"Nuestra tecnología está en nuestra mente"

Realizamos la cita en la sede del CEIT en Donostia. Antes de acudir, nos dedicamos a buscar documentación sobre la EAE y el premio Heaviside. Las pocas referencias que encontramos sirvieron para darse cuenta de la importancia de este premio. Sin embargo, en los medios de nuestro entorno no encontramos referencias de los ganadores de este año. Siendo uno de los premios más importantes a nivel mundial, nos pusimos a hablar con los primeros vascos que lo han conseguido, con un montón de preguntas y preocupaciones: ¿Cómo es posible que nadie se dé cuenta de la importancia de este premio? ZORIONAK JABIER!

"Nuestra tecnología está en nuestra mente"


Elhuyar-Zetiaz: La EAE (Institution of Electrical Engineers en inglés) ha concedido el premio “Heaviside” a un trabajo publicado en el campo del control de procesos de adaptación. ¿Por qué creéis que se os ha dado?

Julián Florez: En cuanto recibimos la noticia del premio, nos preguntamos ¿por qué ese premio? Como sabemos, en la EAE

Reúne a los ingenieros más prestigiosos de Europa y los artículos publicados en la publicación de la organización son siempre punteros. Hay que tener en cuenta que la entrega de este premio por parte de prestigiosas organizaciones EAE nos sitúa en la cumbre de la investigación mundial.

La aportación de nuestro trabajo de investigación se basa en la utilidad del control de procesos de adaptación. Siempre tratamos de integrar el trabajo teórico con la práctica y en este caso también hemos querido hacerlo. Creo que la EAE ha tenido en cuenta este otro aspecto que supera la teoría a la hora de considerar a la nuestra como ganadora. El artículo que publicamos en la revista EAE supone premiar los usos prácticos de la tecnología.

N-D : ¿En qué consiste la tesis del artículo premiado?

J. F. Junto a otros trabajos, en el Departamento de Control y Electrónica del CEIT y de la Escuela Superior de Ingenieros de San Sebastián hemos analizado los controles de proceso de adaptación. Dicho así y formulado matemáticamente, parece que es un concepto muy abstracto y, sin embargo, nosotros hemos analizado los usos que se recogen en él. Los controles de proceso de adaptación son sistemas inteligentes de control sobre cualquier proceso físico. Esto significa que el propio sistema identifica las variables que va a encontrar a lo largo del proceso y es capaz de dar respuestas preestablecidas.

El artículo premiado lo hemos plasmado en un sencillo sistema electrónico para utilizar en la práctica lo que en teoría se entiende fácilmente. El objetivo de la aplicación debe ser siempre conseguir el ahorro y la optimización del proceso, y en este sentido el desarrollo de controles de proceso es un área con un futuro prometedor. Por ejemplo, la aplicación de controles de proceso de acondicionamiento en la red de calefacción puede suponer un importante ahorro energético. Siguiendo con el mismo ejemplo, un sistema de control rígido encendería la calefacción a una hora concreta en noviembre de este año, que también lo hizo el año pasado.

Por el contrario, la integración de un control de proceso inteligente capaz de identificar y aprender todas las variables que tiene la red hace que este año no sea necesario encender la calefacción. Este sencillo ejemplo ilustra bien la parte más interesante del sistema que hemos desarrollado: identifica y aprende las incidencias del proceso y luego es capaz de dar una respuesta adecuada al mismo. No es más que un simple ejemplo, pero creo que refleja bien la aportación del nuevo sistema.

Se puede decir que el nivel de la tecnología que hoy en día utilizamos en Euskal Herria es bueno, sin enrojecer los colores. Respecto a las empresas, podemos decir lo mismo y su demostración puede encontrarse en la propia dinámica industrial.

N-D : ¿En qué áreas se puede utilizar un sistema inteligente de control de procesos?

J. F. Desde que publicamos nuestro estudio en la revista de la EAE, nos han venido pidiendo información sobre el sistema desde muchos lugares. Se ha demostrado que es aplicable a todos los ámbitos relacionados con la gestión directa de la energía en la industria electrónica, química, nuclear, biológica y en general. Como se ve, está diseñado para ser un sistema multidisciplinar.

