Bella y venenosa

A pesar de que hoy habéis venido de vacaciones, no creáis que el verano ha terminado. ¡Por supuesto! Todavía es hora de hacer una gira por el monte o de tomar un bañito en la playa. No obstante, si os animáis a quitarse las ropas y a bañarse, recordad que en esta época del año hay que prestar especial atención a los plásticos que se desplazan por el agua. Muchos de ellos no son bolsas de tienda, sino medusas.

Las medusas las vemos normalmente a finales de verano, ya que aparecen cuando el agua está caliente. Tiene un cuerpo paraguas viscoso y casi transparente, sin cabeza, ni ojos, ni huesos, ni semejantes. Eso sí, tienen tentáculos llenos de células venenosas y, cada vez que tocan a la presa –o a tu muslo–, la célula ‘estalla’ y el veneno entra en el cuerpo de la víctima.

En nuestra piel, la sensación de quemazón que proporciona el veneno puede durar varios minutos o horas. Para aliviar el dolor, le aconsejamos que limpie la herida con vinagre o alcohol o que mezcle el bicarbonato con agua y coloque la masa formada sobre la herida. En cualquier caso, no utilice agua para limpiar la herida, ya que puede desprenderse más veneno.

¡Ah, y cuidado! Las medusas que habitan las arenas también pueden ser venenosas si todavía están mojadas, así como los tentáculos liberados del cuerpo principal.

Buletina

Bidali zure helbide elektronikoa eta jaso asteroko buletina zure sarrera-ontzian

Bidali

Bizitza