Juan Luis Arsuaga: paleoantropólogo votado
Juan Luis Arsuaga: paleoantropólogo votado

¿Hay muchos tipos de antropólogos? ¿Es la misma persona la que trabaja en el yacimiento y trabaja en el laboratorio?
Hay muchos antropólogos dentro del aula. Pero esto tiene su explicación: en las excavaciones no hay restos humanos. Es algo habitual. Por lo tanto, trabajar durante 25 años en cuevas no es lógico. Por el contrario, los caballos o buscarlos se encontrarán un poco antes o después. Ir en busca de restos humanos es muy difícil. ¿Qué cueva se elige? El proceso suele ser inverso. Cuando alguien encuentra fósiles llama al antropólogo.
Los antiguos antropólogos lo hacían todo... ir, inducir, descubrir... y en el camino recoger setas e investigar micología. Me gustan este tipo de científicos. Pero en aquella época no había especialización.
Pero eso ha desaparecido, ¿no?
Sí. Nosotros ahora distinguimos entre antropólogo "bataduna" y "botaduna". Poco a poco los antropólogos se convirtieron en batas, que tenían los huesos muy bien encima de la mesa, pero no se manchaban. Yo soy votada y participo en excavaciones.
¿Hay algún método para buscar yacimientos?

Sí, pero no hay método para encontrar fósiles humanos. Es lotería. Existen métodos para buscar las huellas de la acción humana, pero no hay certeza de encontrar nada. No debería haber fósiles humanos. Los yacimientos pueden contener herbívoros arrastrados y comidos por el hombre, presas de carnívoros y restos de carnívoros. Hay que tener en cuenta que en las cuevas predominan los carnívoros. El ser humano debe estar atrapado por el carnívoro y trasladado al agujero. Por otra parte, los ritos de enterramiento de los humanos se han realizado en cuevas. Pero es bastante raro.
¿Es necesaria la cueva para fosilizar los huesos?
Aquí en Europa sí. En las cuevas se produce una buena producción de cementos debido a la presencia humana. Por tanto, la mayor parte de los yacimientos se encuentran en cuevas. A veces se han encontrado fósiles en los ríos, llamados “terrazas”. Pero suelen ser restos transportados por el agua. También se acumulan en lagos, pero aquí no hay grandes lagos para que esto ocurra. La mayor parte se encuentra en cuevas.
¿Por qué se fosilizan los huesos y no otros tipos de tejidos?
Lo que ocurre es que, a pesar de las condiciones adecuadas, los otros tipos de tejidos se pudren. El hueso es mineral. Carbonato cálcico y fosfato. La sangre transporta los iones y los huesos precipitan como sal. Prácticamente no contiene componentes orgánicos. La verdad es que son células que se distribuyen por capas, pero el resultado final es la acumulación de sales. Cuando el hombre muere las células desaparecen y lo que queda es mineral. Posteriormente, el fosilizado depende de la química del suelo. En suelos muy ácidos se disuelven carbonatos y fosfatos. La cantidad de agua del suelo también es muy importante.
En Alemania hay un caso muy curioso. Se encontraron lanzas de hace 400.000 años, totalmente fosilizadas, incluida la madera. Es muy raro. Se han encontrado sumergidos en carbón, en un medio reductor. Por eso se han mantenido enteras. Tienen una longitud de dos metros y medio y pertenecen a la misma época que los hombres de Atapuerca. Afortunadamente fui testigo de este descubrimiento.
¿Qué pasos se dan desde que se encuentra el fósil hasta que se muestra en los libros o en el museo?
No son muchos. Las excavaciones son muy lentas y, tras la extracción de los huesos, deben ser restauradas y a veces compactadas. Este proceso es muy largo, sobre todo porque los huesos muchas veces están en muy mal estado. A partir de ahí viene el estudio. El hueso es un objeto de estudio. Extracción de información. Para ello es necesario analizar también el “contexto”.
¿Se realiza la datación de los huesos inmediatamente?
Si son modernos, se puede hacer directamente porque contienen materia orgánica y se puede utilizar la técnica del carbono 14. Si son viejos se puede obtener una aproximación a la datación. Nosotros utilizamos los isótopos del uranio y la resonancia de la electroespina. No son dataciones exactas. También se analizan los sedimentos, animales y plantas de la zona. Si existen estalagmitas, éstas también pueden fecharse dentro de un límite. Ya se ha dado una solución satisfactoria al problema de la datación. No significa que sabemos todo. Pero en general sabemos cuándo han pasado las cosas. Y es fiable.
¿A medida que vamos retrocediendo en el tiempo?

No siempre. Depende del origen del material. En África, por ejemplo, tienen muchos niveles volcánicos, lo que hace que los fósiles estén muy bien fechados. Los sedimentos de las erupciones se datan de forma muy precisa, mucho más fácil que los carbonatos. Si en Europa hemos tenido volcanes grandes… En el yacimiento de Gran Dolina de Atapuerca hemos tenido suerte por los cambios en el geomagnetismo. El de Atapuerca es una piedra caliza, pero el relleno entre las piedras es una arcilla en la que se recoge la dirección del magnetismo. Hay muchas dataciones más difíciles. A veces el más antiguo está mejor fechado que el nuevo.
El trabajo del paleoantropólogo a veces parece excesivo. A partir de un diente se facilita mucha información. ¿Dónde está el límite de la credibilidad?
Desde un diente se pueden conocer algunas cosas. Primero, la especie a la que pertenece. Los dientes de Neanderthal y los nuestros son muy diferentes. Es una cuenta muy clara. Nunca me equivaldría. También se puede estudiar el alimento en función del desgaste del diente. Pero mucho más lejos no se puede ir. Con la mandíbula completa es más fácil. Sin embargo, la dirección de este tipo de proyectos te permite conocer qué hace cada experto. Pero el ámbito es muy amplio. Eso convierte el trabajo en divertido.
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