Más abajo del fondo del mar, ¿qué? Vivos
2008/07/20 Lakar Iraizoz, Oihane - Elhuyar Zientzia
No es fácil imaginar las condiciones que debe tener este entorno, ya que, en general, cuanto más abajo se hace en los sedimentos, más duras son las condiciones. Por un lado, la cantidad de materia orgánica que necesitan los seres vivos para alimentarse es cada vez menor, debido a que los sedimentos son cada vez más viejos y, por tanto, llevan más tiempo derrochando los alimentos. Pues bien, los microbios que han descubierto viven en sedimentos de 111 millones de años.
Por otro lado, la presión a la que están sometidos estos medios es cada vez mayor. ¡piensa, además de la presión que ejerce la roca, sobre los sedimentos está el Océano Atlántico! Y por último, la temperatura también aumenta a medida que desciende (en algunas zonas se eleva veinte grados por kilómetro que baja bajo el suelo). En la zona de toma de muestras se midieron temperaturas entre 60 y 100 grados.
En busca del límite de los seres vivos
Los científicos sospechaban que a esa profundidad había seres vivos. De hecho, estudios previos sugerían que algunos microbios alcanzarían entre 4 y 5 kilómetros del fondo marino, ya que a partir de ahí las condiciones serían demasiado duras.
Sugerir sí, pero encontrarlo, hasta ahora nadie encontró seres vivos a más de 842 metros del fondo del mar. Este límite fue establecido en el año 2002 por el mismo equipo que realizó el descubrimiento actual. Sin embargo, consideraban que debían comprobar lo que representaban estos cálculos y que el límite establecido hasta entonces era demasiado pequeño, es decir, que les parecía demasiado decir que a cuatro kilómetros había seres vivos y que sólo podían comprobar los de hasta ochocientos metros.
Por lo tanto, se comenzó a profundizar en el fondo marino con el fin de comprobar este límite. El muestreo se llevó a cabo en el Océano Atlántico con un barco excavador llamado JODIES Resolution. Este barco, que antiguamente se utilizaba para hacer los agujeros necesarios para extraer petróleo de los sedimentos del fondo marino, fue equipado con instrumentos de investigación hace veinte años y desde entonces es utilizado para realizar investigaciones bajo el fondo marino.
La toma de muestras fue cuidadosa, ya que pretendían a toda costa evitar la contaminación de las muestras tomadas, es decir, que durante su extracción no se introdujeran microorganismos de otros medios en las muestras para no llegar a conclusiones que no eran ciertas.
Para ello, se analizó únicamente el material que se encontraba en el centro de los fragmentos de sedimentos extraídos, ya que era el material con mayor probabilidad de no estar contaminado. Los microbios fueron detectados a través del microscopio, encontrando que existían.
Querían saber, además, si estaban vivos. Para ello utilizaron un método especial de teñido: un colorante que teñe las células vivas de colores verdes fluorescentes y uno que teñe las muertas de rojo fluorescente. De esta forma se pudo comprobar que el 60% de las células encontradas estaban vivas. Es decir, que los microbios viven tranquilos a kilómetros y medio del fondo del mar. ¡Tendremos que ver dónde marcan el próximo límite, si tienen intención de hacerlo!
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