Próxima parada Marte
2003/06/02 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia
La pasión por conocer Marte no es ni de ayer por la mañana y no es de extrañar, sobre todo si se tiene en cuenta que está bastante cerca de la Tierra y tiene un color especial. Pero, además del color, tiene otras peculiaridades, y a partir de ellas se han difundido numerosos cuentos y creencias. Por ejemplo, hacia 1870, el astrónomo Giovanni Schiapparelli afirmó haber visto los canales de Marte a través del telescopio. Esto provocó la imaginación de varios aficionados a la astronomía, que los consideraron como un canal artificial construido por el ser.
Además, según las estaciones del año, los colores superficiales del planeta cambian, por eso se pensaba que en las estaciones calientes se producía vegetación y en las frías desaparecían. En las novelas de ciencia ficción comienzan a aparecer los marcianos, pequeños y verdes, y en 1898
H.G. Wells contó en la Guerra de los Mundos que los marcianos tecnológicamente avanzados conquistaban la Tierra.
¿Hay agua en Marte?
Con el paso del tiempo, los pasos realizados en la exploración espacial han anulado todas estas convicciones. Sin embargo, Marte sigue siendo un objetivo. Hasta el momento, la
agencia espacial estadounidense, la NASA, ha hecho el mayor esfuerzo por conocer Marte, y desde sus presupuestos ha destinado gran cantidad de dinero a misiones relacionadas con Marte. A pesar de haber fracasado en más de una ocasión y a veces por evidentes errores, Marte no ha perdido interés por el NASA. Cuando han tenido problemas para conseguir dinero, han tenido que mencionar que en Marte puede haber agua para romper la pasión por Marte.
La idea de que hay vida en Marte es muy atractiva y, de vez en cuando, publican artículos sobre el agua de Marte, o sobre la posibilidad de que haya agua. Estos, junto con el descubrimiento de bacterias que viven en condiciones extremas en la Tierra, refuerzan esta idea. "Si hay agua, puede que haya vida, y hay seres capaces de vivir en estas situaciones en la Tierra, ¿por qué no en Marte?" Esa es la idea que impulsan. Y en base a ello, pondrá en marcha la misión Mars Rovers entre junio y julio. La idea es poner dos vehículos en la superficie de Marte para que cada uno estudie un lado del planeta. Con sus datos esperan saber algo más sobre la geología, el clima y el agua de Marte.
Pero la misión actual no es la de los Estados Unidos, sino la de los Europeos. En cualquier caso, la misión de la ESA coincide con la de la NASA: Mars Express pretende desentrañar los secretos de Marte. Con los datos recogidos quieren responder a varias preguntas: ¿qué fuerzas crearon las estructuras superficiales de Marte? ¿Por qué acabaron esas fuerzas? ¿O alguno de ellos sigue actuando? ¿Al principio Marte era templado y húmedo, como la Tierra? Si fuera así, ¿qué hizo desaparecer el agua y la atmósfera? ¿Vivía entonces? ¿Perduran estos seres vivos? ¿Se encuentran en acuíferos subterráneos?
Está claro que la ESA no ha querido escapar de lo que une Marte con el agua. ¡Tan emocionante! Sin embargo, los datos recogidos en la misión permitirán conocer mejor a Marte, y aunque las últimas preguntas quedan sin respuesta, esperan encontrar la respuesta de otros muchos.
Mars Express en el camino de Marte
Para enviar a Mars Express hacia Marte, la ESA no ha elegido esta época sin más; entre finales de mayo y principios de junio, Marte y la Tierra estarán relativamente cerca. En caso de que se pierda esta opción, tendrían que esperar veintiséis meses para volver a estar a esa distancia, por lo que estos días tendrían que intentarlo.
La nave Mars Express saldrá del centro de lanzamiento Baiconur de Kazakhstan con la ayuda de un cohete ruso Soiuz. Nada más escapar de la gravedad de la Tierra, realizará una excursión de seis meses a una velocidad de 10.800 km/h hasta la órbita de Marte. Una vez que se encuentra con el planeta, tendrá dos tareas: por un lado, deberá dejar su vehículo Beagle 2 en el lugar elegido para Marte y, por otro, ubicarlo en la órbita de Marte.
El objetivo de Mars Express es estar en la órbita del planeta rojo durante al menos un año marciano, es decir, 687 días terrestres. Durante este tiempo, el punto más cercano a Marte se irá moviendo para que los instrumentos científicos puedan recoger datos de toda la superficie. Estas mediciones servirán sobre todo para conocer la atmósfera marciana y para elaborar un mapa global de la superficie de Marte.
Explorando la piel de Marte
Una de las peculiaridades de la misión es el Beagle 2, que explora la piel de Marte. No es el primer vehículo que se colocará sobre la superficie de Marte, ya que el Sojourner de la NASA realizó un recorrido mínimo de 100 metros. Pero luego se perdió. ¡A ver si Beagle 2 tiene más éxito!
Las tareas de Beagle 2 son: realizar estudios geológicos, investigar la composición química de la piel y el mineral, estudiar el tiempo y el clima y... ¡cómo no, buscar las huellas de la vida! ¡No es un trabajo fácil! En los próximos meses tendremos constancia de todo ello.
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