}

Los secretos de los glaciares al descubierto

2001/03/20 Galarraga Aiestaran, Ana - Elhuyar Zientzia

Una prueba realizada profundizando en un glaciar del Antártico muestra detalles sorprendentes. Además, consideran que la tecnología utilizada puede ser considerada como una prueba de investigación en zonas similares a la tierra y en otros planetas, como es el caso de la Europa de Júpiter cubierta de hielo para estudiar la luna.

La superficie de la capa de hielo del Antártico Occidental investigada es mayor que la que ocupan Estados Unidos y México, y a lo largo de los cuatro agujeros excavados se ha introducido una sonda de hielo a 1.200 metros de profundidad. Bajo el hielo han visto los arroyos, y que los glaciares se transportan mucho más rápido de lo que se esperaba. Los científicos afirman que han podido obtener información de alto valor sobre la historia geológica del continente helado.

Estudios previos demostraron que cuando el glaciar se derrite notablemente, la influencia se percibe a nivel del mar mundial. Ahora se ha analizado mejor la escorrentía del hielo del continente al mar. La investigación se ha llevado a cabo en la zona denominada "Ice Stream C", donde hace 150 años el hielo dejó de fluir bruscamente en una zona determinada. A lo largo del glaciar bajaron una sonda con dos cámaras y luz y se pudo ver el sistema de agua que había en la parte inferior del hielo. En algunas zonas el tramo inundado tenía una altura de 1,4 metros.

Por otro lado, los investigadores estaban muy sorprendidos por la localización de las rocas y restos encontrados. Hasta entonces se consideraba que los residuos en el hielo no estaban a una altura superior a los dos metros del fondo. Sin embargo, según las mediciones realizadas por la sonda de hielo, estas rocas y residuos estaban a 26 metros del fondo. La sonda puso de manifiesto la presencia de capas en el hielo. Según los investigadores, la corriente, el hielo y los fragmentos de roca se congelaron a la vez. Debido al continuo movimiento de la corriente de hielo, el agua podría penetrar bajo las rocas y, al congelarse, las rocas quedarían en las capas superiores.

Además, se pueden pegar sensores biológicos a la sonda para poder encontrar vivos en la capa de hielo del Antártico. De hecho, se sabe que bajo los glaciares de montaña hay microorganismos, ya que allí la temperatura es más templada y hay alimentos atrapados en los cristales de agua.

Este estudio, realizado ahora, ha supuesto un paso adelante en la realización de estudios en otros planetas y, además, han obtenido información para comprender los datos de los estudios de la luna Europa, Marte y otras capas de hielo terrestre.

Gai honi buruzko eduki gehiago

Elhuyarrek garatutako teknologia