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Homo floresiensis, nueva especie humana en la isla de homínidos perdidos

2004/11/02 Orruño Aguado, Estibalitz - Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

Se han encontrado huesos de una nueva especie humana en la isla de Flores, en Indonesia. Al parecer, este hombre no era más que un metro de longitud y tenía una calavera del tamaño de una manzana arábiga. Para muchos expertos, ha sido el descubrimiento antropológico más importante de los últimos 50 años. No es para menos, porque demuestra que en el pasado reciente la diversidad humana era mayor de lo esperado.

Los restos han sido hallados en la cueva de Liang Bua. La revista Nature ha publicado que el cráneo de una mujer madura y varios huesos han sido hallados junto con fragmentos de los esqueletos de otros seis individuos. Parece ser que los restos de homínidos no estaban fosilizados y han tenido que manejar los huesos con mucho cuidado. Además, en el mismo lugar han encontrado herramientas de piedra y huesos de los dragones Komodo y de un diminuto elefante conocido como Stegodon.

Los esqueletos encontrados han sido clasificados dentro del género Homo y la nueva especie ha sido denominada Homo floresiensis. El esqueleto del homínido de Liang Bua presenta grandes diferencias con el del Homo erectus y el Homo sapiens. Sin embargo, según los arqueólogos, el homínido de Flores fue sucesor de H. erectus, Asia. Nuestra especie, H. sapiens, también procede de H. erectus, África. Sin embargo, todavía queda por estudiar el ADN de la nueva especie. Una vez conocidos los resultados de este estudio, los científicos podrán realizar una clasificación definitiva.

Utilizando dos técnicas de datación diferentes, las huellas de H. floresiensis han concluido que tienen unos 18.000 años. Por lo tanto, en esta época es posible que nuestra especie y H. floresiensis convivan en esta isla indonesia. Es realmente emocionante saber que el homínido tan diferente de nosotros vivió poco tiempo. H. sapiens no ha sido la única especie de homínido en nuestro planeta hasta hace muy poco. Todavía es imposible conocer la interacción existente entre estas dos especies de homínidos. ¿Quizás H. sapiens mató a los pequeños homínidos? ¿O H. floresiensis desapareció porque no podía competir contra una especie más grande que ella para obtener comida?

Reducido por aislamiento

El aislamiento insular ha propiciado la aparición de nanismos endémicos en algunos mamíferos. Parece que las condiciones insulares hacen que algunos animales sean más pequeños de lo normal. Entre ellos, los recursos insulares limitados y la mayor protección frente a los depredadores son los principales agentes. En definitiva, el nanismo es el resultado de un proceso de adaptación. En algunos animales de las islas se han observado casos espectaculares de nanismo. Uno de los ejemplos más llamativos es el enano elefante de Sicilia y Malta. En estos casos, de los bosques de cuatro metros de longitud pasaron a ser elefantes de poco metro en un corto plazo de 5.000 años. Creen que el homínido descubierto en Flores también puede ser el resultado de un proceso de nanismo de estas características.

Niño, mono, pigmeo... ¿qué será?

La calavera de H. floresiensis tiene un volumen de 380 centímetros cúbicos. Aproximadamente la cuarta parte de la población humana actual. Por ello, cuando los arqueólogos descubrieron el homínido creyeron que era el esqueleto de un niño. Sin embargo, cuando se detectó el desgaste de los dientes, pronto se dieron cuenta de que estos restos eran los homínidos más maduros.

Debido a este pequeño tamaño de los cráneos podría pensarse también que podía ser un mono. Sin embargo, la morfología de los esqueletos de Flores no coincide con la de los monos. Entre otras cosas, la nueva especie tiene pequeños caninos y debía ser obligatoriamente de dos patas. Por estas características se ha clasificado dentro de la familia de los homínidos.

Si no es niño o mono, ¿es posible que los hallazgos de Australopithecus se encuentren en Indonesia? La respuesta es una vez más negativa. Porque las partes del cuerpo de H. floresiensis y Australopithecus tienen características diferentes.

A algunos se le ocurría una cuarta oportunidad. Que las huellas podían pertenecer a un H. sapiens pigmeo. En general, los hombres pigmeos son bastante pequeños, de entre 1,4 y 1,5 metros de longitud. Sin embargo, el tamaño de la cabeza de los pigmeos no es mucho menor que el de los hombres normales. Por tanto, la hipótesis de los pigmeos también queda anulada.

¿Era capaz el nuevo homínido de utilizar herramientas?

El homínido de Flores se ha convertido en una fuente de discusión sobre si era capaz de utilizar herramientas. Como se ha mencionado anteriormente, en el mismo lugar de los restos de H. floresiensis se han encontrado también herramientas de piedra. Los arqueólogos que lo han descubierto afirman que el homínido de Indonesia utilizaba estos instrumentos. Sin embargo, otros científicos han negado lo anterior. Según estos últimos, los utensilios encontrados en el yacimiento no pertenecen a la misma época de los esqueletos. Así, es posible que estos útiles de piedra sean de H. sapiens.

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