Instalaciones de regasificación de gas natural licuado

2001/05/01 Astobiza, Amaia Iturria: Elhuyar aldizkaria

• Energia

En ocasiones, el gas natural del foso es licuado y transportado en buques metaneros hasta terminales de importación. Sin embargo, su utilización como combustible requiere la regasificación del gas licuado.

Los buques metaneros que transportan GNL se conectan mediante tuberías a los tanques de almacenamiento de las instalaciones de regasificación. En los buques, el gas natural licuado se encuentra a muy baja temperatura (-160 ºC) y ocupa 630 veces menos que el volumen original, situación en la que es conducido a los tanques de almacenamiento. La ubicación de las instalaciones de regasificación, en general, en zonas industriales o cercanas a zonas habitadas, hace imprescindible la adopción de grandes medidas de seguridad en la construcción de los tanques. Entre otras cosas, es necesario adoptar medidas para evitar la estratificación por la diferencia de densidad de los gases licuados.

Los tanques de almacenamiento suelen ser cilíndricos o esféricos y normalmente tienen una estructura interna y externa. Estas estructuras pueden ser de material metálico o de hormigón prensado. Los sistemas de almacenamiento más utilizados son los aéreos. Sin embargo, para conseguir una alta seguridad, protección contra el terremoto y una mínima afección al paisaje del entorno, en algunas modernas terminales se utilizan tanques enterrados. De esta forma se evita, entre otras cosas, el riesgo de emisión de gas al exterior.

En las plantas de regasificación se producen diversos procesos. En primer lugar, el gas natural licuado del tanque de almacenamiento se extrae del mismo mediante bombas. Posteriormente, a través del colector, el gas es conducido a la zona de evaporadores. En los evaporadores, el gas licuado se gasifica a 75 bar de presión, obteniendo un vapor a 0 ºC. Los sistemas de evaporación más comunes son los evaporadores que utilizan agua de mar. Finalmente, el gas natural obtenido en los evaporadores, una vez pasado por la instalación de medida correspondiente, es conducido a la red de gasoductos a diferentes presiones (72 bar, 45 bar, etc.). ).