“Me gustaría vivir una revolución científico-social”
2025/09/01 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia Iturria: Elhuyar aldizkaria
Ainhoa Latatu Núñez (Bilbao, 1973) estudió biología en la Universidad del País Vasco, donde realizó su tesis doctoral sobre ecología microbiana en sistemas acuáticos. A partir de entonces se incorpora a la Universidad Vasca de Verano, y allí sigue trabajando, tanto en una como en la otra. En la actualidad es directora del Centro SUPERIOR y responsable de la formación universitaria. Asimismo, se encarga de organizar el congreso Ikergazte. Entre tantas tareas, ha encontrado un hueco para responder a las preguntas de la revista Elhuyar en forma, con rigor y sin perder la sonrisa.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido, agitado o asombrado desde que empezó a trabajar?
Lo que a mí me ha sorprendido, desde que empecé en el laboratorio y en la investigación y hasta hoy, es lo que nos ha traído Internet, desde diferentes aspectos. Por un lado, ¿cómo trabajábamos? Al principio solo había un ordenador en nuestro laboratorio, pero luego cada equipo tenía el suyo. E Internet empezaba entonces. ¿Y para qué la utilizábamos? Pues, sobre todo, buscábamos bibliografía; compartíamos archivos a través de FTP de una forma muy laboriosa; también teníamos una aplicación muy básica para chatear, para hablar entre laboratorios e investigadores. Y luego está lo que ha traído del conocimiento y de su dispersión, o hasta dónde podemos llegar ahora por ese camino. Cómo todos tenemos en el bolsillo o en la bolsa una pequeña ventana abierta al mundo, abierta también a ese conocimiento, y cómo eso ha cambiado nuestra forma de trabajar.
Estar abierto al mundo también puede tener como consecuencia que pierdas de alguna manera tus referencias cercanas. Creo que en cierta medida no somos plenamente conscientes de lo que nos ha traído Internet. De alguna manera, todavía hemos recorrido un camino muy corto, y ha sucedido de repente.
¿Qué revolución o descubrimiento te gustaría ser testigo?
Una pregunta difícil… Al final, he decidido que me gustaría no ver, sino vivir una revolución científico-social. Creo que tenemos que trabajar conjuntamente las instituciones, la construcción popular y la ciencia, porque muchas veces me parece que van por caminos diferentes.
Por ejemplo, con el COVID, el cambio climático y otros temas importantes, parece que son dos mundos paralelos: por un lado hay conocimiento o propuesta de medidas que pueden dar la oportunidad de resolver la situación; y por otro, socialmente quizás no están dispuestos o no escuchan lo que dicen los científicos.
Y al revés, queda lo mismo, los científicos quizá no escuchan lo que dice la sociedad. Por lo tanto, me gustaría empezar de una vez por todas a pensar cómo vamos a dar a esta forma todos juntos. Y no solo esos temas más científicos que hemos mencionado, sino también socialmente construir un mundo más justo, superar esos desequilibrios entre países, desde el punto de vista del género o de las culturas… Creo que tenemos un gran reto entre manos y que tenemos que enfrentarnos.
