De cara extracción desde Pamplona
1994/10/01 Boneta, Jon Andoni | Razkin, Patxi Iturria: Elhuyar aldizkaria
El planetario de Pamplona se construyó hace 7 meses para cubrir la oportunidad cultural que esta ciudad no tenía.
A lo largo del Estado existen construcciones que sólo tienen planetario o museos de ciencia. En Iruñea, por su parte, se ha querido unir todo.
No hay que limitar el planetarium sólo a la astronomía ni a las ciencias. Está inmerso en un concepto cultural más amplio, aunque la astronomía tenga un contenido importante. La historia de la mujer en el mundo del trabajo, la historia de los cómics, las exposiciones fotográficas de la arquitectura de Pamplona son un ejemplo de ello.
Por lo tanto, quien quiera ver la película del planetarium tiene otras opciones culturales y exposiciones, o quien acuda a una conferencia tiene la oportunidad de ver la película del planetarium. Esta película es principalmente la producción de planetarium, aunque en otras ocasiones se trata de trabajos realizados en colaboración con los planetarios de Castellón o Madrid.
¿Pero qué es el planetarium?
La palabra Planetarium significa que se refiere a los planetas. Por ello, su objetivo es expresar el Sistema Solar. Hoy en día, sin embargo, la palabra planetarium se relaciona con el instrumento que proyecta en una cúpula (y muchas veces con la construcción con proyector), el planeta, las estrellas y otras figuras del cielo.
Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha querido entender y representar el cielo. El primer planetario conocido, Cicerón nos describe en un libro propio. Arquímedes a. C. Realizado hacia el año 250. Además del movimiento del Sol, la Luna y los planetas, mostraba las fases de la Luna y los eclipses de Sol y Luna.
Con el paso del tiempo, los modelos y las esferas celestes fueron tomando la forma de los planetas grandes de nuestro tiempo. En 1650 Adam Olearius y Andreas Busch construyeron el “Gottorp Globe”: Una cúpula de 3,1 metros, en la que estaban dibujadas las estrellas. La gente entraba bajo la cúpula para ver las estrellas, moviendo la cúpula con un rueda de molino. Los planetas se mostraban mediante pequeñas esferas de vidrio.
A partir de este planetarium el profesor Roger Long de Cambridge construyó una cúpula de 5,4 metros. La cúpula estaba llena de orificios y por fuera penetraba la luz contrastando con la oscuridad interior.
A principios de este siglo, Oskar von Miller, fundador del Deutsches Museum de Munich, impulsó a la empresa Carl Zeiss a trabajar en este tema. Un equipo de Carl Zeiss, liderado por Walter Bauersfeld, con los avances de von Miller en este tema, dio un gran paso: en lugar de usar cúpulas cargadas de agujeros, colocó bajo esta cúpula un proyector. Por lo tanto, al moverse el proyector no era necesario mover la cúpula completa. De esta forma se facilitaban mucho los sistemas mecánicos.
Con esta idea nació en 1923 “The Wonder of Jena”, el primer planetario de la nueva era. Al principio, Carl se situó en el edificio de Zeiss en Jenan y más tarde se pudo ver en el Deutches Museum.
Los avances actuales han acentuado enormemente las posibilidades de ampliación de la astronomía, donde se pueden aplicar todos los métodos audiovisuales: diapositivas de alta definición, imágenes tridimensionales, movimiento de imágenes, proyección de vídeos y efectos especiales, proyecciones láser, sistemas sonoros especiales, etc. Todo guiado por la informática ofrece un espectáculo increíble.
El de Pamplona es un planetario de este tipo. Tiene una cúpula de veinte metros y proyector de la casa Carl Zeiss, como los instalados en Sttutgar, Washington y Nueva York.
Proyectores principales, unas 9 mil estrellas, planetas (excepto Urano, Neptuno y Plutón), Luna, Sol, cometas, estrellas fugaces, Vía Láctea, nebulosas, etc. puede proyectarlas. Además dispone de proyectores auxiliares, proyectores de diapositiva y vídeo. En cuanto a la cúpula, para que sea ligera y pueda dar la forma adecuada, se fabrica en aluminio. Luego se tapa por debajo con un plástico especial para que refleje la luz en la medida adecuada.
Al fin y al cabo, el Planetarium es un espectáculo cinematográfico que, a través de proyectores, fotos y vídeos, muestra temas relacionados con la astronomía.
Planetarium y clases
Hablamos de estos temas con Bidañe Ollo. Bera es licenciada en Biología por la Universidad de Navarra. Era profesor de Ciencias Naturales en Vitoria-Gasteiz antes de venir al Planetarium. Es el único que sabe euskera en el personal del planetario. Él debe traducir al euskera todos los textos que aparecen en euskera, ya que no tienen dinero para pagar el traductor.