A pesar de que su planteamiento teórico parece muy complejo, hemos conseguido integrar todo en un circuito, lo que es de vital importancia desde el punto de vista empresarial. De hecho, a la hora de definir las líneas principales del estudio, tenemos en cuenta las necesidades tecnológicas de las empresas y estas líneas se desarrollan en colaboración con las empresas. Por tanto, debemos responder a estas necesidades y para ello es fundamental trabajar de forma rápida y eficaz.

N-D : En cuanto al uso de la tecnología, ¿en qué consiste la interacción entre empresas y centros de investigación?

J. F. En primer lugar, el conocimiento mutuo es fundamental para el buen funcionamiento del motor industrial y económico, en el que investigadores y empresarios tenemos un nivel de responsabilidad. Al igual que es fundamental que en las empresas haya personal capacitado para identificar las necesidades del proceso, es muy importante realizar un ejercicio de comprensión inversa. Las instituciones responsables de la investigación deberían mostrar un interés real por acercarse a las empresas e impulsar la colaboración.

Y es que para poder llevar a cabo la transferencia de tecnología es imprescindible el comportamiento activo de los profesionales. La investigación no es una afición, pero se cree que es así en algunos lugares. La organización EITE, que aglutina los principales centros de investigación, se ha encargado de hacer de puente entre la teoría y la práctica. Gracias a ello, se está fomentando un clima de colaboración y, aunque no todo se ha hecho bien, creo que ha contribuido a crear una nueva cultura.

N-D : ¿La alta investigación indica que la actividad profesional de las empresas puede ser del mismo nivel?

El galardón Heaviside, otorgado cada dos años por la EAE, es de gran prestigio en el ámbito del control y la electrónica, adaptándose este año a los investigadores Julián Florez Esnal y Mario García Sanz, que trabajan en el Centro de Investigación CEIT de Donostia y en la Escuela Superior de Ingenieros Industriales. Con motivo del premio hemos podido charlar con Florez.

J. F. : Creo que todavía tenemos que aprender a dejar de lado muchos complejos, porque muchas veces tenemos una tendencia preocupante de despreciarnos. Se puede decir que el nivel de la tecnología que hoy en día utilizamos en Euskal Herria es bueno, sin enrojecer los colores. Respecto a las empresas, podemos decir lo mismo y su demostración puede encontrarse en la propia dinámica industrial. Aunque nuestro mercado interior es pequeño, en más de una ocasión se ha confirmado que en el extranjero podemos caminar sin vergüenza. Tenemos que aprender a explotar bien nuestros recursos. Conociendo lo que se hace en el mundo, podemos decir que estamos en condiciones de competir con cualquiera. Aunque no se cree, nuestra mejor tecnología está en nuestra mente, en todo lo que podamos hacer con nuestros medios.

N-D : En el premio obtenido y en el trabajo que estáis realizando actualmente, ¿qué importancia tiene el trabajo en equipo?

J. F. Sin grupo no se puede trabajar. Cada vez más, para poder adaptarse a las necesidades de la empresa es necesario trabajar en campos multidisciplinares. Esto requiere que los mejores profesionales estén en nuestro entorno. En el CEIT jugamos con una gran ventaja: conocemos a los mejores alumnos de la escuela de ingenieros y esta estructura facilita el contacto con los apasionados de la investigación. Sin ese nexo, nos sería imposible llevar a cabo muchos de los proyectos que tenemos en este momento. Creo que para asegurar el desarrollo de la tecnología hay que crear una estructura piramidal: aunque la cabeza sea importante, la base de la pirámide debe ser sólida.

N-D : La mayoría de las empresas vascas son pequeñas o medianas. En consecuencia, la creación de departamentos de I+D siempre será difícil, pero su necesidad es evidente. ¿Cómo se puede solucionar este problema?

J. F. Siempre que se habla de este problema, casi siempre nos vienen a la cabeza las estructuras oficiales de trabajo. Hay estructuras oficiales de ayuda y desde allí hemos bebido muchas veces. No creo que sea el único camino. Yo creo que muchas veces surgen problemas de definición porque el proceso productivo no se conoce correctamente. Deben aprender a diferenciar las necesidades tecnológicas y el desarrollo en las propias empresas. Todos debemos aprender a diferenciarnos entre la esencia y la piel.

