomendable es una especie de silla/silla inclinada hacia delante, regulable.
• Chóferes
Las condiciones laborales de los camiones o automovilistas son muy diferentes, por lo que los trataremos aparte.
Camión
El volante de , normalmente fijo (aunque regulable en las nuevas marcas), es el asiento el que debe regularse y ajustarse totalmente; en altura, a distancia del volante y en inclinación del trasero y de la espalda.
La postura correcta sería:
Con la espalda de la silla (o asiento) en posición vertical y apoyada en la zona lumbar, y el trasero del asiento inclinado unos 8 grados hacia delante, debe permitir el punto más alejado del volante sin que el chófer incline la espalda hacia delante, hasta que pueda pedalear cómodamente.
La amortización de la cabina también es importante. En caso de que no sea satisfactorio, se colocará en el camión un asiento amortizado por aire para que los golpes y saltos no afecten a la espalda.
Esta actitud, sobre todo en la posición del asiento, se extraña a los camioneros que llevan años en la txofería, pero deberían intentar acostumbrarse a ello, puesto que es una postura mucho más saludable que la otra.
Mientras el camión se ha diseñado como una herramienta y se han ido mejorando los detalles o detalles, el turismo o el automóvil se diseñan para dar un aspecto diferente, de ahí muchas veces los errores y los daños.
El primer error es que en los coches no hay silla, sino silones o butacas, que parecen más aptas para hacer un letargo que para conducir. Por eso es difícil (casi imposible) idear la posición más adecuada para el asiento del automóvil:
- Si se coloca verticalmente la espalda (del asiento) (sería la recta), el ángulo entre el trasero y la espalda sería inferior a 90 grados. Esto comprime el plexo de la ingle, impidiendo o dificultando la circulación sanguínea.
- Pero al contrario, cuando el ángulo entre la espalda y el culo del asiento es igual o superior a 90°, la posición de la cabeza está muy lejos del centro de gravedad, nos obliga a forzar los músculos del cuello.
Desgraciadamente, como en otras muchas cosas, hay que decir que cuanto más grande y más caro es el coche, sus asientos son tanto mejores desde el punto de vista anatómico.
Por lo tanto, los que viajan habitualmente en coche (es decir, los que están obligados a usar el coche una y otra vez por motivos profesionales), deberán detenerse a menudo (cada hora o como máximo cada dos horas) para estirar las piernas y mover el cuello y la espalda.
PARA LOS QUE TRABAJAN SENTADOS:
Cualquiera que sea su actividad, deberían estar sentados sobre superficies horizontales o inclinadas (ni demasiado duras ni demasiado blandas), con una ligera contracción de los músculos abdominales erguidos y sin olvidar levantarse con suficiente frecuencia para descansar.
En particular, los ejercicios a realizar tienen un doble objetivo:
- reforzar los músculos abdominales, isquiotibiales y no utilizados habitualmente.
- estiramiento de los músculos superior y posterior de la pierna (sobre todo cuádriceps), del cuello y del pecho.
En definitiva, si trabajamos sentados no olvidemos:
- Utiliza silla y mesa adaptada a la actividad que realices.
- Levantarse a menudo para descansar.
- Sentado.
- No repetir demasiado los movimientos asimétricos.
- Mantener los músculos en buen estado mediante ejercicios complementarios.
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