Entre los visitantes del Planetarium se ocupan principalmente del alumnado. Porque además de ser más de la mitad del número de visitantes, la Astronomía tiene que mostrarse muy elementalmente para que la entiendan bien.
A las clases que tienen previsto acercarse al planetario se les envía un tríptico. En este tríptico, además de la solicitud, se ofrece información sobre las cuatro proyecciones para los alumnos. “Normalmente vienen alumnos de entre ocho y dieciséis años y adaptándose a la edad se elige un espectáculo u otro. Estas cuatro proyecciones se ofrecen tanto en euskera como en castellano, según demanda de la escuela. Yo doy sesiones en euskera, aunque sean de ocho o dieciséis años”, comenta Bidaño. El siguiente paso es ponerse de acuerdo para elegir el día.
Para que los alumnos que acudan conozcan lo que tienen que ver, han preparado unos textos. En ella se ofrecen diferentes ejercicios y lecturas para que trabajen en la clase de Ciencias Naturales. De esta manera los alumnos aprenden mejor el núcleo del espectáculo.
Las sesiones son todas las tardes, de martes a viernes. Sábados mañana y tarde y festivos sólo por la mañana. Las clases se realizan por la mañana, de martes a viernes.
Cuando le preguntamos cómo se comportan los peque??os peque??os nos contesta: “Normalmente muy bueno. El concierto se divide en tres partes. En la primera se inserta el vídeo de la película (en 30 minutos o). Mientras ven la película, se quedan sin moverse en los asientos como fascinados. En otros 20 minutos se les muestran las estrellas que aparecen en el cielo esa noche y se les cuenta la mitología de alguna constelación. En esta última parte todos comienzan a preguntarse. Muchas veces te sorprende preguntando y luego tienes que tener mucho cuidado al explicar el porqué para que lo entiendan.
La entrevista con Xabier Armentia, director del Planetarium ha sido:
Elh.- ¿Qué pasos ha dado antes de ser director de Planetarium?
J. A.- Bueno, primero en 1985, licencié en Física en la Universidad Complutense de Madrid, especialidad de Astrofísica.
Allí estaba estudiando la actividad de estrellas dobles de todo tipo. Estas estrellas tienen manchas similares a nuestro Sol, por lo que presentan importantes fenómenos magnéticos y convectivos.
Mi trabajo era mirar con grandes telescopios y analizar las peculiaridades de su espectro.
Además, las funciones que conlleva el ejercicio de la universidad, impartir clases...
Estudiando en la facultad, en el año 90 salió la plaza de director del Planetario de Pamplona. Envié el curriculum y me tomaron.
Elh.- ¿Cómo surge la idea de poner un planetarium?
J.A.- La idea del Planetarium salió del Gobierno de Navarra. Querían dar una oportunidad cultural a Pamplona y decidieron hacer un planetarium. Posteriormente, Caja Navarra también participó en la financiación.
Esta decisión es bastante sorprendente, ya que en Pamplona no hay tendencias importantes en astronomía.
Elh.- ¿En qué momento del proyecto entró Xabier Armentia?
J.A.- Para cuando yo entré había decidido cómo iba a ser la construcción, es decir, que se iba a construir un gran planetario. Por otro lado, el proyector principal estaba encargado, ya que pasa un año y medio hasta que lo solicitas y lo consigues. Se seleccionó un proyector optomecánico normal.
La Casa de Ciencias estaba decidida a ser, además de un pequeño planetarium, un planetario con otras posibilidades culturales.
Pero las obras todavía no habían comenzado y para mí fue como empezar de cero, y me pareció un proyecto muy atractivo.
Por otro lado, el proyecto ha sido bastante criticado. La gente se preguntaba qué es el planetario, para qué sirve, si sin gastar tanto dinero no era mejor hacer algo más. Hay que tener en cuenta que esta construcción se ha realizado con dinero público y que en los últimos tiempos se han producido importantes recortes.
Por lo tanto, conseguir una oportunidad cultural para todos era un reto interesante y creo que vamos por el buen camino.
Elh.- ¿Cómo ha respondido la gente en esta primera mitad del año?
J. A.- La respuesta ha sido muy buena, en estos primeros seis meses han pasado 50.000 personas, la mitad de ellas escolares. Por lo tanto, superaremos todas las previsiones si seguimos así hasta final de año.
Al principio es una novedad. Por lo tanto, es normal que vengan tantas personas. Para mantener vivo el planetarium tenemos que conseguir repetir la visita. Para ello, por un lado, realizamos exposiciones, conferencias y cursos, y por otro, cambiaremos la proyección del planetarium cada seis meses.
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