N-D : En Euskal Herria hay pocas empresas de electrónica. ¿A qué nivel pueden llegar desde su experiencia?

J. F. Creo que la adaptación al mercado que se ha dado a otros niveles también tiene que darse aquí. Entre nosotros no existe el mercado que podemos definir como electrónica de consumo, no hacemos chips, pero sabemos hacer sistemas. Gurea es la fabricación de electrónica de ingeniería, es decir, el uso y la aplicación de la tecnología. A este nivel podríamos estar muy bien en todo el mundo si descartamos definitivamente los complejos que hemos mencionado.

Sin vergüenza, hay que insistir en que somos capaces de competir con cualquiera hasta que todos nosotros creamos y creamos. Nuestra fuerza somos nosotros y con esa creencia podemos llegar a cualquier parte, porque tenemos medios tecnológicos. Para estar en el grupo de arriba será necesario un gran cambio de planteamiento: todos los que participamos en la dinámica de mercado debemos asumir plenamente que Euskal Herria no explota únicamente su mercado interior. Porque nuestro mercado es todo el mundo y en este momento estamos compitiendo con las mayores potencias del mundo.

Datos biográficos

  • Julián Florez Esnal nació hace 37 años en Zumaia. Hoy en día vive a gusto, militancia en su pueblo
    cualquier excusa para hacer fuego le parece adecuada.
  • En 1980 finalizó sus estudios de ingeniería en la Escuela Superior de Ingenieros de San Sebastián, donde cursó su especialización en electricidad.
  • Desde su doctorado en Manchester en 1985, dedica la mayor parte del día a la investigación y a la docencia entre el CEIT y la Escuela de San Sebastián. Actualmente es Jefe del Departamento de Control y Electrónica del CEIT y Asesor del Cluster de Electrónica.
  • Al reloj le gusta hacer deporte en las pocas horas que ha robado; nosotros somos testigos.
  • De forma individual o colaborativa, ha publicado numerosos artículos en revistas de prestigio internacional. El libro “Regulación Automática” será publicado próximamente junto con Arantxa Tapia por Elhuyar.

El Centro de Investigación CEIT ha sido una fuente de noticias fructífera en los últimos días. Y es que cuando acudimos con la excusa de dar a conocer el premio recibido por Julián Florez y Mario García, nos llegaron los ecos del homenaje a José Javier Urkola, antiguo amigo de Elhuyar que trabaja en el CEIT. No tuvimos que preguntar por el motivo del homenaje: Sus compañeros nos dijeron que Jabier está bien merecido, hemos querido traer una de esas opiniones a estas líneas. Ánimo por delante nuestra más sincera felicitación.

Jose Mari Rodriguez Ibabe, investigador del CEIT.

El Colegio de Ingenieros Industriales homenajeará a Jabier Urkola en un merecido homenaje.
R. Ropa

Este año el Colegio de Ingenieros Industriales de Álava, Gipuzkoa y Navarra ha dedicado el homenaje al tolosarra Jose Jabier Urkola, agradeciéndole los valiosos trabajos realizados en el ámbito del euskera. Para mí esta noticia ha sido muy satisfactoria. Llevo muchos años trabajando junto a Javier y es innegable que él ha influido mucho en mí y lo sigue haciendo hoy en día.

Por un lado, Javier nos muestra a todos los miembros del equipo la metodología a seguir en una investigación a través de su trabajo en el Departamento de Materiales del CEIT, buscando siempre nuevos resultados y huyendo de interpretaciones habituales. Este comportamiento ha dado lugar a numerosos artículos en revistas científicas internacionales y en estos momentos es un gran maestro del acero a nivel europeo.

Por otro lado, en los últimos años Javier ha dado un gran impulso al uso del euskera técnico en el ámbito de la ciencia de los materiales, agitando los antiguos polvos del entorno profesional que le tocó a él y a su generación. Fruto de ello han sido los trabajos técnicos y científicos realizados en el grupo de trabajo, algunos de ellos publicados por Elhuyar. Asimismo, en la sección de Materiales que dirige, se han presentado o se presentarán nueve tesis doctorales en euskera en un plazo de cinco años. Por todo ello, Javier tenía bien merecido y ganado su homenaje. Zorionak Jabier!

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