Concluyen que los cultivos transgénicos y convencionales siguen el mismo comportamiento

2001/02/07 Carton Virto, Eider - Elhuyar Zientzia

• Genetika

La sociedad está inmersa en un debate sobre si las plantas transgénicas sí o no, pero sin conocer el comportamiento, efectos y consecuencias de los cultivos transgénicos. A finales de los años 80 las principales preocupaciones relacionadas con los cultivos transgénicos eran tres: si se convirtieron en malas hierbas o invasoras; si los genes introducidos a los cultivos transgénicos se transferirían mediante el polen a variedades silvestres y si las variedades silvestres alteradas se convirtieron en invasoras; y si los cultivos transgénicos podían suponer un riesgo para el hombre y el ganado.

Comportamiento natural

Investigadores del Imperial College de Londres han investigado el comportamiento de los cultivos transgénicos en la naturaleza y han sentado las bases para aclarar algunas preocupaciones. El estudio ha durado 10 años y se han analizado cuatro cultivos transgénicos: colza, maíz, patata y remolacha azucarera. Estos cuatro se han investigado y no otros porque eran los cuatro cultivos transgénicos disponibles al inicio de la investigación.

La variedad transgénica y la variedad común de cada una de ellas se cultivaron en 12 hábitats naturales y se hizo un seguimiento anual de la evolución del campo. El objetivo era comparar cómo se comportaban las variedades transgénicas y las variedades convencionales en la naturaleza para ver si los transgénicos duraban más y si se convertían en invasores.

Han llegado a la conclusión de que en 10 años el comportamiento de todos es equivalente. Los transgénicos no se expanden más fuera del campo que los convencionales, no se producen cambios genéticos ni se mantienen más tiempo que las variedades convencionales. A los 10 años, tras su mantenimiento, todos han desaparecido de las regiones sembradas.

Los investigadores del London College han querido relacionar las conclusiones particulares de la investigación en un corto espacio de tiempo y han demostrado que esta investigación sólo sirve para un tipo de cultivo transgénico. Es decir, para cultivos que no han sido modificados genéticamente para mejorar su adaptación al medio natural. Otros cambios genéticos no indican que los cultivos vayan a convertirse en invasores, sino que los cultivos transgénicos preparados para sembrar en el campo duran poco en la naturaleza. Pero del impacto ecológico que pueden tener las plantas genéticamente modificadas para combatir la aridez y las preparadas para ser resistentes a las plagas no se puede concluir nada de este estudio. Estas investigaciones deberán ser independientes.

Publicado en el periódico